Massa sumó otro intendente oficialista

Incorporó a Mignaquy, jefe comunal de Los Toldos

"La verdad es que estoy un poquito asustado", dijo ayer el intendente de General Viamonte, Javier Mignaquy, cuando el diputado Sergio Massa pisó el aeródromo de Los Toldos. La broma no lo era tanto: después de meses en que la Casa Rosada contuvo con éxito la fuga de aliados bonaerenses, Mignaquy decidió abandonar el kirchnerismo para pasarse al Frente Renovador.

Este productor agropecuario de 44 años y presidente del PJ local había llegado al municipio tras la renuncia de Juan Carlos Bartoletti, un cacique regional que reporta a las filas del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

"Me acerqué a Sergio porque quiero mirar para adelante y porque la provincia necesita un presidente que quiera solucionar sus problemas", dijo Mignaquy a LA NACION. Aunque no quiso criticar la gestión sciolista, puso como ejemplo de esos problemas el estado de las rutas y caminos, la inseguridad y las inundaciones.

También repitió el planteo que ensayaron otros intendentes al abandonar el kirchnerismo: la necesidad de volver a ser parte de las decisiones del partido que integran. Pero fue un poco más allá: "El kirchnerismo se va a agotar con la Presidenta".

"Nos llena de orgullo sumar la confianza de un joven intendente que conoce los problemas del interior de la provincia. Javier decidió sumarse, apoyarnos en esta idea de entender que el campo es el pulmón de la economía argentina", celebró Massa, quien sostuvo que la producción agropecuaria podría crecer un 40% en dos años "si el Estado le saca la pata de encima al campo", en alusión a las retenciones y permisos de exportación.

Para potenciar la imagen renovadora, Massa rodeó a Mignaquy con referentes de su misma generación: entre otros, los intendentes Gabriel Katopodis (San Martín), Mario Meoni (Junín), Martín Casso (Rojas), Germán Di Cesare (Miramar), y los legisladores Patricio Hogan, Lisandro Bonelli y Sebastián Galmarini.

Galmarini, el cuñado de Massa, fue señalado como el artífice del acercamiento con Mignaquy, junto a los concejales locales del Frente Renovador, Marcelo Liffoirrena y Claudio Rocoma.

Fueron gestiones aceleradas. Durante el asado, el intendente y Massa reconocieron que hablaron por primera vez hace sólo quince días. Mignaquy también contó que recién anteanoche le había comunicado su decisión al presidente del Concejo Deliberante, Juan Galo, del Frente para la Victoria, que se sumó a la comilona. Hasta la madre del jefe comunal se enteró del salto de su hijo pocas horas antes de que aterrizara el helicóptero de Massa.

Con la incorporación de ayer, en el massismo volvieron a ilusionarse con recibir a nuevos intendentes bonaerenses. "Para cuando termine enero, vamos a tener 31 jefes comunales", prometió Massa..

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