Máximo K y los intendentes PJ desdoblan campaña bonaerense

Máximo K y los intendentes PJ desdoblan campaña bonaerense

Apuestan al vacío político que dejaría Vidal en provincia si la gobernadora pasa a la fórmula presidencial de Cambiemos. Pacto pan peronista para armar boleta de unidad.

 

Máximo Kirchner y los intendentes del PJ bonaerense se mueven por separado, de manera coordinada y bajo una misma hipótesis electoral: María Eugenia Vidal dejará un espacio vacío en la provincia de Buenos Aires ante la urgencia político-económica que atraviesa Cambiemos. Bajo esa lógica, el hijo de Cristina Kirchner, actual diputado santacruceño, cerró un acuerdo con los alcaldes del conurbano para encabezar la boleta de diputados nacionales por Buenos Aires.

Los intendentes resolvieron mostrarse y negocian en célula para defender cargos y candidaturas en el peronismo. Además necesitan la marca "Kirchner", casi en un dejá vu de la legislativa 2017, para blindar sus reelecciones y la gobernabilidad en los Concejos Deliberantes. En algunos municipios de la primera y la tercera sección electoral, como Malvinas Argentinas o Esteban Echeverría, una eventual candidatura presidencial de Cristina, con Máximo como primer candidato a diputado por Buenos Aires, roza el 50% de intención de voto. La opción a ese armado electoral sería Sergio Massa, quien ensaya un imperceptible acercamiento a Unidad Ciudadana donde, más allá de Martín Insaurralde o Verónica Magario, no aparece un postulante competitivo para la gobernación bonaerense. El Frente Renovador, a diferencia del interbloque Argentina Federal de los gobernadores PJ, sería la única bancada que vote en contra del Presupuesto junto a la kirchnerista Unidad Ciudadana.

En Cambiemos las urgencias son otras. En el plano político, contener a Elisa Carrió. Desmantelar la influencia de Daniel Angelici en el Gobierno de Mauricio Macri significaría prácticamente armar tres nuevas administraciones. Los tentáculos políticos del presidente de Boca exceden el Ministerio de Justicia de la Nación que encabeza Germán Garavano. También deberían fumigarse los gobiernos de Horacio Rodríguez Larreta y de Vidal. El secretario general del club xeneize, Christian Gribaudo, alter ego de Angelici, tiene bajo su órbita el bienestar de los jubilados de la provincia de Buenos Aires ya que ocupa la presidencia del Instituto de Previsión Social.

Pan peronismo

En ese contexto, el pan peronismo proyecta una candidatura a presidente de Vidal o, en el mejor de los escenarios para Macri, una fórmula compartida entre el Presidente y la actual gobernadora para retener el Gobierno nacional el próximo año. Sin Vidal en la provincia, en los pasillos de la Casa Rosada comenzó a sonar Carolina Stanley como eventual postulante a la gobernación. La esposa de Federico Salvai, jefe de gabinete de Vidal, se convirtió en super ministra tras el recorte de ministerios del gabinete presidencial al absorber Salud en la cartera de Desarrollo Social. 

Sólo un eventual vacío político de Vidal en la provincia de Buenos Aires explica la premura de Insaurralde, y en menor medida Magario, por instalarse como pre candidatos a gobernador en un acuerdo que se cierra con Máximo Kirchner como cabeza de la boleta de diputados nacionales. A ese armado sólo le falta la confirmación de la candidatura presidencial de Cristina. La ex jefa de Estado recibió en privado la consulta de un intendente del conurbano: "¿Cristina vas a ser candidata?". La respuesta no arrojó definiciones: "No lo tengo decidido. Ustedes hablen con todos, incluido Massa".

La apertura del cristinismo a otros sectores del peronismo para armar un frente anti-Macri quedó plasmado este fin de semana con el regreso de Hugo Moyano a la mesa de acción política del PJ. El primer peronista díscolo en asociarse al kirchnerismo había sido Alberto Rodríguez Saá, acercamiento que se produjo cuando estuvo a punto de perder las elecciones legislativas en San Luis el año pasado. Luego llegó el acercamiento de Felipe Solá y ahora se sumó Moyano.

El secretario general del Sindicato de Camioneros fue anfitrión el viernes en el camping de gremio en Necochea de una reunión del peronismo de la quinta sección. Moyano llamó a los dirigentes del PJ a "hacer el esfuerzo para estar todos juntos y tener la fortaleza necesaria en 2019 para ganar. Estoy convencido de que la gran mayoría de los peronistas unidos pueden ganar la elección. El problema para los argentinos es Macri, no Cristina Kirchner". "Tenemos que estar todos unidos, el que gana conduce y el que pierde acompaña. Esa es la norma de una elección. Aquellos que no quieren que estén fulano o mengano, seguramente habrá gente que quiere que no estén ellos. No nos tienen por qué gustar todos los demás peronistas, pero eso es la política...", insistió. Del encuentro político participaron Gustavo Menéndez, intendente de Merlo y presidente del PJ Provincial; Santiago Magiotti intendente de Navarro; Leo Nardini de Malvinas Argentinas; Francisco Echarren, intendente de Castelli; y Marisa Fassi, vice presidenta del de consejo provincial del PJ, entre otros.

No fue esa la única reunión del fin de semana donde los intendentes PJ desdoblaron la campaña con Máximo, quien estuvo en Avellaneda con dirigentes de La Cámpora. En Hurlingham, Juan Zabaleta recibió a Alberto Descalzo (Ituzaingó), Magario (La Matanza), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Gabriel Katopodis, de San Martín, entre otros. Allí hicieron catarsis sobre la crisis política y social que enfrentan en sus territorios. Máximo, en cambio, encabezó su propio acto en Avellaneda junto al intendente ultra K, Jorge Ferrarsi. El diputado y los alcaldes del conurbano son dos bloques que hacen campaña desdoblados pero con una misma boleta como destino final.

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