El PJ mendocino trata de armar una lista de unidad

El PJ mendocino trata de armar una lista de unidad

Tras la definición de la dupla Gioja-Scioli, que lo dirigirá a nivel nacional, en la justicialismo local se busca hacer algo parecido y descartan una elección interna. Adolfo Bermejo y Omar Félix buscan liderar la renovación partidaria, que se produciría entre mediados y fines de este año.

El peronismo mendocino tratará de encontrar una lista de unidad para la conducción partidaria, aunque demorará varios meses más que el PJ nacional en delinearla.

 

 

 

Los dirigentes mendocinos, en mayor o en menor medida, están en movimiento y han sentido el empujón nacional derivado del acuerdo para que José Luis Gioja y Daniel Scioli conduzcan el justicialismo nacional.

 

 

 

Pero el PJ mendocino tiene una lógica y necesidades diferentes. Según el dirigente que se consulte, el inicio de la "renovación" partidaria se producirá a mediados o a fines de este año.

 

 

 

A esto hay que sumar la incógnita en torno al Peronismo para la Victoria, cuya postura podría complicar la vía del acuerdo que sondean los azules y el sector liderado por el sanrafaelino Omar Félix.

 

 

 

Es Félix precisamente el que más se está moviendo para tratar de ser el líder del peronismo que viene. El ex legislador nacional abrió una oficina en calle Mitre de Capital y está participando algunas reuniones partidarias.

 

 

 

El panorama que se ha encontrado no es muy estimulante: se destila mucha furia en esos encuentros por la derrota y el declive actual del peronismo.

 

 

 

Cree de todos modos el sanrafaelino que la distancia que siempre supo tomar del Gobierno provincial y sus decisiones lo hacen menos culpable que otros de la realidad actual: lo es por "omisión" más que por "acción".

 

 

 

Se posiciona en consecuencia como eventual máxima autoridad del justicialismo y apura la discusión interna bajo la presunción de que el recambio de autoridades no debería pasar de julio.

 

 

 

Junto al intendente azul de San Martín, Jorge Giménez, y el ex gobernador Celso Jaque, quien forma parte de la Junta Electoral partidaria, Félix estuvo en Buenos Aires en medio de las discusiones peronistas que derivaron en el binomio Gioja-Scioli.

 

 

 

De allí volvió con la intención de apurar los procesos locales y de acelerar el paso al costado de toda la dirigencia que oscurece el futuro partidario, no solo por las derrotas electoral sino por su situación judicial: el ex intendente Luis Lobos, acusado de administración fraudulenta, todavía ocupa un lugar el Consejo provincial del PJ.

 

 

 

Pero enfrente de Félix se posiciona un hombre que se tiene mucha fe para ser el próximo presidente del partido: el ex candidato a gobernador Adolfo Bermejo.

 

Bermejo confía en que Félix finalmente volverá a quedar relegado a lugares menos protagónicos en la estructura partidaria, como ha ocurrido en otras oportunidades, pero no se desespera por protagonizar el recambio ya. En su sector se cree que eso se producirá recién entre octubre y noviembre.

 

 

 

Aunque nadie piensa en resolver la conducción a través de una elección interna, por carta orgánica el peronismo mendocino debería iniciar un proceso de este tipo a mediados de agosto.

 

 

 

Pero mucho antes (quizás a comienzos de la semana que viene) empezarán a surgir indicios concretos sobre el proceso de recambio en un marco de unidad que varios quieren encarar.

 

 

 

Se parte de todos modos de una realidad que indica lo contrario a la unidad: las divisiones son notorias y el bloque de diputados provinciales es un ejemplo, con cinco subgrupos y mucha discusión interna.

 

 

 

Félix tiene menos estructura y peso histórico que su rival, pero entre los azules la convivencia es compleja y hay notorias diferencias entre sus principales dirigentes.

 

 

 

El sanrafaelino cree que la definición pronta de un nuevo liderazgo partidario empezará a generar unidad y permitirá que el PJ ejerza efectivamente su rol de principal partido de la oposición frente a Alfredo Cornejo.

 

 

 

En este sector piensan también incluso que la reorganización ayudará a frenar el asedio judicial que sufren varias de sus figuras.

 

 

 

El peronismo tiene hoy a un intendente en la cárcel (Sergio Salgado), un ex intendente en la mira de la Justicia (Lobos),  y varios ex funcionarios denunciados, partiendo desde el propio ex gobernador Paco Pérez.

 

 

 

Más allá del análisis puntual de esas causas, hay quienes defienden en el PJ la teoría de que el cambio político y el declive propio tienen mucho que ver con estas penurias.

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