“En una nueva demostración de su falta de solidaridad para con la provincia de La Pampa, la provincia de Mendoza respondió la intimación enviada por el Gobierno Provincial pidiendo información sobre el escurrimiento del río Atuel una vez que la suelta se había realizado”, se quejó el Gobierno Provincial este jueves.

El director de Políticas Hídricas, Gastón Buss, recalcó que “el Gobierno Provincial solicitó ya el 6 de junio pasado, a través de una nota al Departamento General de Irrigación de Mendoza, que envíe información específica de la irrigación y también un pronóstico de lo que sucederá a mediano plazo, cuando -por ejemplo- comience la época de deshielo. El objetivo es tomar medidas precautorias para salvaguardar a la población pampeana que vive en la zona a la que llegará el agua”.

Recién el 11 de este mes, o sea más de 30 días después de recibida la misiva, el DGI respondió que el nivel del embalse Los Nihuiles (un complejo que agrupa Los Nihuiles y Valle Grande entre otros) se encontraba en un 94 por ciento de su capacidad y que se iban a producir escurrimientos, explicaron en un comunicado oficial.

“La información insuficiente –y que las autoridades hídricas de la provincia conocían a través de medios mendocinos- motivó la intimación a través de una carta documento que el Gobernador Carlos Verna ordenó enviar esta semana a la Fiscalía de Estado reclamando que se amplíen los datos”, reclamó la provincia.

Agregó que “la respuesta fue entonces que se harían erogaciones de 22.000 mil litros por segundo durante 12 horas al día a partir del 13 de julio, o sea el mismo día en el que la carta llegó a manos del Gobierno Provincial, impidiendo así la posibilidad de programar acciones”.

“El argumento utilizado para explicar las sueltas es revelador del destrato del Gobierno de Mendoza para con los pampeanos, ya que las mismas son a los efectos de cumplimentar con los protocolos de seguridad pública en lado mendocino”, expresó el comunicado.

“La nota nos informa la suelta cuando ya fue hecha, lo que impide que tomemos cualquier tipo de medida más allá de que el Comité de Crisis está funcionando hace más de un mes y se vienen llevando a cabo acciones”, explicó Buss, quien entiende que “esto es responder con un formalismo y una clara demostración de la mala intención que hay con el manejo del agua”.

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