Mario Dell Olio:“Tenemos que tomar conciencia de que el agua no es ilimitada”

Mario Dell Olio:“Tenemos que tomar conciencia de que el agua no es ilimitada”
“Las joyas de la abuela”. Por más que Mario Dell Olio no concuerde públicamente, bien sabe que Obras Sanitarias es mucho más que una simple empresa municipal. Bastión fundamental para la Comuna. Que tiene vida propia. Que más de uno quisiera presidir. Acerca del vital elemento dijo que “tenemos que tomar conciencia de que el agua no es ilimitada”
Comandada por el ingeniero en cuestión, que amablemente recibió a “el Retrato…” en su despacho, bajo la excusa de repasar los logros alcanzados y las metas a futuro, más allá de los problemas a resolver, siempre a la orden del día.

“Acá hay un modelo de gestión, gente capaz” dice y se cruza de brazos, sobre el final de la extensa nota, mientras sus teléfonos no paran de sonar y afuera lo aguardan para una nueva (entre tantas) reunión de trabajo.

Servicio, obras y proyectos

Dell Olio, que asumió en OSSE en 2008, tiene espalda para bancar las dificultades que siempre se presentan a comienzos de año, cuando la marea de turistas inunda Mar del Plata y se hacen presentes la falta de agua (o la baja presión). Sobre esto mismo indagó al principio.

“El verano siempre es una época complicada porque no es lo mismo prestar el servicio con un superávit importante entre la demanda y la oferta como nos ocurre todo el año, donde tenemos servicio para un millón de personas cuando en realidad somos 700.000, que en esta época, donde sí tenemos un millón de personas. Consumo que se acrecienta con las altas temperaturas. Y este año en particular, con temperaturas muy altas, estamos con un promedio diario de 7 grados más”, dijo.

-¿Preveían que esto podía pasar?

-Siempre trabajamos en función de poder brindarle el mejor servicio a todos nuestros usuarios. De hecho, la red de agua pasó del 80% al 95% de los vecinos. Cuando hacemos un proyecto vemos de dónde lo vamos a suministrar, nunca encaramos ningún proyecto si no tenemos la seguridad de contar con los recursos necesarios. Caso concreto y que nos ha costado muchas charlas con los vecinos, han sido los sistemas provisorios que hemos hecho en los barrios Alfar y Santa Rosa del Mar, donde estamos llevando agua. Sería mucho mejor para todos que hiciéramos la red pero como no tenemos agua en el sector, hasta que no hagamos algunas inversiones, hemos buscado sistemas transitorios.

-¿Tienen estadísticas del consumo de agua?

-Se calcula que una casa gasta 1.000 litros de agua por día, suministrados con una presión de seis metros de altura para que su tanque pueda llenarse y darle los mililitros por día. En general, se trata que comience el día con el tanque lleno y vuelva a llenarse durante la noche. Si a esto le decimos que nosotros hemos suministrado promedio 410.000.000 de litros por día desde el 15 de diciembre aproximadamente y hay un millón de personas, estamos gastando 410 litros por día por persona. Si sumamos 4 personas por casa promedio, estamos gastando entre un 70% y un 80% más de lo que cada uno tiene asignado.

Tenemos que tomar conciencia de que el agua no es ilimitada. La conducta que hay hoy en día está asociada a que prácticamente el agua nunca fue medida y al no ser medida, abrimos la canilla y tenemos derecho. Hoy, está medida en el sector comercial y alguna parte que quedó con una tarifa mixta, que son pocos: deben ser 6 o 7 mil cuencas.

Recuerdo que cuando se hizo, 10 años atrás, el intento de poner medidores y después retrocedió, algunos vecinos optaron en ese momento por un sistema mixto. Es decir, tienen el medidor que les da derecho a 30 metros cúbicos por bimestre sin cargo y después pagan el exceso. Cuando uno tiene medidor, como pasa con la energía o con el gas, si gasta indiscriminadamente después ve el resultado en la factura.

-¿No sería más equitativo para la población tener medidores?

