Pese al nerviosismo por los heridos en la manifestación y las pedradas que destrozaron la puerta principal, la Legislatura convirtió esta madrugada en ley el acuerdo con YPF para prorrogar el área Loma Campana, que explotará en asociación con Chevron, por 25 votos a favor, dos en contra y ocho ausencias. La sesión se desarrolló en medio de un fuerte cruce entre manifestantes y policías, derivado de la represión a la marcha que se realizó por la mañana. Hubo un intento frustrado de los que se oponían al convenio para suspender el tratamiento, que terminó con el retiro del recinto de siete diputados.

A partir de la medianoche, por decisión de los legisladores presentes, se realizó una segunda sesión donde se votó el acuerdo con YPF en particular, el último paso necesario para que el proyecto se convirtiera en ley.

La primera sesión comenzó a las 16.30, mientras en el acceso a la Legislatura llovían piedras y objetos de todo tipo, pese al fuerte operativo policial que se mantuvo en los alrededores. Durante todo el debate, diputados y asesores se ausentaban por momentos del recinto para observar por los ventanales el desarrollo del enfrentamiento.

Cuando se definía el tratamiento sobre tablas del acuerdo con YPF, los legisladores que se oponían al proyecto exigieron que se suspendiera la sesión. El argumento era la imposibilidad de garantizar la discusión por los disturbios que había a pocos metros de allí.

El pedido no logró el respaldo suficiente, lo que motivó el retiro de siete de ellos: Jesús Escobar (LS), Beatriz Kreitman (CC-ARI), Raúl Godoy (FIT), Raúl Dobrusín y Alfredo Marcote (UNE), más Alejandro Vidal y Eduardo Benítez (UCR).

Manuel Fuertes (NCN) y el diputado petrolero Daniel Andersch (MPN) apoyaron la suspensión pero se quedaron. Soportaron las seis horas de discusión siguientes en absoluta minoría y, al momento de votar, ambos se pronunciaron en contra.

A favor del acuerdo se expresó el MPN, sus partidos aliados y las fuerzas kirchneristas: PJ, FG-NE y FPN. En total, fueron 25 votos. Aunque la ausencia de gran parte de los opositores impidió una discusión entre posturas encontradas, prácticamente todos los presentes tomaron la palabra para argumentar a favor de la prórroga.

Entre los ausentes, además de los que se retiraron, estuvo Daniel Baum (Unión Popular), quien no asistió a la sesión porque tenía un acto de homenaje.

Raúl Podestá (FG-NE) fue uno de los miembros informantes para aprobar el acuerdo. Remarcó que "el único operador que habrá en el territorio será YPF". También destacó que, en la inversión que se hará en Loma Campana, "se limita la posibilidad de que las empresas se lleven los recursos afuera del país hasta el quinto año de la concesión".

Luis Sapag, como segundo miembro informante, puso énfasis en los aspectos económicos y legales. Indicó que, en tecnología no convencional, “el 25% de los equipos disponibles en el país va a trabajar en Loma La Lata". También destacó que la prórroga implica “que Neuquén entre a ser jugador a nivel mundial" en hidrocarburos.

En contra del convenio, Fuertes sostuvo que nunca se conoció “el contrato real” de YPF con Chevron y que la prórroga contradice leyes vigentes. Andersch, en tanto, dijo que la población se expresó contra el acuerdo el 11 de agosto en las urnas. “No subestimemos los mensajes del pueblo”, mencionó.

Antes de tratar el temario, diputados del oficialismo y el kirchnerismo lamentaron la violencia de la jornada y acusaron de lo sucedido a “grupos minoritarios”. Claudio Domínguez (MPN) fue uno de los más elocuentes. Afirmó que el enfrentamiento fue "una actitud golpista de un grupo intolerante".

"Hay que hacerse cargo del odio que se siembra", acotó Amalia Jara (PJ) y calificó la represión como “un gran circo” provocado por los opositores.

La sesión fue seguida desde la tribuna por funcionarios del gabinete provincial y del Municipio de Zapala. Además, en las gradas hubo una constante circulación de simpatizantes del MPN.