El massismo en Diputados busca frenar a Farmacity y apela a los "valores" del radicalismo

Se ilusionan con que legisladores de la UCR se levanten de sus bancas al momento de la votación

El Frente Renovador en la Legislatura bonaerense vuelve a llevar al recinto de Diputados un proyecto de ley pone un freno definitivo al posible desembarco de Farmacity en la provincia de Buenos Aires.

La iniciativa del diputado Lisandro Bonelli declara "taxativo", el artículo 14 de la ley 10.606, el punto que detalla quiénes pueden instalar farmacias en la provincia. Sucede que la ley no detalla una prohibición a las sociedades anónimas (tal el caso de Farmacity) y ese fue el resquicio legal del que se aferra la empresa de Mario Quintana para su avanzada en la Justicia.

 

No será fácil para el massismo conseguir el voto de la mitad más uno de los diputados presentes en el recinto en ese momento. Un repaso rápido por la conformación de los bloques muestra a Cambiemos con 44 diputados, por un lado. Y a la oposición con 48 bancas.

 

Claro que el juego de las alianzas favorece siempre al oficialismo. Se descarta que dentro de los 48 diputados opositores, algunos no estarán sentados en sus bancas en ese momento, lo que podría hacer fracasar el proyecto.

 

Por eso, desde el Frente Renovador apuntalaron algunas conversaciones con legisladores del radicalismo. Es que el tema Farmacity está generando tensiones dentro de la UCR. Por caso, la semana pasada la bancada radical en el Concejo Deliberante de Zárate tomó distancia de sus pares del PRO y votó un proyecto manifestando el rechazo a la empresa de Quintana.

Según pudo saber LPO, la estrategia no está puesta en que algún legislador radical vote a favor del proyecto. Por el contrario, se ilusionan en que alguno de ellos se levante de su banca en ese momento para facilitar la votación.

 

El massismo intentó sin éxito aprobar el mismo proyecto en diciembre del año pasado. Esa vez necesitaba los dos tercios para habilitar la votación. Se sabe que el Frente Renovador tiene el apoyo de Unidad Ciudadana (un bloque cada vez más reticente a acompañar a sus pares de la oposición). En tanto, en las últimas horas se afianzaron conversaciones con el peronismo dialoguista y también con algunos radicales.

 

El jueves -día de la sesión en Diputados- los farmacéuticos bonaerenses rechazarán la llegada de Farmacity con una marcha hacia la gobernación.

 

"La gobernadora Vidal puede ayudar a detener este avasallamiento exigiendo que se respete la autonomía provincial. Está en sus manos definir si el servicio farmacéutico estará regido por las normativas de salud o por el libre mercado", aseguró la presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina y de la provincia, Isabel Reinoso.

Semanas atrás, la Procuración General de la Nación dio un paso a favor de Farmacity al dictaminar, en un fallo no vinculante, que uno de los artículos de la Ley de Farmacias que rige en la provincia de Buenos Aires desde hace más de tres décadas es inconstitucional.

 

Si la Corte Suprema resuelve en el mismo sentido habilitará el desembarco de la cadena Farmacity en territorio bonaerense.

 

En el pronunciamiento, la Procuración consideró inconstitucional el artículo 14 de la Ley 10.606 que indica que serán autorizadas las instalaciones de farmacias cuando la propiedad sea de profesionales farmacéuticos con título habilitante; de sociedades colectivas o sociedades de responsabilidad limitada; de sociedades en comandita simple; de establecimientos hospitalarios públicos; o de las obras sociales, mutuales o gremiales.

 

La demanda de Farmacity para que le permitan operar en Buenos Aires comenzó en 2012, cuando el presidente de la compañía era Mario Quintana, actual vicejefe de Gabinete de la Nación.

 

Quintana mantiene en su poder el 3% de las acciones de la compañía y ya anunció que venderá su participación antes de que finalice este año, para evitar un eventual conflicto de intereses.

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