El distrito local de la empresa Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) se ve imposibilitado de dar una solución a la escalada de obstrucciones de redes cloacales que se registran tanto en barrios periféricos como en el propio microcentro.

Esto hace que se incremente la contaminación ambiental, pero hasta el momento ningún organismo oficial dispuso declarar una emergencia.

El problema se cuantifica debido a la temporada estival y la mayoría de los reclamos que hacen los vecinos ante la oficina de guardia de la empresa parecen quedar asentados en una mera estadística porque solo pocos de ellos tienen respuesta.

El Patagónico pudo saber que las urgencias no pueden satisfacerse por la falta del equipamiento necesario ya que el camión con equipo vactor (de extracción de líquidos) que estaba afectado a este tipo de tareas, se encuentra fuera de servicio y solo queda otro que utiliza mangueras para imprimir presión a las tuberías, pero que igualmente funciona de manera defectuosa.

Un grupo de operarios que se desplazaba en esta última unidad confirmó tal imponderable a este medio periodístico, pero además citaron que a ellos ni siquiera les proveen guantes impermeables y tampoco les reconocen el pago de horas extras.

"Los vecinos a veces nos miran mal y nos critican, pero nosotros hacemos todo lo que está a nuestro alcance con las pocas herramientas de trabajo que nos dan", comentó uno de ellos.

De sus testimonios también pudo saberse que los responsables de la gerencia local vienen insistiendo desde hace muchas semanas ante las máximas autoridades de la empresa para que se brinde apoyo operativo adecuado a ese distrito.

Por el momento solo se comentó que ayer se preveía el arribo de otro camión con equipo vactor que estaba operando en Puerto Deseado, pero de todos modos el mismo resultará insuficiente para atender todos los reclamos.

De esta manera es habitual observar aguas negras que emergen de las tapas de registro y corren como extensos arroyos por las calles, impregnando el aire de olores fétidos.