Médico de la fiscal viajera emplaza a Cornejo y Gullé

Médico de la fiscal viajera emplaza a Cornejo y Gullé

Jorge Leiva extendió los certificados que justificaban las inasistencias de Anabel Orozco. Envió cartas documento al Gobernador y el Procurador para que se desdigan de la calificación de “truchos” o falsos.

Los casos judiciales suelen tener ramificaciones insospechadas. En el caso de la “fiscal viajera”, aparece un tercero que se siente perjudicado por el revuelo nacional que provocaron los hechos: se trata del médico Jorge Leiva, quien firmara los certificados médicos que le permitieron a la fiscal Anabel Orozco pedir licencia por enfermedad y viajar a Brasil.

Ayer, Leiva remitió dos cartas documento, una dirigida al procurador de la Corte Alejandro Gullé y la otra al mismísimo gobernador Alfredo Cornejo.

En ambas misivas emplaza a que Gullé y Cornejo ratifiquen o rectifiquen por escrito en el término de 48 horas la calificación de falsos o truchos que ambos hicieran acerca de los certificados en cuestión.

“Con sus expresiones se ha arrogado facultades judiciales que no le corresponden, emitiendo sentencia definitiva, evaluando mis actos médicos ante la opinión pública, generando un descrédito generalizado, afectando de tal manera mi buen nombre y honor”, dice la carta que Leiva le remitió a Cornejo, para luego decir que las palabras de Cornejo para calificar de “trucho” el certificado médico, son “afirmaciones temerarias” que “me han causado un grave perjuicio moral, espiritual y económico”.

Además, al Gobernador se le indica que “sus inconductas verbales en manifestaciones públicas exceden la mesura y la templanza que debe regir el ejercicio del cargo que detenta, violándose el principio de independencia de poderes en un sistema republicano”.

 

 

 

En el mismo sentido va la misiva destinada al procurador Gullé, aunque agrega que “Usted no cumplió inmediatamente con vuestra obligación legal de corroborar la dolencia de la paciente con los médicos judicial en tiempo y forma”. En ambos casos, las cartas cierran con la fórmula de rigor: “Iniciaré oportunamente acciones civiles por daños y perjuicios e investigaciones penales que pudiesen corresponder”.

El abogado del doctor Leiva es Fidel Bustelo. Dice que hay una larga relación médico-paciente entre Leiva y la fiscal viajera, que la dolencia existe y que “no es responsabilidad del médico lo que el paciente haga. Una vez que se cierra la puerta del consultorio, la responsabilidad exclusiva es del paciente”.

En la denuncia ante el Jury que hizo el Procurador, se indica que fueron dos certificados, uno de ellos hecho con fecha el 18 de noviembre, pero que ese día, según informe de Migraciones, la fiscal Orozco no estaba en Argentina, le dice Los Andes al letrado.

-Hace mucho que la atiende, ha realizado intervenciones quirúrgicas, conoce las dolencias de la paciente. Usted llama al pediatra de su hijo en la madrugada y el profesional lo conoce como para hacer una prescripción inicial- responde el letrado del médico.

Entonces Bustelo levanta la apuesta y amplía lo que se indica en la carta documento a Gullé. “El Estado tiene que mandar médico para corroborar. Es deber del Poder Judicial y no lo mandaron. Esa falta de cumplimiento permite que algunos funcionarios se tomen licencias”.

Bustelo indica que tanto Gullé como Cornejo han calificado apresuradamente la tarea médica de su cliente, “sin elementos para involucrarlo. Si lo llaman a declarar como testigo, contará aspectos de la relación médico paciente protegidas por el secreto profesional”.

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