Massa y la Armada Brancaleone

Massa y la Armada Brancaleone
Prácticamente de la nada, Massa constituyó un espacio compuesto por dirigentes de los más variados palos. Después de las primarias empezaron a hacerse más notorias las diferencias. Sección por sección las pujas internas del Frente Renovador

“Massa tiene un armado político que más que a un seleccionado se parece a la Armada Brancaleone: ha elegido al peor de cada pago”, señaló hace algún tiempo la candidata a diputada por el denarvaísmo Claudia Rucci. Para los que no conocen de qué se trata, la Armada Brancaleone es una película que tiene como protagonista a un joven aristócrata llamado Brancaleone (Vittorio Gassman) que, educado en el código ético caballeresco, debe reclamar una presunta herencia que consiste en un feudo.

Para ello, Brancaleone recurre al apoyo de un puñado de bandoleros mal armados y muy miedosos, que sólo buscan huir de las penurias del bandidaje sin correr grandes riesgos, y a quienes el fantasioso protagonista denomina “mi ejército”. Tras esta película el idioma italiano incorporó la expresión popular “armata brancaleone”, que sirve para identificar a “un grupo improvisado de personas muy mal dirigidas o muy mal equipadas para la misión que se proponen”. Para Rucci y tantos otros, Sergio Massa sería en este caso el genial Vittorio Gassman.

Sección por sección las pujas internas del Frente Renovador:

Primera Sección:

En la sección más massista de todas, las internas son inevitables y todos llevan agua para su molino. Debajo del ala de Sergio Massa hay varios grupos internos, pero uno solo es “el oficial”.

Los integrantes del equipo “más massista” en la Primera son los intendentes Joaquín de la Torre (San Miguel), Gabriel Katopodis (San Martín), Luis Andreotti (San Fernando), Sandro Guzmán (Escobar) y Luis Acuña (Hurligham); estos dos últimos conformaron el famoso grupo de los ocho.

Ellos son los que ya trabajan para que el candidato a diputado nacional por el Frente Renovador sea quien llegue a la Casa Rosada en diciembre de 2015. En contraposición, otro de los grupos responde al sindicalista Luis Barrionuevo y está integrado por su esposa, Graciela Camaño, y el ex ministro duhaldista Juan José Alvarez. Además, en ese espacio aparecerían los apellidos Galmarini y Durrieu.

Según dijo a La Tecla una fuente cercana al gastronómico, Barrionuevo le hizo saber al intendente de Tigre que él lo apoyará para que le gane al Frente para la Victoria, pero para las elecciones presidenciales el sindicalista tiene otro objetivo: armarle al mandatario cordobés José Manuel de la Sota. “Barrionuevo va a apoyar en 2015 a Sergio, si éste pelea por la Gobernación”, confesó la fuente a este medio.

En otro bando, alejados de estos dos primeros, aparecen otros intendentes. Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), Gustavo Posse (San Isidro) y, con perfil más bajo, Jorge Macri (Vicente López). El jefe comunal de San Isidro, que se incorporó al massismo tras la decisión de Mauricio Macri de cerrar con el alcalde de Tigre, se mueve muy cerca de “su amigo” Daniel Angelici, actualmente presidente de Boca Juniors. En un futuro no se descarta que el histórico intendente decida tomar distancia y empezar a trabajar fuerte para que Macri lo elija para ocupar un lugar con el que sueña: candidato a Gobernador.

Segunda Sección:

A diferencia de lo que sucede en la Primera sección, los intendentes massistas de la Segunda no tienen demasiada incidencia de cara a lo que viene.

Ellos son Luis Ghione (San Andrés de Giles) y Martín Caso (Rojas), aunque este último tuvo un preponderante papel a la hora de calmar los ánimos de los felipistas que tuvieron inconvenientes en la previa del cierre de listas.

“Se manejó muy bien, tiene un gran futuro”, comentó a La Tecla un candidato a concejal que responde a Solá. Eso sí, a la cabeza de todos se encuentra el ex secretario de Gobierno de San Nicolás y número uno de la lista de diputados, Lisandro Bonelli, quien recorre los distritos, lidera las reuniones y se encarga de la coordinación. En el encuentro seccional de la semana pasada en Rojas llevó la voz cantante. Quien también tiene peso, y hasta ahora una buena relación con Bonelli, es el amigo personal y presidente del Concejo Deliberante de San Pedro, Daniel Monfasani. Va segundo en la nómina. Desde el tercer puesto empuja María del Huerto Rato, la mujer del actual diputado, y hombre de Federación Agraria, Jorge Solmi. ¿Y el cuarto, Orlando Yans? “Es de Macri, vino de arriba. Ni siquiera sabemos cómo es el arreglo”, cuenta un massista puro, y agrega que “no participa de la campaña, está en la lista; seguramente va a entrar y nada más”.

