Matrimonio igualitario misionero militará por la diversidad sexual

Matrimonio igualitario misionero militará por la diversidad sexual

Dos jóvenes misioneros que se casaron por la ley de Matrimonio Igualitario dijeron sentirse “contenidos” por el Estado, que les reconoció ese derecho, y anunciaron su intención de militar en una organización por la diversidad sexual para aportar a los cambios que se están dando en la sociedad sobre este tema.

Juan Pablo Cuella, de 25 años, aseguró a Télam que él y su marido, Gabriel Vera, de 27, cuentan con el apoyo de sus familias, amigos y compañeros de trabajo en el camino que emprendieron el 30 de abril del año pasado. Ambos tienen trabajo y comparten las tareas domésticas en la casa que alquilan en el barrio Sur de Posadas.

“Estuvimos dos años de novios, a mi papá le conté que era gay a los 18 años y al principio fue difícil, me llevó a un psicólogo y por suerte él le dijo que no era nada malo, que son cosas de la vida” y otras razones y “así lo fue aceptando: hoy puedo decir que mis padres están al ciento por ciento conmigo”, dijo Cuella y agregó que les compró “todas las cosas para el casamiento y para la fiesta”.

En el trabajo “tardé un año en decirle al encargado de mi sección que era gay y me sorprendió su reacción porque lo tomó con naturalidad, entonces aproveché y le dije que me iba a casar, me pidió que invitara a todos los compañeros y eso fue lo que hice, obvio”, relató

“Recuerdo que ni bien le conté esto a mi encargado, no esperó ni dos minutos y empezó a anunciar mi boda delante de todos mis compañeros y cuando me preguntaron con quién me iba a casar, que quién era la chica, les respondió que yo era gay. Me acuerdo que quedé rojo como un tomate, pero me sorprendió la contención que recibí a partir de ahí”, manifestó.

La homosexualidad “no es de ahora, es de tiempos inmemoriales y resistencia creo que habrá siempre en todos lados. Sin embargo, yo le agradezco al kirchnerismo y a las organizaciones sociales -señaló- que lucharon por esto, cada uno en su lugar y con las obligaciones que cada uno tenía”.

Cuella contó además que en 2003 iba a un comedor comunitario donde le daban “poroto hervido” porque su padre había perdido el trabajo en una empresa de transporte y la familia, que es muy numerosa, se quedó “sin nada”.

“Y que empezó a hacer mi papá en esos años? Plantaba verduras: se levantaba a las seis de la mañana, la cosechaba, nos preparaba el desayuno a las siete y media, y nos mandaba a vender verduras junto a mi hermano que hoy trabaja en Prefectura; terminábamos de vender y nos mandaba al colegio. Así hicimos el sacrificio entre todos”, explicó.

Y prosiguió: “Somos nueve hermanos y en esa época, gracias a la perseverancia de mis padres y a las políticas públicas que implementó el gobierno desde 2003, hoy todos tenemos trabajo y volvimos a tener la vida que soñábamos tener”, sostuvo, que en su caso incluyó casarse con una pareja de su mismo sexo.

“Hoy nos sentimos contenidos por el Estado. Hoy nos podemos casar, podemos adoptar, podemos cambiar de género si lo sentimos así. Es decir, por fin alguien se hizo cargo de una minoría y de esta reparación histórica” con leyes como la sancionada en 2010, valoró el joven misionero y anunció se proponen militar para consolidar esos cambios.

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