El mercado estima que el impuesto a las Ganacias sobre las Lebacs hará subir la tasa de interés

El mercado estima que el impuesto a las Ganacias sobre las Lebacs hará subir la tasa de interés

Desde hiperinflación, suba del dólar y repunte de la Bolsa, las respuestas por los nuevos impuestos del proyecto opositor.

 

El proyecto de ley de la oposición unificada para la modificación al impuesto a las Ganancias repone el gravamen a la minería que Macri dejó sin efecto al comienzo de su mandato y creo nuevos impuestos sobre el juego y las finanzas: grava los plazos fijos y las Letras del Banco Central (Lebacs).

En medio del debate acerca de la cuota de responsabilidad de la baja de la tasa de interés de las Lebacs en la disparada del dólar de fin de noviembre, la novedad del alcance del gravamen a la renta financiera de plazos fijos de más de un millón y medio de pesos y a las Lebacs genera volatilidad e incertidumbre.

“En primer lugar, es un impuesto que alcanza mayoritariamente a las empresas que son las que tienen saldos en pesos de corto plazo para volcar en el sistema financiero en estos instrumentos. Hay empresas que tienen saldo a favor en la AFIP por estar operando con pérdidas y tal vez se queden en Lebacs y deduzcan de ahí el impuesto. Otras seguramente se vuelquen a la Bolsa porque (el impuesto, de aprobarse) solo alcanza a Lebacs y plazos fijos. La respuesta va a ser caso por caso”, dijo a LPO el analista de mercados, Francisco Uriburu.

A la vez, el impuesto sobre las Lebacs desarticula el objetivo del Banco Central de mantener la tasa de interés real lo suficientemente positiva como para sostener el ahorro en pesos y evitar que se convierta en formación de capital externa, es decir, que los ahorros de los argentinos salgan del sistema bancario y se alojen en el colchón; o bien que se vuelquen al consumo y reaviven la inflación.

La forma de reordenar los desincentivos a ahorrar en pesos sería subir la tasa de Lebacs hasta volver al nivel actual de tasa real del Banco Central, advirtieron los especialistas, pero con un efecto redistributivo: "Sería una triangulación entre el Sector Público", de Sturzenegger a Prat Gay, consideró Uriburu.

Como explicó el profesor de la UTDT, Federico Furiase, “El esquema de tasa real positiva contra las expectativas de inflación intenta anclar las expectativas de inflación en función de la meta futura y en menor medida de la inercia inflacionaria pasada, a través del canal del tipo de cambio (incentivando la demanda de pesos frente a la alternativa del dólar), del crédito (al encarecer el crédito y actuar sobre la demanda) y el de la comunicación (construcción de credibilidad).”

“Al mismo tiempo la transición hacia un esquema de tasa real positiva intenta construir el rol de reserva de valor de la moneda, incentivando el ahorro en instrumentos en moneda local que permita aceitar el canal del crédito. Por eso, la brecha de tasas en favor de las Lebac respecto de las tasas de plazo fijos, ha jugado en favor de un desplazamiento de la alocación de los excedentes de liquidez desde los plazos fijos hacia las Lebacs para los agentes que prefirieron quedarse en pesos”, explicó Furiase a LPO.

En un contexto en el que los capitales internacionales se están retirando de los mercados emergentes y haciendo subir el dólar frente a todas las monedas, la decisión de poner un impuesto que haga negativa la tasa de interés real, podría desandar lo logrado por el Banco Central y disparar la divisa y encarecer los intereses de la deuda externa. Por eso para economistas como el profesor de la UCEMA, Carlos Rodriguez, si encima se dan incentivos a los argentinos a salirse del peso y refugiarse del impuesto ahorrando en dólares, esto puede desembocar en una hiperinflación.

La forma de reordenar esos desincentivos a ahorrar en pesos sería subir la tasa de Lebacs hasta volver al nivel actual de tasa real del Banco Central, advirtieron los especialistas, pero con un efecto redistributivo: "En ese caso sería una transferencia del Banco Central a los ahorristas para que los ahorristas se lo transfieran al Tesoro, sería una triangulación entre el Sector Público", de Sturzenegger a Prat Gay, consideró Uriburu.

Desde luego que esto está sujeto a la redacción final de la ley, pero sin especificar que se trate de ganancias en términos reales sobre la inflación, porque según el documento preliminar lo que haría le ley sería en términos nominales. Por eso el economista Martín Tetaz consideró que se trata de un grave error: “La inflación no es ganancia”, tuiteó.

“Tampoco está claro si alcanzará a las Lebacs que se suscriban luego de la promulgación de la ley o si alcanzará las Letras ya suscriptas en un proporcional al período de vigencia de la ley o a todas sobre la tasa de interés a las que fueron suscriptas”, aclaró Uriburu.

“El impuesto es como bajar la tasa de interés en la proporción de la alícuota que toque según la categoría del contribuyente. Hay que ver si los ahorristas se bancan la baja de tasas o se van a activos más atractivos. Los bancos tarde o temprano van a tener que desarmar sus posiciones. Lo de las Lebacs no era para siempre”, sintetizó Uriburu.

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