En medio de tensiones, China y Estados Unidos reconocieron sus diferencias

LAS DISPUTAS POR LAS EXPORTACIONES DE ACERO CHINO, FRICCIONES ECONÓMICAS Y COMERCIALES Y EL CONFLICTO POR LA ZONA DEL MAR DE CHINA MERIDIONAL MARCARON EL INICIO DEL DIÁLOGO ESTRATÉGICO Y ECONÓMICO ENTRE EL GIGANTE ASIÁTICO Y EL PAÍS NORTEAMERICANO.

El jefe de Estado y de Partido chino, Xi Jingping, rebajó este lunes la tensión con Estados Unidos por las aspiraciones del gigante asiático en el mar de la China Meridional al reconocer que las diferencias son algo "bastante normal" y que hay "diferencias difícilmente evitables" entre ambos países. 

China reclama el 80% de este mar y, en los últimos meses, la disputa de la soberanía activó un clima de tensión militar en la región, luego de que Beijing construyera varias islas artificiales, algunas creadas para instalar pistas de aviación, informó la agencia de noticias DPA. 

El objetivo es que China garantice la detección de todas las naves que sobrevuelen esa "zona de identificación aérea", algo que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, calificó de "acción provocadora y desestabilizadora", justo un día antes de aterrizar en Beijing. 

La tensión entre China, sus vecinos y Estados Unidos volvió a escalar el último fin de semana cuando el secretario de Defensa estadounidense Ashton Carter le advirtió a China que su país no continuaría "tolerando" la construcción de arrecifes e islas artificiales en el territorio marítimo, sobre el que también tienen reclamos aliados como Filipinas, Vietnam, Taiwan y Malasia.

Por su parte, el almirante Sun Jianguo, el jefe de la delegación china en el foro de defensa en Singapur, le replicó que "algunos países mantienen una mentalidad y unos prejuicios propios de la guerra fría… pueden construir un muro en su mente y acabar aislándose ellos mismos".

Pero Xi y Kerry matizaron estos abordajes. "China y Estados Unidos necesitan aumentar su confianza mutua", afirmó el chino y agregó: "No hay ninguna razón para asustarse de que tengamos diferencias, la clave es no adoptar una actitud de enfrentamiento" sino una posición "pragmática y constructiva".

Y el enviado de Barack Obama insistió en la necesidad de una "solución diplomática" a las tensiones marítimas.

Otro de los puntos fueron las relaciones comerciales. Antes de comenzar las reuniones, el secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, le había advertido a China su exceso de capacidad de producción de acero que agudizó la crisis del sector en el resto del mundo, citó la agencia de noticias EFE.

 Pero, en su discurso inaugural, Lew elogió los esfuerzos de Beijing por reducir los excesos productivos, al tiempo que remarcó que este fenómeno tiene un efecto "distorsionador y dañino en los mercados globales".

El ministro chino de Finanzas, Lou Jiwei, relativizó el problema y respondió que es una cuestión que, especialmente en lo referido al sector del acero, "ha estado sujeta a mucha exageración en todo el mundo".

Los chinos, además, aprovecharon este foro para pedir por las recientes sanciones e investigaciones a sus multinacionales y reclamar un "trato igualitario" cuando operan o invierten en Estados Unidos.

Ambos países se propusieron, además, ampliar la cooperación en la lucha contra el cambio climático y contra la propagación de armas nucleares.

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