Mauricio Macri está convencido de marcar la cancha de entrada. Lo acaba de hacer este miércoles nuevamente, con la decisión de levantar el cepo cambiario, que fue anunciada por su ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay (ver recuadro). Esa postura de tomar decisiones tajantes tiene beneficios pero también le genera cuestionamientos. Lo sucedido en los últimos días con los nombramientos en la Corte Suprema por decreto lo demuestra con claridad. Sin embargo, el presidente Macri y su círculo más cercano están seguros de que lo mejor es ir para adelante y que cada nuevo anuncio debe ser un ejemplo de la postura del gobierno frente a los temas más importantes que enfrenta el país. Así se lo hicieron saber a Noticias Urbanas altos dirigentes del Pro con historia politica en la Ciudad, que ahora se trasladaron a la órbita nacional.

El inicio de la gestión fue febril. El pasado viernes por la tarde, Macri se reunió con los excandidatos presidenciales Daniel Scioli (Frente para la Victoria), Sergio Massa (UNA), Margarita Stolbizer (Progresistas) y Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal).

Las reuniones tenían un objetivo: Macri quería demostrar que era un hombre de diálogo. Esta era una manera más de diferenciarse del supuesto no diálogo con la oposición del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. La estrategia planteada por el nuevo gobierno se define en contraposición a lo hecho por los K. Este dato cobrará una importancia superlativa en todo lo que venga de acá en más.

El sábado fue el turno de recibir a los gobernadores en Olivos. Los 24 mandatarios provinciales que se reunieron con Macri tenían temas urgentes que hablar. La coparticipación, las obras de infraestructuras y el pago de salarios a los empleados públicos, son las mayores preocupaciones de los gobernadores.

Luego del encuentro, la mayoría de los mandatarios provinciales coincidieron en lo positivo de la misma. Hasta Alicia Kirchner, gobernadora de Santa Cruz, elogió la iniciativa.

“Es muy bueno que el presidente haya convocado a todos los gobernadores, ya que si a la Argentina le va bien, nos va a ir bien a todas y a todos los argentinos y, por supuesto, también a los santacruceños”, dijo la exministra de Desarrollo Social de Cristina.

La posición de los gobernadores del Frente para la Victoria (FpV) también mostró cierto disconformismo acerca de cómo fueron tratados por el anterior gobierno nacional. Las palabras del mandatario salteño, Juan Manuel Urtubey, no tuvieron doble lectura: “Jamás había participado de una reunión así en ocho años”, dijo, lanzando una crítica por elevación a CFK.

Para Macri, el encuentro con los gobernadores no fue protocolar. A pesar de que la mayoría de ellos no son de Cambiemos, va a necesitar de ellos y de los votos de sus legisladores en el Congreso. La compra de voluntades a cambio de liberar la chequera no es una política que usaron varios gobiernos nacionales en su relación con el interior.

El plan de los 100 días

El lunes fue el día más esperado por los señores del campo. Por la mañana, en Pergamino, Macri anunció “retenciones cero” al campo, salvo para la soja. Ahí comunicó la eliminación de las retenciones al trigo, el maíz, el sorgo, la carne y la pesca. En tanto, para la soja, habrá una rebaja impositiva del 5 por ciento, quedando las retenciones en la cifra del 30 por ciento.

“Argentina pasa a tener retención cero para las economías regionales”, dijo Macri en el kilómetro 232 de la ruta 8, en un acto en el que estuvo acompañado por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ricardo Buryaile; el dirigente rural y senador por Entre Ríos Alfredo de Angeli; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires, Leandro Sarquís;  el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el líder sindical del sector agropecuario Gerónimo “Momo” Venegas,  y el senador peronista Carlos “Lole” Reutemann.

De esta manera, Macri dejó bien clara su posición con respecto al campo. Luego fue el turno de hacer lo mismo con los industriales.

El mismo lunes, al clausurar la conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA), el presidente anunció la “eliminación de las retenciones a las exportaciones industriales”, que hoy están gravadas con el 5 por ciento.

Macri habló ante 1.500 representantes del sector industrial, acompañado por su ministro de Producción, Francisco Cabrera.

“Hay que premiar al que se anima a exportar. A partir de hoy no va a haber más retenciones a la exportación industrial. Hay un sendero hacia una economía estable, para mejorar el andamiaje institucional y dar un paso más para la normalización de la economía. El mundo nos está esperando, el mundo los está esperando”, dijo Macri, para luego agregar: “Entiendo el valor que tiene la construcción de empleo, pero también entiendo y conozco quién es quién”.

