Casi 13 millones de pesos pagará la Provincia por el servicio de 100 pulseras satelitales para el control de presos con arresto domiciliario, con salidas transitorias o en procesados con delitos excarcelables. El sistema se implementará dentro de dos semanas y será la Justicia quien disponga su uso.

El decreto de la compra del servicio de monitoreo, supervisión y rastreo electrónico de internos se publicó este miércoles en el Boletín Oficial, en el cual indica que en la licitación realizada sólo se presentó la empresa Surely S.A.

Se trata de una empresa que funciona en Buenos Aires, desde donde monitorean que la pulsera funcione correctamente. El Gobierno provincial pagará 12.864.060 de pesos por dos años de servicio de 100 pulseras, con la posibilidad de prorrogarse un año más.

Eduardo Orellana, director del Servicio Penitenciario, explicó a este portal que dentro de dos semanas se hará la capacitación del personal que estará a cargo del monitoreo y la instalación de los equipos necesarios.

“Funcionará en una oficina en el penal Boulogne Sur Mer, donde actualmente funciona el Control de prisión domiciliaria”, especificó.

Sostuvo que el seguimiento georreferencial no evita la fuga del interno, pero si facilita el control del mismo. “En el momento que se desactiva la pulsera y la empresa no puede comunicarse con el usuario se monta un operativo”, indicó el funcionario.

Tiene tres etapas de control. La primera es en la base en Buenos Aires, desde donde controlan el buen funcionamiento. Al instalar la pulsera al interno, se le hace grabar unas palabras para utilizarlas como reconocimiento de voz cuando se produzca algún inconveniente.

Al desconectarse una pulsera la alarma también se activará en Boulogne Sur Mer, desde donde podrán controlar el accionar de la empresa contratada.

Además tiene la opción que el juez a cargo de la causa de un reo, y quien ordenó que esa persona utilice la pulsera, también sea alertado sobre la situación.

Quienes la usarán

El servicio de monitoreo por medio de pulseras satelitales será aplicable para condenados con prisión domiciliaria y para quienes gocen de beneficios de salidas transitorias.

Pero Orellana indicó que el servicio también estará a disposición para aquellos casos de delitos excarcelables, en los cuales mientras dure el proceso existe la posibilidad que el acusado se fugue o no se presente voluntariamente ante la Justicia cuando sea citado.

El Servicio Penitenciario podrá sugerir a quiénes controlar bajo este sistema, pero serán los jueces quienes ordenen qué presos y en qué casos se aplicará la pulsera.

Sin excusas

Otros detalles de estas pulseras es que son hipoalergénicas para que no dañe la piel de los detenidos que deban usarla y no se dañan con el agua, por lo que el usuario se puede bañar sin riesgos.

Además, especialmente en el caso de mujeres con arresto domiciliario y con hijos, se pueden fijar recorridos para que los lleve al colegio o a un hospital en caso de ser necesario. De esa manera la mujer podrá moverse en un trayecto específico para acompañar a sus hijos.