Tercera Sección

“Ahora armamos un grupo de conducción política, la rosca va a empezar después del 27 de octubre; el objetivo es ganar la Tercera”, dice a La Tecla uno de los integrantes de la mesa chica seccional, que es liderada por los candidatos y representantes de los ocho primeros lugares de la lista.

Las reuniones son semanales y en diferentes distritos. La idea es posicionar a cada uno de los postulantes locales, porque entienden que a Massa no hace falta posicionarlo. “Ahora los que tienen que sumar son los de abajo”, destacan. ¿Quiénes componen esa mesa? Mónica López, María Elena Torresi, Osvaldo Mércuri, Sergio Villordo, Alberto Roberti, José Luis Pallares, Cacho Alvarez, Carlos Acuña y Darío Giustozzi. Hasta acá los nombres que mencionan algunos.

Otros agregan a Leonor Granados, Patricia Segovia, Mario Giacobbe y Mariano San Pedro. Estos dos últimos son hombres de Darío Giustozzi, que, a pesar de tener buen trato con la mesa que integra, se ganó casi desde el minuto cero la disimulada (en ciertos casos) enemistad del resto de los intendentes massistas, especialmente los de la Primera. “Hasta desean que saque menos votos en su distrito”, comenta un allegado a uno de los alcaldes. Sin embargo, en la mesa lo respaldan. “Acá somos todos peronistas, no tenemos el problema que en la Primera tienen con Posse. Por ahora, todos para adelante, después, cuando arranque la rosca, calculo que no todo será color de rosa”, resaltan los muchachos.

El único inconveniente estuvo quizá en la incorporación de Cacho Alvarez, que primero se instaló en Capital y luego lo mandaron a “ordenar” La Matanza. Casualmente, matancero es Julio Ledesma, el único componente de la mesa que no asiste a las reuniones, pese a que lo invitan siempre.

Cuarta sección

“Gilbeto (Alegre) y Mario (Meoni) no son amigos, pero no se llevan mal, ambos tiran para el mismo lado”, aseguró una fuente massista a La Tecla. Aunque reconoció que “es cierto” que el intendente de Junín le arrebató protagonismo en la sección, añadió que esto ocurrió por el caudal de votantes que tiene Junín.

En los días posteriores al cierre de listas, el alcalde de General Villegas no estaba del todo conforme con lo que le había tocado. Había perdido el primer lugar de la nómina seccional en manos de la meonista Malena Baro, y a él lo ubicaron en una posición expectante en la boleta de diputados nacionales. Con el correr de los días, y el crecimiento del Frente Renovador, las noticias que le fueron llegando al mandatario de Villegas le cambiaron la cara, y finalmente, con el resultado de las PASO, su candidato, Hernán Albisu, se aseguró el ingreso en el Senado bonaerense. Alegre ya está también “virtualmente” adentró de la Cámara de Diputados de la Nación.

Posse le quitó el tercer puesto en la seccional, y eso tampoco gustó. “A Roberto Costa, como no tenía lugar en la Primera, lo mandaron a la Cuarta para darle el lugar que pedía Gustavo”, dijo, algo molesto, un massista puro. La otra representante de la lista que está en la puerta del Senado es Mirta Cure, quien por ahora no ingresa, pero saben que la ex legisladora “no es de nadie, es de ella”. A pesar de este panorama, en la Cuarta todos van de la mano, al menos hasta el 27 de octubre.

Quinta Sección:

En esta sección al massismo no le fue como los dirigentes del Frente Renovador esperaban. Llevar a la cabeza al intendente de General Alvarado, Patricio Hogan, significó una apuesta grande, y por eso los resultados de las PASO no convencieron para nada.

Esto provocó pases de facturas, enojos, celos y nuevas estrategias para sacar de la escena a algunos nombres. A pesar de que el miramarense es quien encabeza la lista de senadores, la decisión del jefe comunal de Tigre, de delegarle el título de “armador” al dolorense diputado provincial Ramiro Gutiérrez, hizo que pasado el 11 de agosto los históricos dirigentes peronistas, como Juan Garivotto (el que maneja los hilos massistas en Mar del Plata), Tomas Hogan y hasta Osvaldo Goicoechea, responsabilizaran al ex denarvaísta del resultando, endilgándole, además, que en su distrito el Frente Renovador se ubicó en el cuarto lugar, lejos del primero.

Una fuente legislativa afirmó, en estricto off, que “ellos, los históricos, se quejan porque tienen cierto ´celos´ con Ramiro. No les gusta que Sergio (Massa) lo haya elegido a él para representarlo en la Quinta”.