-Seguro. Hay que ir al sistema convencional. Nosotros, el año pasado, presentamos un plan de cinco años, lo que pasa es que la inversión para pasar al sistema medido y el estudio del cuadro tarifario que acompañaría esa transformación no se puede hacer de un día para otro. El plan indica instalar 1.000 medidores de prueba, de los cuales muchos ya instalamos para sacar hábitos de consumo de la gente, de los distintos sectores sociales y de las distintas zonas, trabajar fuertemente a la par en estos cinco años para que ahorremos.

-¿Cree que en 5 años habrá medidores? ¿En qué porcentaje?

-Este plan nos permitirá hacer todo el plano de la demanda y el estudio de los cuadros tarifarios, porque no debemos perjudicar a los vecinos ni permitir que la empresa se desfinancie. Todos estos estudios los tenemos que hacer bien y luego continuar con la concientización, por eso, seguiremos llevando adelante el plan educativo que ya involucró a unos 9.000 alumnos. Hay que educar a la par de poner el medidor.

A su vez, hemos avanzado mucho porque hoy en día todos los edificios que se hicieron desde el 2012 tienen la instalación para colocar el medidor. Los antiguos, en Mar del Plata, no los tienen y será prácticamente imposible colocarles medidores individuales, ahí vamos a tener que poner medidores totalizadores como ya estamos trabajando con los edificios 2009 y 2011, que se les puso un totalizador en el edificio y el conjunto de sus habitantes no pueden pasar ese consumo.

-¿Cuántos medidores hay hoy y de cuántas puertas?

-Las cuencas comerciales representan el 2% de las cuencas nuestras. Son 9.000 medidores y representan el 20% de la recaudación y hay unos 6.000 de servicio mixto. En la ciudad hay 330.000 cuencas de agua.

-¿Los lavaderos también tienen un tope de consumo?

-Hoy todo comercio, industria, edificio o propiedad horizontal tiene un valor de consumo y demanda que se fijó en el año 2010. Si lo supera, se lo intima y se le cobra el exceso como una penalización. Si no lo normaliza tiene que pagar la inversión necesaria que hay que hacer en la red para poder recibir ese agua de más.

-¿La cantidad de pozos que tienen alcanzan? ¿Se pueden seguir haciendo más?

-Es una ecuación que debe cerrar. El cambio climático ya lo tenemos, yo creo que las condiciones se van a poner cada vez más difíciles y lo estamos viendo en otros países del mundo, en invierno o en verano, con las bajas o altas temperaturas. Nosotros tenemos que trabajar preservando el acuífero. De hecho, hemos realizado estudios geoeléctricos a través de inyección de corriente, miramos en qué lugares hay napas de agua, qué profundidades tienen, si es dulce o si es salada. Y ahora estamos modelizando el acuífero, es decir, viendo qué pasa si sacamos más agua, qué pasa con la cuña salina porque, a su vez, el océano levanta el nivel un poquito todos los años.

Todo esto es un equilibrio que manejamos permanentemente, por eso hemos planteado el acueducto desde el noroeste, que es una zona donde no hay extracción, una zona que hemos estudiado muy a fondo, que permitirá aumentar el caudal de agua. Esa es una zona donde podemos llegar a hacer 75 perforaciones, de acá a 25 años. Justamente, en la primera etapa se prevén 15 perforaciones.

Por otro lado, hoy el campo utiliza más el agua por los riegos artificiales con lo cual todos presionamos sobre los acuíferos. Entonces, mantener el equilibrio y hacer un uso racional es lo que nos garantizará tener agua en el futuro.

Además, este año haremos una planta de tratamiento de nitrato para recuperar pozos que tienen muy buena producción pero que están elevados en nitrato. Ya compramos una que pondremos cerca del club Alvarado, para un pozo que tenemos en ese sector, donde empezaremos a embalsar experiencia con estas plantas que no hay instaladas en Mar del Plata y una más grande que vamos a licitar en marzo, que implica recuperar cinco pozos de la zona del puerto, un caudal de 500.000 litros por hora.

En general, si un pozo tiene alta cantidad de nitrato y otro bajo, los mezclamos en la cisterna y el valor que sale es el que cumple la norma. Vamos a empezar a utilizar unas tecnologías que permiten tratar el agua de estos pozos y enviar a las redes agua como corresponde.

-¿Es la misma idea que tienen para Tucumán y Almafuerte?

