Massa, el más buscado: El vidalismo sueña con tenerlo como candidato a presidente

Massa, el más buscado: El vidalismo sueña con tenerlo como candidato a presidente

Los tiempos de la política son arrasadores. Poco más de un mes atrás, Vidal le solicitó a Macri la firma de un decreto que anulara las colectoras en la provincia, para evitar que el frente que estaban construyendo por entonces el PJ y UC pudiese sumar los votos de distintas vertientes que llevaran sus propios candidatos a gobernador y vice.

Macri firmó, el PJ presentó un recurso judicial y la cuestión quedó en resolución judicial. Pero la proclamación de la fórmula Fernández - Fernández hizo saltar el tablero. Y a partir de allí las operaciones y reconfiguraciones no cesaron. 

Cambiemos viene muy golpeado luego de nueve derrotas consecutivas en otras tantas elecciones provinciales que se realizaron hasta ahora. Las encuestas presentan un panorama similar para las elecciones nacionales. Mucho se viene hablando desde hace tiempo sobre la candidatura de Mauricio Macri, sobre el plan V, sobre distintas combinaciones con la UCR para tratar de evitar la catástrofe. Ninguna termina de cerrar.

En los últimos días, dos fallidos de Diego Santilli y de Marcos Peña confirmaron que la opción Vidal circula, y mucho, dentro de Cambiemos. Es la preferida de los radicales, que el próximo lunes tendrán al fin su convención nacional. También la de los mercados, los medios amigos y los formadores de opinión asociados al Pro. 

En el entorno de María Eugenia Vidal dejan filtrar que lo que menos le entusiasma a la gobernadora es ir como vice en una fórmula Macri-Vidal. Sólo si el propio presidente se lo pide aceptaría una candidatura presidencial. Vidal prefiere reelegir en la provincia.

Pero reelegir colgada de la lista presidencial de Mauricio Macri es casi un suicidio. Se ha comprobado en las elecciones provinciales que se realizaron hasta ahora. Por esta razón, su mesa chica elaboró un plan alternativo: ir como candidata a gobernadora simultáneamente por las listas de Cambiemos y de Alternativa Federal. A esta solución la han denominado plan Y: dos candidaturas presidenciales coincidentes en una a la gobernación.

En los ambientes políticos prácticamente se descuenta que, en caso de continuar en el espacio de Alternativa Federal, Massa será el candidato. Vidal podría aportarle una significativa porción de votos en la provincia de Buenos Aires. Pero la oferta encuentra varios obstáculos. El primero, la estrategia de Sergio Massa de continuar negociando hasta último momento en qué espacio jugará. Si bien es cierto que durante los primeros dos años de gestión de Vidal existió un acuerdo entre ambos, y que las relaciones siguieron siendo muy cordiales, implicaría una decantación drástica del rol opositor que adoptó Massa en los últimos tiempos. 

El segundo es la recepción que harían los radicales de la propuesta, ya que implicaría una devaluación drástica de la ya acotada capacidad de decisión que se les reconoce en Cambiemos. El acuerdo sería útil en la provincia de Buenos Aires, pero el efecto dominó que podría tener a nivel nacional complica enormemente su viabilidad. Es que el ofrecimiento de Vidal implica una especie de sinceramiento de las pocas chances que hoy tiene Cambiemos, y se corre el riesgo de que los votos de la alianza gobernante migren masivamente a Alternativa Federal.

La última traba pasa por el propio Pro, por las mismas razones que afectan a la UCR.

Para implementarla, además, Vidal precisaría que Mauricio Macri firmara un nuevo decreto que dejara sin efecto el que firmó recientemente, eliminando las colectoras. Esto, seguramente, debilitaría aún más la imagen del presidente y del gobierno nacional. 

Todo está abierto. Hasta el mismo momento del cierre de listas, las combinaciones menos pensadas serán lanzadas a la escena política. Sólo resta aguardar.

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