Martín Lousteau candidato: la encuesta que lo empujó y el operativo desgaste

A pedido de su mesa chica, lo midieron a fin de año. Y le recomendaron tomar distancia del Gobierno. En el macrismo hablan casi de traición por el momento de su vuelta.

"Y...un poco de vanidad". En un set de televisión, mientras hacía campaña para la Jefatura de Gobierno en 2015, a Martín Lousteau le preguntaron cómo había hecho para ser, entre otras cosas, presidente de uno de los principales bancos del país (el Provincia) a los 35 años y ministro de Economía de la Nación a los 37. El ex alumno del Nacional Buenos Aires confesó: "Vanidad".

Algo de eso también creen haber visto sus compañeros de la alianza ECO cuando, tras la ajustada derrota en el balotaje porteño, se fue de un día para el otro a la embajada de Estados Unidos.

Ese posible "desplante", sin embargo, no frenó sus explícitas ambiciones políticas de volver a pelear por la Ciudad en 2019. Y hacia allí fueron sus laderos, básicamente radicales porteños (Emiliano Yacobitti, Juan Nosiglia), más algún peronista suelto (Federico Saravia). Con una idea: si bien la guerra final estaba (y está) planteada para dentro de dos años, debe evaluarse la conveniencia de una escala intermedia.

Corriendo al propio economista, todo el mundo Lousteau pide mojón en 2017. Obvio: una candidatura legislativa del todavía embajador traccionaría a los muchos dirigentes que quieren colgarse debajo.

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Para evaluar el escenario, a fin de año se encargó una amplia encuesta en la Ciudad. Lo pidió el círculo más cercano a Lousteau, los que le sugieren la estrategia. Lo que querían saber: ¿cómo lo ven los porteños? ¿Y a Macri? ¿Y a Larreta?

El trabajo, de la consultora Analogías, concluye con un informe de 22 páginas. Los niveles de aprobación de las gestiones del presidente y el jefe de Gobierno son buenas: 52,7% y 54,3%.

Luego viene el capítulo que más le interesa al economista. "Martín Lousteau: conocimiento, imagen y alineamiento político". Las conclusiones también resultan alentadoras para su ego. Más de 90% de conocimiento y 56,2% de imagen positiva (18,1% de "muy buena" más 38% de "buena").

"Esta aceptación -agrega el informe- lo ubica en un escenario interesante para seguir creciendo en aceptación dentro del electorado porteño. Su fortaleza está en la Zona Norte de la Ciudad, entre las mujeres, los mayores y los que tienen estudios universitarios completos".

 

Respecto a su alineación política, más de la mitad de los porteños consultados cree (o creía al menos hasta fin de año) que "apoya a Mauricio Macri", contra sólo un 14,9% que considera que "se opone". Este punto es clave: al menos, para los que analizaron los resultados y le acercaron en diciembre las sugerencias a Lousteau. Entonces, le aconsejaron que si quería volver a pelear en 2019, debía comenzar ya el operativo despegue del PRO. Tardó unos meses.

Tanto en el entorno del economista como en los gobiernos nacional y porteño dan casi por hecho que Lousteau se presentará en octubre. Aunque siempre dejan una rendija abierta.

En el macrismo insisten en su desagrado por la "sorpresa" de la renuncia. Deberán hacer un mea culpa: en el ambiente periodístico y político ya era un hecho que dejaría la embajada de Estados Unidos. Sólo faltaba definir cuándo.Y justamente el cuándo es lo que está usando el oficialismo para comenzar su "operativo desgaste" hacia la figura de Lousteau. Lo acusan al embajador, básicamente, de hacer pública su renuncia y confirmar que quiere "ser candidato en la Ciudad" justo cuando Macri estaba disfrutando de las mieles de la post marcha de apoyo. Y sólo unas semanas antes de la esperada visita del presidente argentino para reunirse con el poderoso Donald Trump.

"Cada vez que viene se junta con Larreta. Y nunca le dijo que renunciaría ahora", aseguró a Clarín una fuente muy cercana al jefe de Gobierno porteño, el principal interesado en petardear los planes de Lousteau. Similar disgusto transmitió un funcionario del Gabinete nacional.

"En un momento donde se juega el futuro de Macri y de la gestión del cambio, estaría generando ruido con un proyecto personal. Hubo una manifestación masiva y autoconvocada, y ¿él qué hace? Renuncia al lugar y la función que le pidió Macri. Si es candidato, sería en contra del proyecto del presidente, sin duda", cerró otra alta fuente de la Ciudad interesada en correrlo del distrito.

El desconcierto también incluye a sus aliados de la Coalición Cívica. Pese a que dijo en público que le gustaría repetir la fórmula con Fernando Sánchez en 2019, el legislador de Carrió se enteró por los diarios de la vuelta.

Para la mesa chica de Lousteau, es "todo una construcción para no darle la interna. En la charla con Macri estuvo todo bien. Después cuando entró Marcos (por Peña), el clima cambió un poco. Y luego le confirmaron que tendría que dejar la embajada pronto. Pero el fondo, es que no quieren competir con él y lo quieren presentar como el malo de la película".

Por ahora, interna cerrada pero final abierto.

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