Mario L. Onorati: “La actividad no está pasando por un buen momento”

Mario L. Onorati: “La actividad no está pasando por un buen momento”
Uno de los referentes del rubro señaló que la realidad del sector “no es ajena a lo que está pasando en líneas generales en otros sectores” y que “la rentabilidad hoy se ha reducido”.
Los talleristas del automotor de todo el país celebran hoy su día en conmemoración del primer congreso nacional que se llevó a cabo el 23 de julio de 1971 en Cosquín, Córdoba y que dio inicio a la Federación Argentina de Asociaciones de Talleres de Reparación de Automotores y Afines, (Faatra).

La fecha fue instaurada para homenajear a las personas que desempeñan su trabajo en un taller ya sea de electricidad o mecánica del automotor, chapistas, gomerías, torneros y todos los espacios que dediquen su trabajo al servicio del automotor.

Para conocer la actualidad del sector, LA OPINION consultó a uno de los referentes del rubro Mario L. Onorati, quien señaló que “la actividad no es ajena a lo que está pasando en líneas generales en otros sectores. Estamos tratando de seguir adelante porque la actividad no está atravesando un buen momento como en otras épocas y la situación es compleja”, y agregó que “también hay que atender otros flancos como por ejemplo la presión fiscal debido a la cantidad de controles”.

El taller trabaja con la línea de repuestos Bosh y agente autorizado de la firma, por lo que se dedica mayormente a vehículos relativamente nuevos. “Atendemos muchos autos de última generación y eso también nos obliga a tener las herramientas más modernas y estar informados y capacitados para poder manejar el equipamiento”, destacó Onorati e indicó que “esta cuestión requiere de una inversión muy importante y muchas veces la gente por desconocimiento cree que uno no tiene ningún tipo de gasto más que el material de reposición o la mano de obra, pero hay una materia muy importante y es precisamente la tecnología, estar a la altura de la circunstancia”.

En este sentido, el mecánico agregó que “los equipos de diagnóstico computarizado requieren una permanente actualización de los programas y eso también tiene un costo alto. Estas herramientas hay que ir actualizándolas todo el tiempo porque los modelos nuevos de vehículos vienen con distintas cosas que hay que incorporarlas para poder trabajar con los últimos modelos.

La variedad de modelos genera una mayor variación en los repuestos y se han producido modificaciones en las cuestiones mecánicas; esto requiere de un constante perfeccionamiento. “A pesar de ser representantes de una marca tan importante como es Bosh, que produce piezas para todas las marcas de autos del mundo, hay un abanico importante de cuestiones que requiere que uno esté todo el tiempo informado y actualizado”, aseguró Onorati.

Rentabilidad

Los vaivenes de la economía, sumado al constante aumento de los repuestos, entre otros gastos, reducen los márgenes de ganancia en este rubro. “La rentabilidad hoy se ha reducido mucho por todas estas cosas que mencionamos y cuesta mucho más mantener en marcha un taller de servicio como el que tengo yo. Hay que ser previsores, no equivocarse y muchas veces hay que sacrificar el margen de seguridad que uno toma en los costos para poder dar una garantía, ya que nosotros garantizamos cada trabajo”, señaló el tallerista.

Sin embargo, Onorati reconoce que “el bolsillo del usuario se ha quedado muy atrás en cuanto a los costos de las automotrices, que han tenido un aumento muy importante en los últimos tiempos y han provocado un desfase en la capacidad adquisitiva de mucha gente”.

Repuestos

El tema de la provisión de piezas es “crítico” sostuvo Onorati y explicó que “hay faltante de repuestos”. En estos casos, el tallerista entiende que “hay que manejarse con elementos que no son los mejores. Para garantizar un trabajo nosotros estamos acostumbrados a utilizar elementos de primeras marcas, pero a veces tenemos que solucionar el inconveniente de alguna manera”.

Por último agregó que “ante la falta de determinada pieza, la firma que lo dispone aumenta el precio y cuestiones como estas entran en juego debido a las circunstancias económicas que está atravesando el país”.

Para despedirse, Onorati envió saludos “a todos los colegas que están en este menester” y les deseó “un feliz día”.

Atrap

En nuestro medio, una de las cámaras que forma parte de esta federación es Atrap (Asociación de Talleres de Reparaciones de Automotores de Pergamino). Surgió en junio de 1986 luego de varias reuniones que llevaron a cabo los talleristas con el empuje de un recordado mecánico: Guillermo Grimaldi. Con el transcurso del tiempo se desarrollaron cuatro asambleas generales hasta que se constituyó la primera comisión directiva elegida por 140 trabajadores del rubro. En este sentido, la dirigencia fundadora estuvo conformada por: Guillermo Grimaldi (presidente), Osvaldo Premio (vicepresidente), Leonardo Lanzillotta (secretario), Alberto Andrés (prosecretario), Norberto Rondelli (tesorero), Hugo Barreiro (protesorero), Rodolfo Fernández, Carlos Ponsa y Novoa (vocales), Roque Muratore (vocal suplente) y Juan Carlos Capra (comisión revisora de cuentas).

A través de la adhesión a la Federación nacional, la Asociación obtuvo muchos beneficios para sus afiliados, tales como representación gremial en los convenios colectivos de trabajo, cursos y capacitaciones para innovar la tarea en los talleres, créditos bancarios, obra social, etcétera.

Talleristas

Los talleristas cumplen una singular función social asumiendo la responsabilidad de reparar y mantener en servicio los automotores de todo tipo que utiliza la gente, en la mayoría de los casos para ir al trabajo. Los talleristas tienen su parte en los procesos de producción, de progreso y de bienestar de las comunidades y bien merecen un cálido abrazo en éste, su día.

El mecánico es una de las especialidades de talleristas. Se lo podría comparar con el médico pues revisa el automotor con instrumental adecuado y diagnostica el problema.

Por cierto, hay varias clases de mecánicos, entre ellos egresados de alguna escuela técnica, que con el transcurso del tiempo se instruyeron y trabajan utilizando los manuales de fábrica -si los hay-, y elementos de prueba para reparar automotores.

Pero están los otros mecánicos, los que por lo general se iniciaron siendo niños como aprendices, ayudantes o peones en un taller a la edad en que se absorben conocimientos con facilidad. La mayoría se dedica a atender autos cuya tecnología es la clásica: distribuidor, platinos, condensador y carburador. Tanto unos como otros son hombres que aman su oficio.

Algunos poseen instrumental adecuado para trabajar con los autos modernos con encendido electrónico y alimentación por inyectores. Otros no pueden adquirir esos elementos pero solucionan los problemas.

Chapa y pintura

La profesión de chapista se aprende con los años y normalmente con la ayuda de un oficial durante las actividades como aprendiz y con vocación. Es una profesión muy artesanal y requiere de mucha experiencia pues se hacen trabajos complicados.

Chapista según la Real Academia de la Lengua Española significa: “persona que trabaja la chapa”, pero el trabajo del chapista se extiende mucho más de ese significado.

Algunos de los trabajos habituales de los chapistas son reparación de abolladuras en general, entendimiento y uso de la bancada, presupuestos para peritaciones, soldadura con todo tipo de máquinas, para multitud de objetos y materiales, reparación de plásticos (paragolpes, faldones), de cerraduras y derivados y reparación de asientos.

Por otra parte, los pintores desempeñan trabajos como: pintado general y parcial con multitud y variedad de productos, aplicación de fondos y enmasillados, lijados de todo tipo, entendimiento de programas informáticos para fórmulas de colores y colorimetría y pulir diferentes tipos de imperfecciones, entre otras tareas.

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