-Ahí implica hacer una cisterna que permita acumular 10.000.000 de litros de agua para tener reserva en toda la zona desde Vértiz hasta Peña y desde la costa hasta Champagnat. Esa obra está por licitarse.

En estos días hemos tenido cerca del 97% de la capacidad operativa de los pozos para generar los 410.000.000 de litros diarios. Cuando falta energía en alguno de esos pozos, se le avisa los vecinos. Esto lo digo porque no tenemos ningún conflicto con EDEA, tenemos una buena relación empresarial, en general trabajamos codo a codo.

-¿Cuánto tiempo demorarán en esa cisterna?

-Es una obra de casi dos años.

-¿Y los 15 pozos para el acueducto nordeste?

-El proyecto se terminó hace dos años y estamos buscando financiamiento. En este momento estamos estudiando alguna alternativa que tal vez permita ver si algún privado hace la inversión y nos vende el agua en block. Son obras de $300.000.000.

-¿Es aprovechable el agua de la Laguna de los padres o de La Brava?

-En La Brava había un proyecto de generación, de levantar el agua y con la diferencia de niveles generar energía eléctrica. El agua se puede tratar, esta experiencia que vamos a hacer de tratamiento de nitrato hay que analizarla desde dos lados: primero desde los resultados y después desde los costos. A veces el costo del tratamiento de agua no potable es tan elevado que hace imposible utilizarlo, en ese aspecto nosotros podemos utilizar el agua de mar. De hecho, en Israel utilizan el Mar Muerto que tiene un nivel de sal mucho más alto que el océano nuestro y lo desalinizan y es agua potable pero estamos hablando de tarifas promedio arriba de los 3 dólares, acá estamos en $1,40 el metro cúbico. Uno tiene que buscar las alternativas técnicas pero también prever cual es el valor de la tarifa, es el equilibrio que hay que buscar constantemente porque esas plantas gastan mucha energía eléctrica. Cuando la energía eléctrica pierda los subsidios, tal vez si hiciéramos el parque eólico podríamos tener energía barata.

-¿Qué pasó con eso?

-Seguimos buscando financiamiento. Es un proyecto que sale alrededor de US$2.000.000 por generador y en la primera etapa se necesitan cinco generadores. Nosotros tenemos prioridades para invertir pero seguimos trabajando, hay un grupo en el exterior que tenía intenciones de invertir, es un tema que apunta a bajar el valor de la energía.

Estamos trabajando fundamentalmente con la diputada Alejandra Martínez para poder avanzar en generar algunos puntos de reservorios de agua, algunos de características transitorias, es decir que tendría agua cuando llueve mucho y después se derivaría a algún arroyo como la Laguna de los Padres con la tapera, pero otros serían permanentes para permitir que esa agua que retiene se infiltre nuevamente en el acuífero en lugar de trasladarla por instalaciones muy costosas y mandarla al mar. Estamos elaborando una ley para fijar la utilidad pública de los terrenos que necesitaríamos según las zonas que hemos estudiado técnicamente y también estamos trabajando en la posibilidad de que los nuevos edificios tengan un reservorio para retener el agua de lluvia. Hay un proyecto de ordenanza para que cada edificio si elimina la superficie de absorción porque hace cocheras o alguna otra inversión en ese sector deba retener el agua de lluvia durante los picos de lluvia. Lo que estamos propiciando es que todos esos edificios que retengan esa agua comiencen a utilizarla para el lavado de veredas o para riego. Para que en vez de hacer potable el agua no potable, que se le dé un uso, ese agua va a tener un valor más bajo o en el caso que uno la retenga va a tener un valor nulo y va a permitir aprovecharlo. El edificio nuevo de Pelli que está en la costa va a tener reutilización de agua.

GESTION Y POLITICA

Dell Olio apuntó con satisfacción la disminución de reclamos desde el día que asumieron en OSSE hasta la actualidad. Según dijo, bajaron de 1.000 a 100. Un número alentador que pretender ser cada vez más ínfimo.

-¿Dónde estuvo la clave?

-Se mejoraron las redes, el call center se equipó mejor y con más gente. Nosotros atendemos a todos los que llaman. Puntualmente, el reclamo más común es la falta de agua o la falta de presión. Pero también llaman mucho por las pérdidas en la calle. En ese sentido la gente se ha concientizado.

