Mendoza retrocedió cinco centésimas en materia de transparencia de números públicos fiscales en 2016, respecto de sí misma en 2015.

Esta baja la hizo retroceder dos lugares en el ránking nacional, del índice de Transparencia Presupuestaria Provincial (ITPP). En 2015 eran seis las jurisdicciones que la superaban. En 2016 fueron ocho.

Así lo confirma el informe del Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) que mide el cumplimiento de la obligación legal que los ministerios de Hacienda tienen: publicar el presupuesto del año en curso y el plurianual, el gasto ejecutado y el stock de deuda. 

Esta publicación no puede exceder de un trimestre. El gasto debe estar clasificado por finalidad, función, objeto, naturaleza económica y fuente de financiamiento. La deuda debe discriminarse por tipo de acreedor.

El nivel de transparencia de las provincias (que el Cippec mide de uno a diez) retrocedió levemente en Mendoza de los 8,15 del último año del peronista Francisco Pérez a los 8,10 del primer año del radical, Alfredo Cornejo.

“Si bien en 2016 la provincia publicó su presupuesto plurianual, que no fue difundido en 2015, la información de deuda tuvo un trimestre más de demora”, dice el Cippec para explicar la baja en la nota.

La calificación de la provincia de Mendoza en materia de transparencia ha sufrido altas y bajas desde que se mide en 2010. Ese mismo año -durante el gobierno de Celso Jaque y el ministerio de Hacienda de Adrián Cerroni- alcanzó su máximo nivel con un 9 que la ubicó a la cabeza de las provincias argentinas.

En 2013 bajó a 7,75 y la provincia cayó al sexto puesto, con el gobierno de Pérez y el ministerio de Marcelo Costa, actual concejal del FpV en Godoy Cruz. 

En 2014 Mendoza recibió un bochazo del Cippec con 3,75 y ocupó el penúltimo lugar sólo superada por La Pampa, habitualmente la de peores calificaciones.

En ese año de la gestión Pérez el ministro era Juan Gantús, aunque el actual senador del PJ había recibido el ministerio tres meses antes de la medición del Cippec, como sucesor de Costa. El presupuesto 2014 recién se aprobó el 23 de julio de ese año.

En 2015 (con la continuidad de Pérez-Gantús) la calificación provincial se recuperó a los 8,15 y la Provincia pasó del vigesimotercer lugar al octavo, a pesar de un año complicado. La Provincia se manejó por entonces con la pauta del año anterior ya que la Legislatura no aprobó el presupuesto de ese año.

Todo en medio de una puja electoral que llegó a incluir una media sanción opositora en Diputados al despacho presupuestario de la UCR, con ausencia de legisladores del PJ.

En 2016, ya con la gobernación de Cornejo y el ministerio de Martín Kerchner, la Provincia disminuyó levemente su índice, y el último informe del Cippec ubicó a Mendoza en el grupo de las provincias “estables”.

En las subas y bajas de 2016 Río Negro y Santa Fe (que en 2015 corrían de atrás) superaron a Mendoza, aunque se cayeron más Salta o San Juan que en 2015 estaban arriba. 

En todo el país once provincias retrocedieron su transparencia fiscal; diez la mejoraron y tres se mantuvieron igual entre 2015 y 2016. No obstante el informe del Cippec concluye que en promedio “hubo una leve mejora”.

Córdoba lidera el ránking aunque Schiaretti bajó la nota de De la Sota. En Salta, Urtubey cayó mas de un punto de un año para otro; en San Juan, Uñac achicó la nota de Gioja y en San Luis, Alberto Rodríguez Saá la de Poggi. 

En tanto, en CABA, Rodríguez Larreta superó a su antecesor Macri; en la provincia de Buenos Aires, Vidal mejoró a Scioli; en Santa Cruz, Alicia Kirchner triplicó la nota de su antecesor Daniel Peralta y en Santa Fe, Lifschitz mejoró casi dos puntos a Bonfati.

 

Kerchner: “Llevará años recuperar lo destruido”

El ministro de Hacienda de la provincia, Martín Kerchner, apeló al discurso oficial a la hora de referirse al leve retroceso de la transparencia en la provincia que registró el Cippec durante el primer año de gestión del gobierno que integra. 

“Va a llevar varios años recuperar lo perdido en materia de transparencia”, manifestó.

“El ránking de transparencia en 2007 nos ponía en una posición de punta comparado con el lugar en el que estamos hoy”, agregó. 

“A partir de 2008 comenzó un proceso de deterioro y de destrucción de la información mediante una actitud sistemática que pretendió esconder lo que pasaba y en su lugar se intentó inventar un relato que destruyó toda la información. Allí sucumbieron las estadísticas del Indec, en la Nación; de la DEIE, en Mendoza y de los índices del delito, en todas partes”, concluyó.