En Mendoza la venta de medicamentos cayó 2%

En Mendoza la venta de medicamentos cayó 2%

Según la Cooperativa farmacéutica en el tercer trimestre del año se vendieron menos unidades que en 2015.

Pese a los problemas, al tercer trimestre de 2016 la facturación total de la industria farmacéutica en Argentina registró $18.351.993.000, lo que representa un aumento del 37,2% respecto de 2015. Al explicar ese porcentaje, que en Mendoza llega incluso al 40%, un informe de Indec señala que 7 de cada $10 facturados corresponden a medicamentos nacionales, contra $3 de la  reventa local de importados, aunque la industria argentina también creció alrededor de 9 puntos más.

La facturación al mercado interno, que incluye la de producción nacional al mercado interno más lareventa de importados, alcanzó  95,7% de la facturación total.

Una mayor presencia de laboratorios de capitales argentinos en ciertos rubros justifica otro dato: la participación de los aumentos de 39,9% de los ingresos de origen nacional versus 31% de importados.

“A su vez el aumento de la facturación de la producción nacional se debe al incremento registrado en las ventas al mercado interno (45,3%) y al descenso de las exportaciones (-11,0%)”, señala el análisis del organismo estadístico.

Según Luis Salvi, presidente del Colegio Farmacéutico de Mendoza, el crecimiento “se atribuye más que nada a la suba de precios de medicamentos, pero no tanto en unidades”.

Las farmacias relativizan el fin de las restricciones a la importación, a las que califican como “bajas”.

“En productos importados, como los de tratamientos oncológicos que tienen una rotación determinada, el precio está dado por el laboratorio que lo importa, a diferencia del nacional, donde se prefijan incrementos y valores”, precisa. 

En Mendoza, los empresarios farmacéuticos y el eslabón de las droguerías que los abastecen apuntan que el 37,2% medido por Indec se queda corto. Y apuntan 40% de crecimiento en ventas, en particular gracias a los multiformatos (medicamentos, perfumería, golosinas).

“Hay varias formas de medir la evolución, sea por facturación o, como en nuestro caso, tomando la venta de unidades más precio promedio de un año a otro”, argumenta Federico Bohm, gerente de Cooperativa Farmacéutica de Mendoza, que nuclea a los grandes proveedores.

Del lado de las droguerías, confirman que el factor ha sido la inflación y no la cantidad de unidades vendidas. Es que, por el contrario, hubo una retracción en volúmen.

Para Bohm, “en cantidad de unidades estuvimos entre 0 y -2%. Eso confirma que el crecimiento ha sido absolutamente por la suba de precios, a diferencia del año anterior”.

De acuerdo al registro de la Cooperativa, habida cuenta de que en hasta 2014 y 2015 el promedio anual llegó al 13%, la caída fue pronunciada.

Una caída que la facturación compensó, sólo en parte, ya que algunas medidas de restricción de obras sociales como Pami en el reconocimiento de descuentos al 100% es señalada como otro factor que afectó bastante la demanda.

Por su parte, Néstor Venturín, del Centro de Empresarios Farmacéuticos, que agrupa a 10 de las “grandes” coincide con el diagnóstico.

“Han decrecido las unidades y la suba de precios sigue siendo acorde a lo que ha sido la inflación en el país. Para seguir nosotros dependemos mucho de la industria”, aseguró el empresario.

El balance de 2016 muestra un serrucho para unos, los que más sufrieron los pagos fuera de término de la seguridad social, que se tradujo en problemas con sus proveedores y planes discontinuados. Para otros, un mejor momento: entre ellos, las farmacias “multirubro”. 

“Teóricamente las farmacias no pueden diversificarse más allá de los medicamentos, pero son una realidad. Y sin duda les va mejor”, admite Venturín, en una referencia elíptica al negocio de algunas cadenas como Farmacity.

A su turno, Salvi reafirma que la actualidad de las farmacias muestra distintas caras al menos en Mendoza. “Algunas facturaron más, otras menos. Lo cierto es que en ese contexto se ha dado una migración de pacientes”.

 

Menos cierres de locales

Descapitalizarse puede ser  el principio del fin para muchas farmacias. Así es que, de acuerdo al registro del Colegio Farmacéutico de Mendoza, en lo que va de 2016 ya cerraron 7 locales sobre un total de 470, un dato negativo pero menos que en 2015, cuando  dejaron de operar 15. 

Dentro del cuadro nadie se salva, y los problemas de administración aparecen como otro factor incidental.

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