Un día después del discurso del presidente Mauricio Macri en el Congreso, el jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados, el radical Mario Negri, revalorizó, frente a sus correligionarios más críticos, la pertenencia de la UCR a la alianza gobernante y bregó por la unidad interna.

“El partido tomó la decisión de dejar de ser comentarista para ser protagonista de un momento histórico e hizo bien. No podíamos salir del populismo cabalgando solos”, aseguró desde la cabecera de la mesa del tradicional almuerzo del Grupo Progreso de José Bielicki, en el restaurante Lanin, donde fue el invitado especial.

A más de un año de esa decisión, y tras analizar algunos de los conceptos que Macri enunció en la apertura de sesiones, consideró positivo el resultado. “Frente al tamaño de la crisis, hemos subido el Himalaya en bicicleta”, rescató; aunque no se mostró inmune a los traspiés: “No es importante cuántos errores se cometen, si no en qué temas. Es un suicidio imaginar que un técnico que proyecta medidas pueda tomar una decisión sin la dimensión política en sentido de oportunidad y contenido”, objetó y se ganó el aplauso más caluroso del salón.

Entre los presentes se encontraba Juan Manuel Casella-que con Ricardo Alfonsín hoy comanda la postura más dura contra el Gobierno-, el secretario Parlamentario del Senado, Juan Pablo Tunessi y el ex vicecanciller, Carlos Foradori, entre otros.

La tensión creció cuando la reflexión viró hacia adentro del radicalismo. “No estamos en condiciones de soltar amarras y navegar solos”, reflexionó Negri y repitió un latiguillo muy escuchado en la pasada cumbre radical de Villa Giardino: “No hay plan B”. Por eso, llamó a los radicales a hacer un “aporte por la positiva”: “Necesitamos que vengan y empujen, no que frenen desde adentro”.

El retruque llegó en la voz de Casella: “No me gusta escuchar que no hay plan B, denota falta de creatividad porque siempre hay y debe haber otra opción”, afirmó, aunque dejó en claro que “no plantea una ruptura”.

De cara a lo que viene, el diputado advirtió que la campaña ya empezó. "Tenemos un peronismo desordenado y la dirigencia gremial lo organiza para empezar la campaña, encabezando el conflicto. Los números lo dicen: el radicalismo gobernó ocho años y tuvo 22 paros y el justicialismo gobernó 24 años y sólo tuvo 12 paros", disparó.

Con aplausos y selfies, Negri se retiró y en la sobremesa hubo una evaluación positiva del encuentro.