En el acto también estuvo el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, quien dijo que “la industria va a ser un pilar fundamental de la Argentina que viene”.

El anuncio de Macri fue seguido por uno de Cabrera, que aseguró que antes de fin de año se eliminará la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) y aseguró que a se derogaba “el régimen abusivo de información de precios y estructura de costos y márgenes de ganancias que se les exigen a las empresas”. El esquema que será sustituido por un nuevo Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).  El funcionario de Mauricio Macri apuntó que, con el SIMI, unos 18 mil productos que son insumos industriales tendrán aprobación automática y que solamente mil posiciones pasarán por el tamiz del nuevo sistema.

El anuncio, que beneficia a las grandes empresas, generó en cambio escozor en las pymes, que temen desaparecer si se libera la competencia extranjera en numerosos rubros. El presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios, Mario Galizzi, expresó mediante un comunicado que las pymes serán “las principales afectadas” por la baja de las DJAI porque tendrán “una competencia en lo que hace a costos que no podremos sostener”.

Medios e Indec

El último lunes estuvo cargado de anuncios. El presidente del Senado, el macrista Federico Pinedo, también dijo lo suyo, y se metió nada menos que con la Ley de Medios (ver nota aparte), al anunciar que el Gobierno nacional impulsará una nueva norma que “ya está redactada”. Además, criticó lo hecho por el kirchnerismo: “La ley del kirchnerismo nació vieja, por lo que resulta obsoleta. Y eso, sin contar que esa ley fue pensada para perseguir a un medio en particular”. Pinedo anunció que el Gobierno enviará un nuevo texto para una Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Ese día también, se hizo cargo del Indec Jorge Todesca. En su primer contacto con la prensa disparó sin eufemismos contra el manejo que hizo el kirchnerismo del organismo. El nuevo funcionario explicó que “se encontraron equipos desmantelados” y que deberán “revisar todo”. Durante la conferencia que brindó, el nuevo funcionario habló de un organismo “destruido”. Ese mismo día se restituyó en la Dirección Técnica del Indec a Graciela Bevacqua, que había sido apartada durante el kirchnerismo. Esta decisión tenía mensaje político muy claro.

Al final del día, Macri impulsó una medida que iba a ser cuestionada en duros términos no solamente por la oposición sino por varios de sus aliados políticos.

La Corte de la discordia

El lunes por la noche se conoció la decisión de Macri de cubrir por decreto las vacantes en la Corte Suprema sin someter las candidaturas a audiencias públicas, oposiciones ni a su aprobación en el Senado, tal como manda la general de la ley. El decreto utiliza una argucia legal para los nombramientos: cita el artículo 99, inciso 19, de la Constitución Nacional que faculta al Presidente de la Nación a “llenar las vacantes de los empleos, que requieran el acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima legislatura”.

Los dos candidatos presentados por el Gobierno nacional fueron Carlos Fernando Rosenkrantz y Horacio Rosatti.

Rosenkrantz es integrante del estudio jurídico Bouzat, Rosenkrantz & Asociados, cuyos principales clientes son Clarín y Cablevisión, tal como lo informan en su página web (que llamativamente quedó fuera de sistema luego de conocerse el nombramiento del jurista). Además, Rosenkrantz representó al multimedios de Héctor Magnetto contra el Estado durante el juicio por la Ley de Medios ante la Corte. El jurista también es fundador de la Asociación para la Defensa de la Competencia, una ONG creada desde el estudio, que logró la suspensión de la Resolución 100/10 que declaraba la caducidad de la licencia de Fibertel. Su nombre, obviamente, despertó las críticas de la oposición kirchnerista.

Pero las críticas no solamente vinieron desde ahí: políticos de buena relación con Cambiemos también salieron con los tapones de punta. Fueron los casos de José Manuel de la Sota, Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín. La andanada de oposiciones no tuvo fin: importantes constitucionalistas como Ricardo Gil Lavedra, Félix Loñ, Daniel Sabsay, Eduardo Barcesat y Andrés Gil Domínguez cuestionaron la decisión de Macri. “El inciso 19 del artículo 99, cuando dice que se puede designar en comisión empleos que requieren acuerdo del Senado, habla de empleos del Poder Ejecutivo como embajadores o altos oficiales de las Fuerzas Armadas. Nunca, de ninguna manera, es la cabeza de otro poder (del Estado). ¿Qué grado de independencia pueden tener personas que solo dependen del dedo del Poder Ejecutivo?”, fustigó Sabsay en declaraciones radiales. Y admitió: “Ni siquiera a Cristina Kirchner se le ocurrió algo tan disparatado, ¿qué hubieramos dicho si lo hacía ella? Me da mucha tristeza porque todos los pasos que dio Macri me han emocionado hasta las lágrimas y esto me horroriza”.

