El mercado espera que Sturzenegger endurezca la política monetaria para frenar el rebote inflacionario

El mercado espera que Sturzenegger endurezca la política monetaria para frenar el rebote inflacionario

Mañana el Indec dará a conocer la inflación de marzo y en una semana el Banco Central licitará Lebacs.

El Banco Central, con Federico Sturzenegger a la cabeza, se encuentra en una encrucijada. Mañana, cuando el Indec dé a conocer la inflación de marzo -que los privados estimaron entre el 2 y el 2,3% mensual-, deberán evaluar el margen que le queda al organismo para lograr cumplir con su meta inflacionaria (12% al 17%).

Es que solo entre los primeros dos meses del año, los precios acumularon subas del 3,83% y cuando se computen los datos de marzo, el resultado será que en el primer trimestre la economía sumará 6% de inflación, la mitad de la cota inferior y más de un tercio de la cota máxima de la meta.

 

El problema, como adelantó el director del Indec, Jorge Todesca, es que la inflación núcleo -la que reúne los precios del 70% de los bienes de la economía, que no son regulados ni estacionales- se muestra rígida a la baja. Cuando a ésta se le suman subas de bienes regulados, como el 40% de suba del gas y el 23% del agua, la trayectoria de precios proyectada indica que a mitad de año la inflación dará por tierra el objetivo del Banco Central.

 

Sturzenegger sostuvo que "La inflación que vimos en marzo básicamente nos convenció de que tenemos que tener una política monetaria más estricta, algo que ya empezamos a hacer".

Por eso, Sturzenegger sostuvo durante el Foro Económico Mundial celebrado la semana pasada en el hotel Hilton que "La inflación que vimos en marzo básicamente nos convenció de que tenemos que tener una política monetaria más estricta, algo que ya empezamos a hacer".

 

De momento, el Banco Central ajustó la política monetaria en el tramo largo de la curva de rendimientos y el mercado espera que la semana que viene las Lebacs (Letras del Banco Central) de corto plazo vean subir su tasa del 22,25% a entre 23,2% y 24%. Así, podrán sacar más pesos de circulación con la intención de forzar los precios a la baja. De hecho, en el mercado secundario, el Banco Central ya viene retirando circulante mediante Lebacs y la tasa de corto plazo se ubica actualmente en el 24,2% anual.

 

"Entre diciembre, enero y febrero, cuando el Banco Central disoció la tasa de referencia de la tasa de Lebacs y comenzó a bajar la tasa (de estas últimas), mediante la cancelación de Lebacs, la emisión fue de $120.472 millones. Ahora, entre marzo y lo que va de abril, absorbió entorno a los $108.797 millones en el mercado secundario con este instrumento", explicó a LPO el profesor de la maestría en Finanzas de UTDT, Federico Furiase.

 

El equipo del Banco Central logró en 2016 que en la segunda mitad del año, la inflación acumulara 8,1%, menos de la mitad de la inflación del primer semestre. En ese sentido, la autoridad monetaria solo tendría que repetir la hazaña.

 

Como repite Struzenegger, la política monetaria rinde frutos seis meses después de la decisión de política monetaria. Por eso, vale la pena recordar que en noviembre pasado -medio año atrás- el Banco Central aceleró la baja de tasas de interés en medio de la disputa con el ex ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, por el impacto recesivo de las altas tasas de interés.

La encrucijada, para Furiase, es más bien un trilema: "Por un lado, compra parte del ingreso de los dólares de deuda del Tesoro para atajar la cotización de la divisa, pero eso lo hace a costa de emisión monetaria que luego lo obliga a reforzar la señal de tasa para retirar liquidez del mercado y anclar las expectativas de inflación en un momento complejo por la suba de tarifas y las paritarias. Y por el otro lado tiene la necesidad de dar algo de liquidez para satisfacer las necesidades de pesos del Tesoro y de crédito al sector privado para reactivar la economía".

 

Ahora que la economía empieza a levantar cabeza, se reedita la tensión. El Gobierno de Macri no puede darse el lujo de una nueva retracción que seque los brotes verdes. Son varios los sectores que aún no repuntan y genera malestar en especial en las periferias de los principales centros urbanos del país. Y este año, una tasa de interés de referencia 6 puntos porcentuales arriba de inflación esperada (actualmente en 21,2%), -al igual que cuando la tasa de interés de referencia se ubicó en el 35%- está descartada.

 

"Por ahora, el Banco Central viene priorizando el objetivo de reducción inflacionaria. No tiene margen para relajar el sesgo contractivo frente al aumento de expectativas inflacionarias que se vio con el termómetro el REM. Está en un corner y tiene dos alternativas: si prioriza el objetivo de bajar la inflación por sobre el de crecimiento de corto plazo, podría subir ligeramente la tasa de referencia, en línea con lo que ya viene haciendo con las Lebacs; pero también podría mantener la tasa y seguir absorbiendo el exceso de liquidez mediante las Lebacs como viene haciendo hasta ahora, que es venderlas en el mercado secundario subiéndoles la tasa y por esta vía aspira pesos".

 

Pero la combinación de dólar planchado por el ingreso de divisas por deuda, tasa alta de interés en pesos por la política de desinflación, el excedente de liquidez en los bancos no va a la economía real sino que es reabsorbido por los pases del Banco Central. O, dicho en los términos del especialista: "En este proceso, parte de la mejora de la capacidad prestable de los bancos por la baja de la tasa de Labacs de los meses previos y la reducción de encajes termina volviendo al torniquete monetario de los pases y las Lebacs y no termina yendo al canal del crédito.Esta combinación, a su vez, es una mala señal para la acumulación de inventarios de las empresas", es decir, no fomenta la inversión privada.

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