Mariotto desplazó otra vez al jefe de seguridad

Por segunda vez en menos de cuatro meses, el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, relevó al director del área de Seguridad en el Senado provincial, que él mismo había nombrado en diciembre, luego de los incidentes registrados el día de la reasunción del gobernador Daniel Scioli, cuando se impidió el ingreso de militantes de La Cámpora a la sesión legislativa.
Esta vez, Mariotto le pidió la renuncia a Silvio Torres, flamante director de Seguridad en la Legislatura, al enterarse de que el funcionario había solicitado a un diputado provincial un subsidio para favorecer a la Asociación Club Iris, del cual es presidente.

Torres hizo el pedido al legislador Mario Vignali, de la Unión Cívica Radical, y lo gestionó a través de su ex mujer, quien trabaja en el plantel de colaboradores del diputado. Sin embargo, el abogado platense y titular del Club Iris no llegó a cobrar el monto requerido, ya que el propio vicegobernador se lo impidió.

Torres había sido designado al frente del área de Seguridad en diciembre, en reemplazo de los directores Néstor Santa Ana y Facundo Faccio, que se alejaron al ser considerados responsables de la represión de militantes de la agrupación kirchnerista La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, que en la sesión del 10 de diciembre pretendían ocupar palcos para tener un lugar de referencia durante la asunción del gobernador Scioli.

Según trascendió, el ahora desplazado titular de Seguridad había llegado al Senado bonaerense a través de Sergio Berni, ex vicepresidente primero del cuerpo y hombre de confianza de Mariotto, que a comienzos de marzo fue nombrado secretario de Seguridad de la Nación.

La Asociación Club iris, que Torres preside desde 2008, se fusionó con La Plata Fútbol Club, conocido como el "club de Alak", por sus vínculos con el ex intendente platense y actual ministro de Justicia de la Nación. Según trascendió, varios funcionarios que acompañaron a Alak en su gestión como intendente de la capital bonaerense integran el cuerpo directivo de la institución.

Además, empleados que trabajaron con Torres en los últimos tres meses cargaron las tintas sobre su actividad, al señalar que el pedido del subsidio para el club no constituye la única irregularidad. "Les quitaba horas extras a sus subalternos para pasárselas a su actual mujer, quien también trabaja en el Senado", se dejó trascender..

Comentá la nota