Muchos medios de prensa y comunicación también lanzaron, algunos más tibiamente que otros, su primera crítica importante contra el flamante gobierno por este motivo.

Más anuncios

A pesar de las innumerables críticas por los nombramientos de la Corte, Macri siguió, el martes, con su agenda de anuncios. Ese día presentó en Olivos un acuerdo comercial entre YPF y Dow Argentina, mediante el cual ambas empresas avanzarán en una nueva etapa para el desarrollo masivo de “El Orejano”, el primer proyecto de shale gas del país, ubicado en la provincia de Neuquén y que cuenta con una superficie de 45 kilómetros cuadrados. Este convenio permitiría triplicar, hacia fines de 2016, la actual producción de gas del bloque, alcanzando los 2 millones de metros cúbicos diarios. Asimismo, la compañía norteamericana invertirá 500 millones de dólares el próximo año, monto que se suma a los 350 millones que ya se concretaron. El anuncio se realizó con la presencia del embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet.

El martes por la tarde, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, llamó a una conferencia de prensa para decir que el Gobierno resolvió decretar la emergencia energética hasta el 31 de diciembre de 2017. El funcionario reconoció que tuvieron que tomar esa decisión ya que el sistema energético está “al borde del colapso” por la falta de incentivos para invertir durante los últimos años. Aranguren indicó que buscarán incentivar un “uso racional de la demanda energética” y aclaró que no se pretende “alertar, pero sí reconocer el problema”. El funcionario sostuvo que el parque térmico es “antiguo”.

El funcionario nacional también tocó el álgido tema de los subsidios. Y volvió a dejar en claro que la posición del nuevo gobierno es distinta a la de su antecesor, cuestionando el sistema de subsidios “para todos y todas”. Araguren dijo: “Necesitamos cambiar el esquema por el cual se implementaban lo subsidios. El nuevo gobierno buscará enfocar los subsidios en esos segmentos de la población que realmente lo necesitan. Eso es lo que estamos terminando de desarrollar, y que está vinculado a cruzar distintas bases de datos en poder de la Anses y de la AFIP, para identificar el segmento de la población que demande y requiera este nivel de subsidios”.

Varios políticos del Pro que dialogaron con Noticias Urbanas señalaron que la luz y el gas podrían aumentar a partir de enero, aunque no sabían en qué porcentaje, ya que la quita de subsidios impactaría de manera directa en el precio que paguen los usuarios por los servicios.

El martes por la noche, Macri, participó de la cena de fin de año de la Asociación de Entidades Periodísticas de Argentina (Adepa), donde optó por la ironía para diferenciarse del estilo de comunicación K. “Investiguen con rigor para saber lo que hacemos”, pidió.

Adepa reúne a los medios más grandes e importantes del país. El Grupo Clarín es uno de sus miembros más destacados.

El mismo martes, se conoció que Mario Jorge Cimadevilla será el nuevo titular de la Secretaría de Investigación del Atentado contra la AMIA (Unidad AMIA). El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, dio a conocer el nuevo nombramiento. La noticia no era menor, ya que ocuparía el lugar del fallecido fiscal Alberto Nisman.

Este nombramiento estaba íntimamente ligado con el anuncio que había hecho días antes el mismo Garavano al decretar el fin del Memorándum de Entendimiento con Irán. El ministro de Justicia anunció que desistirá del recurso de apelación, con lo cual quedó firme la decisión de la Cámara Federal porteña que declaró su inconstitucionalidad.

El análisis de los anuncios realizados por Macri durante sus primeros días de gobierno dejaron en claro el rumbo que viene.

La estrategia de la elección de las primeras medidas no es casual sino que fue muy debatida en el círculo íntimo del presidente. Quisieron dar señales importantes a sectores influyentes, y también hacia el exterior.

El problema de dejar tan en evidencia el modelo gubernamental que viene, es que deja huecos para los opositores. Y se abren muchas discusiones sobre los sectores a los que se va a beneficiar.

Por ahora, Macri parece gozar de las mieles de los primeros días de gestión. Todos saben que es muy difícil que eso se mantenga en el tiempo.

El futuro siempre es incierto y la felicidad se niega a ser eterna. Aunque al principio haya rosas y besos, el porvenir siempre es desconocido.