Mendoza cuenta con equipos de última tecnología para medir sismos

Mendoza cuenta con equipos de última tecnología para medir sismos

Los sismoscopios son similares a los que se utilizan en Chile. Sin embargo, las demoras para brindar información luego del último movimiento telúrico generaron dudas

El movimiento sísmico del lunes 2 de febrero abrió nuevos interrogantes sobre la preparación de Mendoza en caso de sufrir una catástrofe natural. Sobre todo por las demoras que hubo en la provisión de la información sobre el movimiento. Sin embargo, las autoridades aseguran que la provincia está preparada y que cuenta con los equipos necesarios. 

“El Gran Mendoza es la zona de mayor riesgo sísmico del país, por el núcleo de gente que reside aquí”, explicó Graciela Maldonado, directora del Centro Regional de Desarrollos Tecnológicos para la Construcción, Sismología y la Ingeniería Sísmica (Cederetec). 

Este centro de investigación trabaja desde hace tres años con el Servicio de Información Sísmica (SIS). Allí se registra todos los datos sobre los sismos que afectan a la provincia y deberían aparecer inmediatamente después todo lo referido al último movimiento telúrico. 

Sin embargo, el lunes Mendoza amaneció con un fuerte temblor y la información llegó primero desde instituciones extranjeras. “A la hora en que se produjo el sismo, tanto la página del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) con sede en San Juan como la nuestra,  toda la comunicación y conexión a internet estaba caída”, justificó Maldonado. 

Hasta el 2012, funcionaba la Estación Sismológica Mendoza y pese a la carencia de tecnología –sólo había 3 sismógrafos con décadas de antigüedad–, sus dos únicos técnicos se encargaban de recabar los datos para informar a los medios de comunicación tras cada temblor. 

En ese año los técnicos se jubilaron y rápidamente se firmó un convenio entre la Universidad Tecnológica Nacional, el Servicio Meteorológico Nacional y el Ministerio de Infraestructura de la provincia. Con la firma se creó el SIS, en el que participan 25 personas, entre profesionales, técnicos y alumnos de la universidad. Además, se compraron 74 sismógrafos y 9 acelerómetros. 

Son similares a los que compró Chile para monitorear toda la costa y tienen la ventaja de trabajar vía web las 24 horas. “Los equipos anteriores se disparan una vez producido el sismo y están acotados porque tienen menor espacio de memoria”, explicó Maldonado. 

Con estos equipos se puede prescindir de un espacio físico donde estén todas las personas levantando información y no genera inconvenientes el horario, ya que en todo momento los ingenieros reciben los datos y pueden subirlos a internet. 

Distintas mediciones 

En Mendoza, a diferencia de otros centros nacionales y mundiales, no se mide la magnitud del sismo sino la aceleración. Según explicaron desde Cederetec, esto sucede porque se calcula la aceleración, que arroja valores que indican los daños producidos. 

“Nos interesa el daño que produce en un determinado lugar y eso es lo que nosotros tratamos de estimar con la red de acelerómetros”, contó la ingeniera Maldonado, directora de este organismo. 

En cambio, en el Instituto Nacional de Prevención Sísmica en San Juan utilizan sismómetros, que miden magnitud, es decir el tamaño del terremoto. Los resultados no varían en más de 0,2 grados. 

“Los métodos son diferentes, los nuestros son más tradicionales, utilizados en la mayor parte de los centros del mundo”, aseguró a Diario UNO Mario Araujo, sismólogo del INPRES. 

¿Estamos preparados? 

El sismo registrado el lunes 2 de febrero, a las 7.49, fue de 6,1° en la escala de Richter. Al haber transcurrido un tiempo considerado desde el último, sirvió para  recordar que Mendoza es zona sísmica. 

“Prevenir es adoptar reglamentos nuevos y en ese sentido Mendoza fue y es pionera”, informó Maldonado, directora del Centro Regional de Desarrollos Tecnológicos. 

Hace referencia al reglamento que puso en vigencia Mendoza en 2007 y que en 2013 fue aprobado a nivel nacional. “No tenemos que ser drásticos y decir: Mendoza no está preparada. Nadie está preparado para un sismo porque no se sabe cuándo ocurrirá. Seguramente se corte la luz y las comunicaciones o puede haber incendios”, opinó la ingeniera. 

Pero añadió que la provincia sí lo está porque tiene un centro de operaciones, a cargo de Defensa Civil, que responde en emergencias, “que debe funcionar y estoy segura de que lo va a hacer”, remarcó. 

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