Hay 28 menores desaparecidos en Mendoza y 18 estaban a cargo de la Dirección de Niñez y Adolescencia

Según Missing Children, esa es la cifra de chicos que son buscados, previa denuncia en las oficinas fiscales. De ellos, 18 se extraviaron entre octubre y noviembre.

“Es alarmante el crecimiento descontrolado de chicos desaparecidos en la provincia. Históricamente pasábamos de año a año con cuatro o cinco chicos cuyo paradero desconocíamos, pero a esta altura del año tenemos 28 menores extraviados, de los cuales 18 estaban alojados en hogares, bajo la tutela de la DINAF”, denunció Liliana Sánchez, referente mendocina de Missing Children, organización que junto con la Justicia se dedica a la búsqueda de estos chicos. Esos chicos dejaron los hogares entre octubre y noviembre, de acuerdo con las denuncias radicadas en la oficina fiscal correspondiente. Según la titular de esta dirección, Patricia Spoliansky, estos chicos estaban en hogares abiertos y es frecuente que muchos se escapen, “pero se mantienen en el circuito de familiares o conocidos”.

Hasta hace no mucho tiempo, en los registros de una organización internacional como Missing Children, Mendoza figuraba como una provincia que no ingresaba en el triste ranking de aquellas con más chicos extraviados, algo que era directamente proporcional a la cantidad de habitantes. Sin embargo, siguiendo los registros de esa ONG, que se basa en las denuncias radicadas en las oficinas fiscales y juzgados locales, noviembre cerró con una cifra preocupante: hay 28 menores de edad desaparecidos, cifra que nos acerca a la realidad de la provincia de Buenos Aires. De ellos, 8 se extraviaron en octubre, y otros 10 en noviembre, algo más que inusual.

“Desde el 2009, cuando asumí mi cargo en Missing Children, nunca tuvimos este nivel de ausentismo en Mendoza. Lo preocupante es que en los últimos 2 meses han llovido denuncias de desaparición de chicos judicializados en hogares de la DINAF. Desde ahí nos dicen que, sobretodo los adolescentes, tienen un circuito: se escapan, la policía los encuentra y vuelven al hogar, pero sabemos del caso de una nena de 13 años que se escapó a San Juan y nadie sabe con quién ni en qué condiciones está”, puntualizó Sánchez, quien agregó que desde la organización que representan no pueden colaborar con la búsqueda de estos menores “porque no nos brindan fotos para publicar, y tampoco nos aseguran que exista un registro en el que podamos constatar que hayan vuelto a sus casas”.

Salidas “sin permiso”

“Actualmente existen unos 500 menores alojados en distintos hogares abiertos de la DINAF, en donde están controlados, pero no encerrados. En esos lugares, sobretodo los adolescentes, suelen tener salidas sin permiso.

Cuando ellos se van del hogar, se hace la denuncia en la Justicia y en la división de Búsqueda de Personas del Ministerio de Seguridad, y los equipos técnicos tratan de contactar a la familia y el entorno. Muchos se escapan para ir a sus casas, pero después se los reintegra. Por eso nosotros diferenciamos a estos de aquellos cuyos paraderos desconocemos”, asumió Patricia Spoliansky, titular de la DINAF.

Entre los chicos extraviados de esos hogares en los últimos dos meses figuran dos niñas de 5 y 6 años, y el resto son adolescentes cuyas edades fluctúan entre los 13 y los 17 años. Todas esas denuncias quedaron radicadas en la Oficina Fiscal Nº4 de Godoy Cruz, y esa explosión de fugas hace que en la actualidad en ese departamento figuren 22 chicos extraviados, de los cuales sólo cuatro desaparecieron entre mayo y setiembre, y del resto se registró su falta entre octubre y noviembre.

“Esta situación nos preocupa, y no la minimizo, pero creo que muchas veces desde la Oficina Fiscal en donde se radicó la denuncia de averiguación paradero no informan a organizaciones como Missing Children cuando dieron con alguno de los chicos buscados, y tal vez por eso ellos continúan registrándolos como extraviados cuando ya fueron encontrados”, concluyó Spoliansky.

Sin fotos es difícil buscarlos

El método que desde hace años aplica Missing Children para dar con el paradero de los menores desaparecidos es justamente publicar sus fotos en su página web y también en otros medios de comunicación, además de los datos principales de esos chicos.

Sin embargo, en el caso de los niños que están judicializados bajo la tutela de la DINAF, no se brindan estos registros fotográficos, y “eso nos hace prácticamente imposible colaborar con la búsqueda, porque no contamos ni siquiera con características particulares de esos chicos, como para iniciarla”, aseguró Liliana Sánchez.

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