Un matrimonio quedó en la calle tras ser estafado

Un matrimonio quedó en la calle tras ser estafado

Alicia y Miguel García compraron una vivienda en La Punta el año pasado, pero la vivienda ya había sido vendida en 2012. La inmobiliaria no les da respuestas y la propietaria original no aparece.

Con la ilusión de subsanar la pérdida irreparable de un hijo, Alicia y Miguel García, un matrimonio de Junín, provincia de Buenos Aires, dejaron su antiguo hogar para asentarse en la ciudad de La Punta. Con los ahorros, más un dinero extra lograron comprar una casa. Pero la paz que pensaron encontrar duró poco ya que fueron estafados por una inmobiliaria y la dueña original de la vivienda, habían vendido dicha propiedad con anterioridad a otra persona en el 2012. La pareja fue desalojada y pide justicia. Ayer, el matrimonio estafado acudió al Poder Judicial de la Provincia de San Luis para pedir ayuda.

Se dirigieron al despacho de la ministro del Superior Tribunal de Justicia, Dra. Lilia Novillo, pero la misma se encontraba ocupada en una reunión. Sin embargo, una de sus secretarías, Gabriela Morales, les brindó el contacto de un abogado de renombre, para que los asesore sobre los pasos que deberían seguir para recuperar no la vivienda, que tiene ya un dueño anterior, sino el dinero que entregaron en la compra. “Fui desalojada injustamente. En mayo del año pasado compré una vivienda en La Punta, en efectivo.

Para salir del dolor me vine a vivir a San Luis, junté la plata que me dieron de un seguro de vida por la muerte de un hijo más la plata que juntamos vendiendo una casita humilde que teníamos”, contó la señora García. Lo fraudulento de la transacción recae desde sus comienzos en la figura de una inmobiliaria, de la calle Riobamba, que fue el nexo al que acudió el matrimonio para comprar su nueva vivienda. “Me vendieron por intermedio de la inmobiliaria Norte, la compré en efectivo. La casa estaba cancelada y a nombre de la persona que me lo vendía, fuimos con el martillero público y la dueña al Ministerio de Vivienda y estaba todo bien”, relató la damnificada.

Una vez que la familia se mudó a la provincia, se asentó en su nuevo hogar y quiso empezar el trámite de la escritura como correspondía, empezaron los problemas legales. “Fui a un escribano y me dijo que no lo podía hacer porque había vendido esa casa el año anterior, en el 2012”, dijo Alicia. “Me desesperé y estuve casi un año encerrada en la casa sin poder ir a un supermercado por miedo a que la otra persona que era dueña supuestamente, me usurpe y perdiera la plata que había puesto”, agregó. “Sorpresa me llevé ayer (el martes pasado) a la mañana cuando tocaron el timbre y entraron cuatro policías con un señor de la justicia, tenían una orden que había hecho el otro señor, que también era dueño. Yo no lo sabía, me estafaron”, continuó la señora.

Con angustia, Alicia que tiene que tener ciertos cuidados médicos por ser diabética, hipertensa y asmática, añadió: “Vine a San Luis por la pérdida de un hijo, ahora pierdo la casa, mi marido se quedó sin trabajo y estoy en situación de calle”. “Yo necesito que la señora Marchesi Victoria Lia que es la que me vendió la casa, aparezca por favor en el juzgado, ella me firmó frente a un escribano un poder irrevocable. A la inmobiliaria le fuimos a pedir la comisión de la venta, quiero que se hagan cargo que pongan gente competente a trabajar y me devuelvan la plata”, enfatizó.

Por lo pronto, Alicia y Miguel iban a recibir asesoramiento y la propietaria que vendió el inmueble no puede ser localizada, y fue llamada a prestar indagatoria. Con los muebles en los vecinos, sin recursos, y bronca, el matrimonio espera resolver su situación con urgencia.

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