Obras Sanitarias indicó que la falta de suministro eléctrico de EDEA afectaba pozos que abastecen a La Herradura, San Jorge, Florentino Ameghino y Santa Rosa de Lima.

Mientras el calor agobiante empieza a ceder, los barrios de Mar del Plata que en la última semana no tuvieron agua empezaron a recuperarla, pero en otros todavía subsisten los inconvenientes y la empresa que suministra el servicio, Obras Sanitarias, insistió en la necesidad de no derrochar el recurso.

"El martes a la mañana, después de dos días, volvió el agua", celebró un vecino del barrio Estrada. La tranquilidad también volvió a Nuevo Golf después de tres jornadas de escasez. Con todo, el presidente de la sociedad de fomento, Mario Peralta, advirtió que una válvula estaba casi cerrada e impedía el paso del agua. El hecho, que perjudicó a un barrio que recién hace un año recibe agua de red, será investigado por Obras Sanitarias.

Pese a que la situación comenzó a normalizarse, la compañía municipal indicó a través de su cuenta de Twitter que la falta de suministro eléctrico de EDEA (la empresa distribuidora de energía eléctrica) estaba afectando ayer a la mañana pozos que abastecen a los barrios La Herradura, San Jorge, Florentino Ameghino y Santa Rosa de Lima.

"El intendente nos pidió redoblar esfuerzos y en ese sentido estamos trabajando", dijo el presidente de Obras Sanitarias, Mario Dell'Olio. También dejó en claro que la capacidad de funcionamiento de la empresa "está a pleno" y exhortó a acostumbrarse a "un uso más racional" del recurso.

Por caso, mencionó que "los sistemas de ahorro para riego y lavado de veredas son fundamentales" para no derrochar agua.

Dell'Olio mantuvo ayer un encuentro con los defensores del pueblo Fernando Rizzi y Fernando Cuesta, a quienes les aseguró que el suministro comenzó a normalizarse el martes. "En este sentido, es necesario apelar a la concientización de quien tiene normal suministro porque el derroche va en perjuicio de los demás", apuntaron los defensores, y recordaron que en el distrito se utilizan unos 400 millones de litros diarios, "una cifra que muestra el alto consumo de agua en el partido de General Pueyrredon".

Rizzi y Cuesta aprovecharon la ocasión para transmitirle a Dell'Olio las quejas recibidas en la Defensoría sobre casos puntuales de inconvenientes en la prestación del servicio. El funcionario se llevó un listado que incluía parte de los barrios Los Pinares, Don Bosco, Las Lilas, La Perla y Punta Mogotes. Según les dijo a los defensores, cada uno de los balnearios de Punta Mogotes tiene su pozo propio, por lo que no le restan presión al sistema.

La escasez empezó a notarse en las últimas semanas, especialmente a medida que la temperatura iba subiendo hasta hacerse poco tolerable. Vecinos de barrios del sur, de Estación Camet y de la zona del camino viejo a Miramar fueron algunos de los que expresaron su malestar entre el domingo y el lunes.

Decenas se concentraron en Edison y Mario Bravo para protestar. También hubo reclamos en el camino viejo a Miramar y la 87, donde los vecinos quemaron neumáticos y cortaron el tránsito.

Santa Celina

Un operativo encabezado por la Gerencia de Irregularidades del Servicio de Obras Sanitarias permitió en las últimas horas dejar sin efecto una conexión clandestina que se había realizado en el acceso al barrio Santa Celina para abastecer, fuera de toda norma, a un criadero de caballos.

Los agentes, que contaron con el apoyo de efectivos de la Policía local, intervinieron sobre el inmueble, ubicado en avenida 10 de Febrero, a unas cinco cuadras de su intersección con Mario Bravo, donde se había detectado un cruce de agua clandestino desde la finca de Estancia San Julián.

La cuadrilla de Obras Sanitarias cortó y retiró aproximadamente 40 metros de caño manguera de 13 milímetros de diámetro que había sido utilizado para cruzar el camino por debajo del asfalto, a través de un pluvial público que une ambos lados del terreno en que se ubica la finca por un sector y el criadero de caballos por otro.

Según la empresa municipal, "resulta sumamente necesario ajustarse a la norma atento a que su incumplimiento trae aparejadas graves consecuencias en las prestaciones deseadas para los vecinos".

"En este caso se trató de una conexión clandestina de agua, pero también se interviene frecuentemente en irregularidades sobre el sistema de cloacas o interferencias en conductos pluviales, donde hasta se han tenido que retirar tubos de GNC que entorpecían la funcionalidad original", apuntó.

Señaló que las cuadrillas trabajan a diario enfocadas en la correcta llegada del agua a los vecinos, pero "actitudes de este tipo obligan a desviar personal con la consecuente pérdida de tiempo y dedicación en otras cuestiones cotidianas que hacen a la operatoria del sistema".

Para Obras Sanitarias, "quien elude la disposición vigente daña la calidad de vida de la comunidad local y atenta en forma directa contra el empeño para resguardar los recursos naturales y garantizar la sustentabilidad".