El Frente para la Victoria logró avalar el pliego del jefe del Ejército con 39 votos, contra los 30 del arco opositor. Las dos senadoras riojanas Tere Luna e Hilda Aguirre votaron a favor. Su par Carlos Menem estuvo ausente.
Con 39 votos a favor, el Frente para la Victoria en el Senado logró avalar este miércoles el ascenso del general de división César Milani a jefe del Ejército, a pesar de las sospechas que lo vinculan a crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar, inclusive en La Rioja.
Aunque el oficialismo se encolumnó tras el principio de presunción de inocencia, todo el arco opositor se alzó en contra con 30 votos. Fue tras un duro debate que se entendió durante casi seis horas, en el que debutó la nueva composición de la cámara.
Para alcanzar los 39 votos, el oficialismo contó con el apoyo de sus dos aliados del Frente Cívico por Santiago, la santafesina Roxana Latorre, la pampeana María de los Ángeles Higonet, los correntinos Josefina Meabe y José María Roldán, y Jorge Garramuño (Movimiento Popular Fueguino).
El sindicalista petrolero Guillermo Pereyra, del Movimiento Popular Neuquino y aliado al camionero Hugo Moyano, votó en contra del pliego, al igual que su par Lucila Crexell.
Propuesto por el Poder Ejecutivo Nacional, Milani arrastra diversas denuncias por la detención ilegal del padre del ex preso político riojano Ramón Alfredo Olivera; del hijo del periodista riojano Plutarco Schaller; y la desaparición del conscripto Alberto Agapito Ledo, también riojano y tildado de “desertor” por el Ejército.
El pliego de Milani también fue impugnado en julio por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Horacio Verbitsky. En ese entonces, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, decidió postergar el tratamiento para después de las elecciones.
Por otra parte, el jefe del Ejército carga una denuncia por enriquecimiento ilícito impulsada por los legisladores de la oposición Fernando “Pino” Solanas, Elisa Carrió, Graciela Ocaña, Manuel Garrido y Gerardo Morales.
Como presidente del bloque radical, Morales insistió en que Milani “tiene abiertas cuatro causas” y denunció que “los represores niegan haber participado en violaciones de derechos humanos”. “Hay sectores de las FFAA que tienen la lógica de encubrir y buscan impunidad”, sentenció el jujeño.
Muy duro, el cordobés Luis Juez (Frente Cívico) tildó a MIlani de “represor” y “cobarde”, al tiempo que auguró que “va a terminar condenado” por la Justicia.
“Es grave para las instituciones y para la democracia aprobar el pliego de un tipo fuertemente sospechado de haber violado derechos humanos en la República Argentina”, opinó.
En tanto, el flamante senador Fernando “Pino” Solanas advirtió que “desde que fue nominado jefe en la Inteligencia del Ejército, Milani duplicó el presupuesto del área en cinco años”.
“Es imposible que un funcionario público con un sueldo de 15 mil pesos como Milani haya podido incrementar de semejante manera su patrimonio”, razonó “Pino”, uno de los impulsores de la denuncia por enriquecimiento ilícito.
Otra proveniente de la Cámara de Diputados, Gabriela Michetti (Pro) bajó el tono al debate y explicó que “estamos en un país muy necesitado de instituciones y autoridades ejemplares, con apego a valores y al espíritu de la Constitución Nacional”.
Por el oficialismo, Aníbal Fernández enfatizó que la Carta Magna “autoriza a la presidenta a tomar esta decisión como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, como lo crea conveniente”.
Su par Pablo González pidió no aplicar a Milani una “pena anticipada ante la opinión pública y ante este recinto” para no ir “en contra de los postulados básicos del Estado de Derecho”.
“Dolor y vergüenza ajena siento”
Estas palabras pertenecen a Marcela De Ledo, madre de Alberto Agapito Ledo, desaparecido en 1976 y tildado de “desertor” por el Ejército y el propio Milani.
“Sabemos perfectamente que Milani… que es un represor, que es un colaborador de la dictadora, que acá (en La Rioja) estuvo en el batallón de Ingenieros 141”, indicó una de las referentes de Madres de Plaza de Mayo en la provincia.
Luego, denunció que el jefe del Ejercito “hizo detenciones ilegales, firmó traslados de los presos, mandó a torturar; firmó desgraciadamente la supuesta deserción de mi hijo”, relató entre lágrimas Marcela.
“A mi hijo lo hicieron desaparecer. Yo tengo pruebas fehacientes de quien los sacó y por orden de quien”, sumó.
“No sé qué clase de democracia tenemos para poner en un cargo así a un señor que está acusado de tantas cosas”, renegó. “No es que no se le haya comprobado nada, lo que pasa es que mandan a dormir las cosas. Hay sobornos a testigos, fiscales”, reveló.
Finalmente, la mujer dijo que está recibiendo cartas de distintos organismo de difentes partes del país en apoyo a su negativa. “No vamos a bajar nunca los brazos”, sentenció.
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