El massismo acusa a la Provincia de no querer tratar proyectos contra la corrupción y el nepotismo

El massismo acusa a la Provincia de no querer tratar proyectos contra la corrupción y el nepotismo

El diputado del Frente Renovador dialogó con REALPOLITIK sobre una de sus iniciativas parlamentarias, que aumenta las penas a los pescadores furtivos. Además, Pablo Garate se refirió a la negativa del Frente para la Victoria y Cambiemos de participar en las reuniones de comisión para debatir la reforma política. “La ley de Paridad y la ley de fin de las reelecciones indefinidas fueron los únicos avances contundentes de reforma política, y fueron empujados por el Frente Renovador”, aseguró.

RP.- ¿De qué se trata su proyecto contra la pesca furtiva?

Es un proyecto que hemos trabajado mucho con gente del sector, clubes de pesca, turismo y demás. Es trabajar sobre el accionar muchas veces inescrupuloso e impune de muchos pescadores furtivos, que producto de la utilización de enormes redes afectan la productividad y utilización de las lagunas en la provincia de Buenos Aires.

Esto perjudica a los pescadores deportivos, que en definitiva terminan siendo una fuente de turismo y comercio en muchas localidades con laguna. Lo que hemos hecho es reformar el régimen sancionatorio de quienes violen la ley de pesca 11.477. 

Hemos hecho un agravamiento generalizado de las penas para quienes violen, aumentado las multas que se expresan en la cantidad de salarios mínimos de la administración pública y hemos generado la pena -como es una cuestión contravencional- de días de arresto para los infractores que cometan las infracciones de mayor gravedad.

También hemos tenido en cuenta el tamaño de las redes o trasmallos, porque obviamente cuanto más grande es, más termina afectando, no solamente la cantidad sino el tamaño del pescado. Ha pasado que a muchas lagunas prácticamente las han vaciado. 

Después hemos hecho una sanción especial a los acopiadores o intermediarios -porque hay una cadena de comercialización del pescado obtenido de esta manera, ilícita-. Si se eliminan los acopiadores se va a ir reduciendo notablemente el tema de la pesca masiva: si no hay nadie que los compre de manera importante, la pesca furtiva puede disminuir en las lagunas.

RP.- ¿Cuál es el estado parlamentario del proyecto?

Está en la comisión de Intereses Marítimos y Pesca siendo debatida. Honestamente estamos metiéndole mucho a este proyecto porque la verdad, los clubes de pesca, las cámaras de comercio y turismo de los pequeños lugares de la provincia que trabajan en el turismo de laguna están muy interesados.

Pero además, nos ha pasado que en los medios de comunicación especializados esto ha tenido un rebote bárbaro; les parece un proyecto muy interesante para regular la actividad. Hay algunas lagunas que en algunos momentos estaban vaciadas de pescados y la gente no iba, ahora se llenan los fines de semana.

Los distritos que tenemos balneario -como en mi caso que soy de Tres Arroyos- tienen la suerte que temporalmente va gente; pero también tenemos localidades del interior que tienen turismo cortito, de semana, de fines de semana. Esto, en la pesca de laguna, es una suerte de turismo e incentivo económico para esas localidades.

RP.- Yendo al terreno más político, desde el Frente Renovador han criticado la negativa de legisladores de Cambiemos y del FpV para debatir la reforma política... 

Todo esto surge a partir de una circunstancia específica: que la gobernadora sale a apoyar la reforma política del gobierno nacional y a decir que es necesaria. Lo que decimos es que eso que se reclama en Nación -y nosotros creemos que está bien reclamarlo, porque es necesaria la reforma política- no se ve expresado en la provincia de Buenos Aires.

Hemos intentado votar la ley de Ética en dos oportunidades. En la ley de Ética Pública se habla de, entre otras cosas, la creación del tribunal anticorrupción, el freno al nepotismo, la información pública. En ambas oportunidades Cambiemos y el FpV se pusieron de acuerdo y sus legisladores votaron en contra.

Quisimos tratar la ley de Información Pública, la ley de Financiamiento de Partidos Políticos... Y nos pasó lo mismo: no tuvimos quórum porque Cambiemos y el FpV no fueron a la reunión de comisión por lo cual no pudimos avanzar.

Tenemos una comisión que trabaja mucho con asesores y diputados, que acordamos la mayoría de los temas, y después no podemos avanzar porque obviamente hay un acuerdo, por lo menos tácito, entre Cambiemos y el FpV para no tratar los temas. 

La ley de Paridad y la ley de fin de las reelecciones indefinidas fueron los únicos avances contundentes de reforma política, y fueron empujados por el Frente Renovador. No son temas que hayan salido del ejecutivo. 

El 15 de junio recibimos al subsecretario de Reforma Política en la comisión, dijo que en quince días nos mandaba algunas modificaciones que le interesaban sobre la ley de Ética Pública y otros temas de reforma política. Todavía estamos esperando que nos conteste. 

Lo trajimos a Manuel Garrido, un especialista en transparencia; los únicos legisladores de la comisión que no fueron a esa reunión fueron los de Cambiemos y los del FpV. Nosotros vemos hechos concretos que muestran que lo que se dice para Nación no es la vocación de lo que pasa en Buenos Aires.

La ley de Información Pública es ley nacional; en la provincia no lo pudimos hacer. La ley que prohíbe los familiares en la administración pública cuando alguien asume es ley en Nación, no es ley en la provincia de Buenos Aires porque no lo pudimos avanzar. Entonces algo pasa, en Nación se consensúa y acá no podemos avanzar. 

RP.- Y esto está pasando con la reforma política en la comisión que usted preside...

Sí, y empezamos a hacer actas de las reuniones donde no hay quórum porque nos pasó ya en dos o tres oportunidades. Antes no hacíamos acta, ahora sí porque nos parece que no se puede creer que todos los asesores de todos los bloques -incluso los que no tienen representantes en la comisión- aporten a conseguir un dictamen unificado, y después los diputados no vayan a las reuniones para poder aprobar ese dictamen. 

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