RP.- ¿Escuchó las declaraciones de Alejandro Fantino, que lo invitó a ir con quince camiones a tirar piedras en la puerta del canal América?

No lo escuché, pero no tiene ni idea lo que está diciendo. Primero que no fui con quince camiones a la Legislatura, sino que me solidaricé con la marcha de los trabajadores que estaban peleando para que no le aumentaran la edad para los jubilados ni tampoco la ley de Ministerios.

La gobernadora miente y me acusa burdamente diciendo que fui a defender las leyes de privilegio. Entré a la Legislatura invitado por los diputados que salieron a la puerta después de la balacera, y no con una hinchada como dice María Eugenia Vidal. 

Y Fantino omite que al intendente de Ensenada lo agarraron a tiros en la plaza San Martín: se había ido casi toda la gente y salieron a hacer una caza de brujas, nos tiraron gases lacrimógenos y nos lastimaron con perdigones cuando estábamos yéndonos; por eso volví a la Legislatura y en el cuarto intermedio denuncié lo que pasaba en la plaza. Tal vez esté mal que haya entrado, pero lo que pasó afuera fue algo mucho peor y que nadie puede explicar. Fantino no tiene idea de esto. Debe ser el único lugar del mundo donde agarran a tiros a un intendente cuando se está sacando fotos con trabajadores.

RP.- ¿Se arrepiente de haber entrado de esa manera? 

Yo fui invitado, se ve claramente en las imágenes. Dicen que rompí las rejas cuando ya estaban rotas una hora antes de que llegue. También mienten con que le pegué a la gente, si yo entro rodeado por los diputados. Además me imputan coacción agravada para poder detenerme por orden de Vidal porque me quiere disciplinar, cuando en Ensenada tengo un bloqueo más grande que el de Estados Unidos a Cuba: no nos dan un litro de nafta, un pizarrón para las escuelas, una curita para los hospitales. 

RP.- ¿Es consciente que quieren meterlo preso?

Claro, me armaron una causa donde pedí la eximición de prisión y me la denegaron. Hay una intención judicial de detener al intendente de Ensenada. Seguimos funcionando porque tenemos independencia económica, y hay que recordarle a la gente que nuestro municipio era de lo peor en la provincia antes de que llegáramos.

Hoy lo convertimos entre las diez ciudades que más crecieron. No pueden parar a un intendente que se les para de mano y les dice las cosas que piensa el resto de los argentinos, como no estar de acuerdo con prolongar la edad para jubilarse, ni descontarles a los viejos como con Domingo Cavallo. Votan leyes en contra de los más necesitados y a mí me indignan estos modelos económicos: cada vez hay más desocupados, más gente por ayudar para que le den comida a sus hijos, más personas desalojadas porque no llegan a pagar el alquiler ya que las despidieron de su laburo.

La gobernadora quiere disciplinarme para darle un mensaje al resto de los intendentes y a todo aquel que no se pare detrás de ella, le va a pasar lo que hacen conmigo. A mí me hicieron más auditorías que el Banco Nación y no me pueden encontrar nada, tampoco me pueden ganar en las urnas donde Cambiemos tuvo la derrota más grande en la provincia, me eligieron como intendente por cuarta vez con el 60 por ciento de los votos. No nos pueden romper y recurren a la Justicia, armando causas que dejan mucho que desear. Nosotros proyectamos en el 2019 y ellos nos quieren hacer pensar que no vamos a llegar, pero la vamos a pelear. 

RP.- ¿Qué causas le armaron y bajo qué argumentos?

Ellos dicen que suspendí la sesión de la Cámara, cuando en realidad estaban en cuarto intermedio y los diputados me fueron a buscar. Es una barbaridad de lo que me acusan: que entré violentamente y que le pegué a la gente, cuando se ve en las imágenes que no es así. Después dicen que me resistí a la autoridad y a mí no me paró nadie, aparte pasé por adelante de toda la policía. También me acusan de coacción agravada como si hubiese volado el edificio de la Legislatura; es una locura imputarme en una causa de seis a doce años. De por sí es lamentable que nos estén sacando el estado de derecho y encima me deniegan la eximición de prisión; es una señal para todos los intendentes de la provincia porque si me llevan puesto a mí, ¿qué queda para los demás?.

RP.- ¿Vidal vendría a ser la señorita maestra que quiere disciplinar a sus alumnos?

Lo que puedo decir es que cuando le corran el velo a Vidal, se van a dar cuenta la clase de gobernadora que tenemos. Mientras tenga el blindaje mediático que tiene es muy difícil que se den cuenta cómo persigue a los intendentes que no puede disciplinar.

RP.- ¿Qué opinión le merece el fiscal Marcelo Romero, quién está instruyendo su causa?

No me parece una mala persona ni nada por el estilo, basado en los hechos de inseguridad que investigó en Ensenada. Aunque no sé por qué se presta a éste juego de armar semejante barbaridad, cuando nos conocemos desde hace mucho tiempo. Pensé que era otra clase de persona. Tampoco pude charlar con él ni quise llamarlo para no comprometerlo, él sabrá por qué lo hace.