El 1 de marzo se conocerán las ofertas del llamado a licitación para instrumentar la Boleta Unica Electrónica (BUE). Los evaluadores analizan la experiencia de las empresas que se presentaron, las características del sistema que han ofrecido, la lógica de la metodología y el plan de trabajo propuestos, como así la calificación del personal a cargo del proceso.

El sistema todavía no cuenta con el aval del Superior Tribunal de Justicia, que ya se declaró competente para entender en la causa. De contar con la venia de la Justicia, el 4 de junio se incorporará la tecnología en 820 mesas distribuidas en la ciudad de Corrientes para elegir Intendente, Vice, concejales titulares y suplentes.

Varios son los requisitos que estableció el Municipio para las empresas que concursen. Así, el pliego para la provisión e implementación de un sistema electrónico de emisión de sufragio bajo la modalidad tecnológica de voto con Boleta Unica Electrónico plantea que en la apertura están presentes no sólo representantes comunales, sino también de la Junta Electoral Provincial, la cual sería el órgano de contralor de los comicios comunales.

Los evaluadores, por su parte, deberán analizar siguiendo criterios y subcriterios. Entre ellos, la experiencia específica de los oferentes. Esta incluye trabajos de desarrollo propio de software implementado en Procesos Electorales en general y con sistema electrónico de emisión de sufragio, con un número de mesas similar o superior a lo requerido en el pliego, como así también en la implementación de mecanismos electrónicos de emisión de sufragio, en el ámbito público para la renovación de autoridades electivas en Argentina.

También, se observarán las características del sistema ofrecido.

Esto es el “ajuste del sistema al circuito lógico del sistema de votación tradicional verificable mediante las muestras del sistema acompañado”, según indica el pliego; la accesibilidad para personas con discapacidad; los mecanismos de respaldo físico y electrónico que comprenden la seguridad del soporte físico, la verificación del registro electrónico por parte del elector, integridad y auditabilidad de ambos soportes, la facilidad de verificabilidad y auditoría de lo electrónico mediante el escrutinio visual, los elementos de seguridad que bloqueen prácticas como las denominadas “voto cadena” o boletas preimpresas.

También, se contempla el mecanismo de habilitación de la máquina de voto, que comprende la seguridad, garantía de anonimidad del elector, y fiscalización. Como así también el mecanismo de escrutinio electrónico, ya sea su calidad y facilidad en la generación de actas y certificados, para evitar el doble conteo, y facilidad de auditoría por parte de los fiscales partidarios.

Otro de los criterios que establece el pliego es la lógica de la metodología y plan de trabajo propuestos por las empresas. Esto incluye, además, las capacitaciones que realizarán a electores.