Para el mismo dirigente del FR, también causa malestar en el sector de los más antiguos que “cuando hay que hablar de un tema importante, a uno de los que elige Massa es a Ramiro Gutiérrez. A algunos les molestan hasta los carteles que el diputado tiene en la ruta 2”.

Sexta sección:

“Es un armado general, donde hay gente que proviene de distintos sectores”, manifestaba en la previa a las PASO el primero de la lista de candidatos a concejales del Frente Renovador de Bahía Blanca, Julián Lemos, hijo de un ex dirigente radical del distrito. El objetivo del joven pos-tulante no era otro que despegarse un poco del presidente de la Liga de Fútbol del Sur, el veterano de mil ba-tallas y candidato a diputado nacional (puesto 34) Dámaso Larraburu.

Tal vez fue demasiado tarde, ya que la lista massista, tanto local como seccional, quedó en un lejano tercer puesto. El análisis poselectoral que hacen en el entorno del tresarroyense Pablo Garate, principal armador seccional y segundo en la lista de diputados provinciales (la primera es María Marta Corrado), es que los elegidos por Larraburu y su propio nombre le jugaron una mala pasada a Sergio Massa. “La doctora va a dar mucho que hablar en política; si bien todos la conocemos por su trabajo en la Justicia y por su actividad social, sin duda que estamos ante una gran personalidad, que tiene mucho para aportar”, decía Larraburu a poco de inclinarse por Corrado para encabezar la lista. Y el hombre no estaba muy errado. María Marta Corrado dio que hablar, aunque no para bien.

La ex titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Número 14 encabezó la única lista seccional del Frente Renovador que ocupó el tercer puesto. En el resto de las secciones el massismo culminó primero o segundo. Con el diario del lunes, son varios los que se quedaron (y se preguntaron por qué no cumplió) con aquella frase de Larraburu, en la que daba a entender que nada iba a tener que ver con el armado: “Massa tiene su gente en Bahía, tiene su representante seccional, que es Pablo Garate…”.

Séptima Sección

El jefe comunal de Olavarría no tiene competencia por dos motivos: es amigo de Sergio Massa y le respondió con votos el 11 de agosto. En la Séptima, el Frente Renovador obtuvo el segundo mejor caudal de votos, después de la Primera.

Pero no todo es descorchar y abrazarse; el ex radical K tiene una presión extra: superar la barrera del 33,33% para que el massismo ingrese los tres senadores; apenas le falta 1,68% de los votos. Si bien Eseverri fue el “gran elegido”, nunca pudo alinear la tropa, a pesar de que sólo tiene candidatos en cinco distritos -prefirió no armar en General Alvear y en Roque Pérez-. En 25 de Mayo tiene el mayor descontrol; el hijo del ex intendente Miguel Di Salvo, Diego, al parecer no está muy conforme con lo que le tocó: primer candidato a concejal. “Están todos peleados”, dijo a La Tecla un hombre que conoce la región. Desde que se confirmó que el Frente Renovador jugaba, hasta el cierre de listas, se especulaba con que el apellido Di Salvo ocuparía un puesto en la lista seccional; sin embargo Eseverri decidió no darles lugar.

La decisión no sólo causó malestar en Veinticinco, también en Azul dejaron trascender el enojo por el armado. Es que, encima, en el segundo lugar de la boleta puso a una persona que no es de la sección: Alfonso Coll Areco, hombre de San Miguel.

Octava sección

“Estamos muy bien juntos, nos comunicamos diariamente. La interna sirvió para consolidar el Frente Renovador en la ciudad”, declaró Carlos Melzi, quien fue derrotado en las primarias a manos de la fórmula Sarghini-Amondarain. Sin embargo, esa unión todavía no se deja ver en el Concejo, ya que hasta el momento hay tres unibloques massistas: el de José Arteaga (FR), el de Jacinta Tritten (FR CP) y el de Javier Pacharotti (Pacharotti). Este último viene de dar el salto del bruerismo al massismo, y la gente del intendente de Tigre todavía no lo cuenta como propio. “Lo único que dijo fue que se iba del bruerismo y se sumaba al Frente Renovador, pero no es parte del interbloque”, comentan desde el HCD.

A estos tres hay que sumar al radical Guillermo Duva. Todo indica que después de octubre el Frente Renovador será uno solo, aunque eso está por verse. Con respecto al diputado Raúl Pérez, allegados a Amondarain dijeron que “está trabajando en el interior, pero su equipo, a partir de la incorporación de Marcelo ‘Chubito’ Leguizamón, está a full con nosotros”. En tanto, Elisa Schuster, quien se quedó afuera de la lista local luego de la incorporación de Helena Chaves, se muestra con el grupo y se dedica a los contactos con cámaras empresariales, industriales y de comercio.

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