“Está haciendo lo que hacía Néstor. Cuida la retaguardia de su mamá”, graficó un dirigente de La Cámpora en diálogo con PERFIL. La descripción alude al rol del diputado nacional Máximo Kirchner en la campaña kirchnerista que lleva a Cristina como candidata al Senado. El jefe de la agrupación juvenil pasa sus horas en su despacho del Congreso, ubicado en el tercer piso del Palacio. Está casi todos los días y se queda hasta la noche.

Allí recibe a intendentes, sindicalistas y dirigentes de organizaciones sociales. En algunos casos para escuchar reclamos o hacer algún pedido. En otros, para incorporar a potenciales aliados de Unidad Ciudadana. De hecho, fue en ese despacho en el que recibió antes de las PASO al intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, que tras apoyar a Florencio Randazzo pegó el salto al kirchnerismo. 

Máximo comenzará a visitar municipios del conurbano bonaerense para mantener alineada a la tropa y captar la mayor cantidad de votos posible. La campaña de Unidad Ciudadana se volcó casi en su totalidad a los distritos del área metropolitana, donde la ex presidenta tiene más ascendencia entre la gente. La primera apuesta es a que los vecinos que simpatizan con ella, y que en las primarias no fueron a votar, lo hagan en octubre. En agosto, el hijo de Cristina Kirchner visitó varios municipios en los que el peronismo/kirchnerismo es gobierno, pero también otros en los que no, como Quilmes.

A Máximo le atribuyen conversaciones con su par del massismo Facundo Moyano, en un intento por recuperar el respaldo al kirchnerismo por parte del jefe de los Camioneros, Hugo. “Con Facundo nunca se perdió la relación, con Hugo sí”, explicaron en la organización juvenil. 

Cristina sigue apoyándose en La Cámpora, pese a que por una cuestión estratégica no le dio lugares protagónicos en las listas de legisladores nacionales. A algunos les llamó la atención el rol más protagónico que tomó la diputada nacional Mayra Mendoza. Fuentes camporistas explicaron que tiene un papel clave en el armado territorial. La dirigente de Quilmes estuvo arriba del escenario durante el acto que Cristina encabezó en Florencio Varela. Pese a los rumores que afirman que hay peleas entre algunos de sus dirigentes, en La Cámpora lo niegan.

A Máximo se lo ve mucho más delgado. En un año bajó varios kilos. Dirigentes camporistas dicen que se cuida mucho en las comidas y hace deporte. Un día antes de las PASO llevó a su hijo, Néstor Iván, a operarse de amígdalas en el Instituto del Diagnóstico. Mientras tanto, no desatiende el frente judicial: en Comodoro Py, el diputado está complicado en varias causas.