-El temor de la gente es que se termine la gestión, la de Gustavo Pulti o la suya, y cambie todo…

-Todas las gestiones tienen cosas positivas y cosas que no lo son. El próximo tendrá que tomar las cosas positivas e impulsarlas, dándole a cada una su cariz. Sin embargo, la experiencia que uno tiene en gestión no nos indica eso, lamentablemente.

Creo que a nivel país es algo en lo que tenemos que avanzar. Esta es una empresa municipal de todos los vecinos y hay que seguir trabajando en los lineamientos que tiene. Nosotros hemos logrado hacer un plan director con lo cual hay lineamientos básicos de cómo hay que seguir trabajando y hacia dónde va la empresa.

El plan de diez años de medidores está presentado y además todo esto lo hemos hecho con un trabajo intenso de todo el personal de Obras Sanitarias, no es una idea que surge de los que integramos el directorio sino que es un trabajo conjunto que hacemos todos los sectores. Hace tiempo hemos generado una Gerencia de Planificación para que pueda coordinar todas estas cosas que a veces surgen y puedan llevar adelante el plan.

-¿Está conforme con la gestión hasta ahora? ¿Se cumplieron las pautas que se había fijado?

-Si uno dice “ya llegué” empieza a ir para atrás. Todos los días hay nuevos desafíos. Igualmente, creo que lo que hemos planteado con todo el equipo de Obras Sanitarias, desde el gerente al último peón, incluso con la conducción sindical (SiTOS), se ha llevado adelante.

Que los grandes proyectos como el acueducto noroeste y la planta de fluentes estén terminados, que el emisario submarino esté cerca de concretarse, e incluso que hayamos llevado agua potable a barrios que no estaban en la mente de nadie hace cuatro o cinco años, como Nuevo Golf, Parque Independencia, La Herradura, Las Dalias y Alto Camet, realmente es una satisfacción.

-Pero las obras no se ven, el ejemplo más claro es el emisario…

-Sí. Además, más allá que el desagüe Marcos Sastre está enterrado, al igual que el desagüe del colector del noroeste, cuando llueve se nota que están presentes.

-¿A qué santo le reza cuando se queda sin fuerzas?

-La gestión diaria y el problema diario desgastan; lo que a uno le da aire para poder seguir es el equipo de trabajo, la gente que te acompaña. Seguir viendo otros horizontes y saber que se puede llegar, porque al emisario estamos llegando, a la planta la estamos por licitar. Hay otros desafíos por delante que a veces sacan la discusión diaria pequeña que es lo que no te deja ver. Mar del Plata está entre las empresas sanitarias más importantes del país por los ahorros de consumo en los edificios nuevos, por la fijación de la demanda, por el cargo por ampliación con el cual estamos fijando una línea de cómo se debe proceder en el ahorro y hay mucho más por hacer. Todo eso te da la energía para levantarte al otro día y arrancar de vuelta.

-Da la sensación de que el Intendente tiene mayor participación en otras áreas. Acá los deja ser…

-Gustavo sabe conducir y tiene las líneas claras. Cuando fue necesaria su intervención, que fueron muchas veces, estuvo siempre atrás de los temas de Obras Sanitarias. Cuando el emisario pasó por su momento más crítico y hubo que reacomodar el proyecto, había que tener apoyo político para poderlo seguir y Gustavo estuvo. Le puso toda su impronta. Viajó conmigo a Montevideo para ver obras, estuvo en cada reunión con funcionarios de Provincia y Nación. No hay cosa que se consiga si no hay una gestión de él en distintos niveles para que esto pueda avanzar, tiene muy claro lo del consumo, está permanentemente viendo la calidad del servicio y qué apoyo te puede dar.

-¿Esta empresa es como ‘las joyas de la abuela’ para la Comuna?

-No. Quizás el hecho de que generemos nuestros propios recursos y los cobremos, que es todo un riesgo porque si no los cobrás cuando llega fin de mes nadie te los da, nos obliga a ser más eficientes. Yo creo que hay muchos sectores de la Municipalidad que están creciendo fuertemente y si seguimos en un trabajo permanente habrá varios lugares de trabajo como OSSE.

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