Massa se mantuvo en la línea dura y repartió críticas a sus rivales

Massa se mantuvo en la línea dura y repartió críticas a sus rivales

Presionó a Macri para hacer otro debate y dijo que Scioli sería "horrible" como presidente

Fustigó a Daniel Scioli, volvió a desafiar a un debate a Mauricio Macri y concretó la primera de las incursiones en solitario a las villas del conurbano y el norte argentino con las que planea cerrar su campaña. En tiempo de descuento para las elecciones presidenciales, el candidato del frente UNA buscó ayer atacar todos los frentes posibles. Pero no lo hizo solo: José Manuel de la Sota y Roberto Lavagna se sumaron a la disputa con los postulantes del kirchnerismo y Cambiemos.

La batalla discursiva se lanzó desde las radios. Tras recordar el estado de las escuelas y hospitales provinciales, Massa definió a Scioli como "el peor gobernador bonaerense de la historia" y advirtió que sería "horrible como presidente". Fue luego de que le preguntaran si sus aliados se volcarían por Scioli en un eventual ballottage con Macri.

Pero el tigrense también le apuntó al jefe de gobierno porteño por su negativa a prestarse a un debate. "Le ofrezco a Mauricio que elija el lugar, que elija las reglas y que elija inclusive el programa de debate. Quiero que sea un debate sincero, maduro y respetuoso sobre qué país queremos", se envalentonó.

Es el mismo optimismo que busca contagiar la tropa del tigrense, que todos los días apela a una encuesta nueva para mostrar que Massa está pisándole los talones a Macri y que sólo él puede ganarle a Scioli en un ballottage.

"Macri viene cayendo. Massa, a pesar de que los grupos de poder han realizado grandes esfuerzos para sacarlo del juego, está creciendo sostenidamente y entra al ballottage. En el ballottage el voto útil es al Frente Renovador. Massa es el único que le gana a Scioli", sostuvo Lavagna, que, por un lado, le pidió un debate a Macri y, por el otro, lo definió como "el ajuste".

Aunque sostuvo que hablar de voto útil es "faltarle el respeto a la gente", también De la Sota afirmó ayer que "todas las encuestas" dicen que sólo Massa y no Macri puede ganarle a Scioli. Y, en el camino, disparó contra ambos.

"Si llegara a ganar Scioli este país sería un despelote. Porque no se sabe quién realmente va a gobernar. Massa va a ser un trabajador incansable, el primero en llegar y el último en irse. Me da la sensación de que los gobiernos de Macri fueron más de [Horacio] Rodríguez Larreta que de él", sostuvo.

"Estos chicos de Macri, que primero nos acusan de kirchneristas y después nos piden apoyo, yo creo que han perdido el rumbo", continuó. Hasta aventuró que "los humildes" van a votar a Massa y no al líder de Pro, por "su origen". Pero también por Lavagna: "Mientras estuvo Lavagna este país crecía. Se fue Lavagna y se vino todo abajo".

El tridente Massa-Lavagna-De la Sota -que gira en los spots televisivos- se volvió a reunir por la tarde, para compartir entrevistas que se extendieron hasta la noche.

Antes, Massa estuvo en Moreno, donde visitó una planta química y se entrevistó con trabajadores e industriales de la zona, junto a los diputados Facundo Moyano e Ignacio de Mendiguren, para luego meterse en el barrio Villanueva, uno de los más postergados de la zona.

Massa entró al asentamiento junto al candidato local, Aníbal Asseff, y un par de colaboradores. Visitó a Emilia Lestes, una "madre del dolor" que el año pasado perdió a su hijo Marcelo Nuñez, de 16 años. Como anticipó LA NACION, el tigrense buscará repetir ese esquema de recorridas "íntimas" hasta el final de la campaña, tanto en el conurbano como en el norte del país. Frente a los micrófonos, en cambio, seguirá fustigando a sus rivales.

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