El abogado Maximiliano Rusconi, quien ejerció la defensa de Diego Lagomarsino en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman, cargó con dureza contra la jueza federal Sandra Arroyo Salgado por pedir la destitución de Daniel Rafecas.

"Nunca vi que una jueza federal pida la cabeza de otro juez federal por una decisión judicial. Es la primera vez que pasa algo así en la Argentina", sostuvo Rusconi en una entrevista con Eduardo Feimann, por radio El Mundo.

Rusconi, que ahora representa a Lázaro Báez, se refirió a la solicitada contra Rafecas y dijo que crítico del magistrado por haber desestimado rápidamente la denuncia que Nisman había hecho contra Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento de los autores del atentado contra la AMIA, pero que eso no es motivo para que otro juez pida su destitución públicamente. "Si hay que echar jueces por los contenidos de sus decisiones, antes de Rafecas hay una lista descomunal", ironizó.

En la misma línea, también cuestionó a Arroyo Salgado por su accionar durante la investigación de la muerte de Nisman que llevaban adelante la fiscal Viviana Fein y la jueza Fabiana Palmaghini.

"Yo fui más impulsor de la investigación que la propia Arroyo Salgado. Me comprometí a no violar la intimidad del fiscal Nisman hasta el último segundo, pero en un homicidio, como no vamos a investigar los emails del fiscal muerto. Y el que se opuso no fui yo, fue Arroyo Salgado", sostuvo.

El caso Báez

En la misma entrevista, Rusconi hizo referencia al empresario patágonico Lázaro Báez, a quien comenzó a defender recientemente. Al respecto, el letrado señaló que "el caso está lleno de irregularidades" y consideró que la detención de Báez tiene tintes políticos.

"Yo creo que Báez tiene derecho a que se discutan ciertas cuestiones, como la legitimidad de su detención. No hay una sola razón para que esté detenido", indicó.

Rusconi aclaró que "Báez no está cumpliendo una condena", ya que "está en prisión preventiva, que se basa en el peligro de fuga". Según el abogado, su defendido siempre estuvo a derecho y puso en duda que haya tenido intención de escapar el día que fue detenido en San Fernando.

El defensor de Báez se mostró irónico sobre la detención del empresario, ordenada por el juez Sebastián Casanello en abril pasado. "Fue un episodio raro, inventan un peligro de fuga. Si realmente esto fue así, ¿por qué no se aplicó a los otros que viajaban con él?", cuestionó.

Finalmente, consideró que "la sociedad y Báez merecen que la justicia investigue lo que realmente pasó".