San Martín extendió a once su racha positiva como local y derrotó anoche 94-83 a un deslucido Libertad, de Sunchales, en lo que significó un paso clave en su objetivo de quedar 3º en la Conferencia Norte de la Liga Nacional de Básquetbol.

El “rojinegro” (ahora con 30-21) es asediado por Atenas (29-21) aunque depende de sí mismo para asegurar su lugar. Para ello, deberá ganarle el sábado a Regatas en una nueva versión del clásico correntino, que cerrará la etapa regular.

San Martín, con el apremio de haber quedado igualado en el récord con Atenas, salió a jugar con dientes apretados. Sin embargo, aunque repartió de manera eficaz su goleo, nunca pudo despegar demasiado porque Libertad contó con un Slider certero desde el perímetro (clavó tres triples) y también la potencia interior de Alloatti (siete). De todos modos, el dominio siempre estuvo del lado “rojinegro”, que encontró buenos réditos con los ingresos de Williams y De Groat, hasta quedarse con el parcial 32-27.

En el segundo período creció el compromiso en defensa del local, que desnudó las falencias de Libertad en el ataque y a partir de ahí metió una racha de 19-4 para escapar por catorce (45-31). Tuvo injerencia el tándem Wood-Bolívar (12 entre ambos) y también un par de “bombazos” de DeGroat y Ciorciari, éste sobre la chicharra que envió el juego al entretiempo (57-48). Libertad, si bien mantuvo la regularidad ofensiva de Slider (llegó a 18 en la etapa) y Sheard apareció con 5 puntos, no pudo arrimar a menos que seis y dio más la sensación que fue porque San Martín se lo permitió que por méritos reales.

En la reanudación, San Martín consiguió quebrar a su rival, que careció de rebeldía para torcer el rumbo de una historia que se le fue haciendo cada vez más adversa con el correr de los minutos. Mientras el “rojinegro” desparramó actitud para defender, la visita lució displicente en ambos costados de la cancha. Lescano con nueve (incluidos un par de triples) fue el líder ofensivo del cuarto para tomar distancia de 83-59 llegando a los últimos diez minutos.

Se esperaba que Libertad exhibiera al menos vergüenza deportiva pero lejos de suceder esto, San Martín estableció una máxima de 86-59 para luego levantar el pie del acelerador y ya pensar en el próximo choque clásico con Regatas.