Marina Klemensiewicz: Córdoba no es ajena a la carencia en infraestructura

Marina Klemensiewicz: Córdoba no es ajena a la carencia en infraestructura

La subsecretaria nacional de Hábitat dijo que el norte provincial “necesita de mucha inversión” y criticó la gestión kirchnerista.

 

“Son obras que le cambien de verdad la vida a las personas”. La frase la repite Marina Klemensiewicz durante el diálogo con La Voz en un alto de su visita al norte provincial. Entre martes y miércoles, la subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano de la Nación recorrió en el interior y la Capital el avance los proyectos que lleva adelante su área en la provincia.

Se trata de más de 50 intervenciones con un presupuesto que supera los 2 mil millones de pesos.

–¿En qué consiste el Plan Nacional de Hábitat que la Nación ejecuta en Córdoba?

–El plan apunta a recuperar todos los sectores de las comunidades que están más postergadas en términos de infraestructura. Lo que se garantiza es el 100 por ciento de acceso al agua, a cloacas y todo lo que va por la superficie: cordón cuneta, vereda, asfalto, iluminación, la recuperación de espacios públicos, polideportivos y en algunos casos la construcción de viviendas nuevas o mejoramiento de la vivienda existente. Son cuestiones muy tangibles que cambian la vida a muchísimas familias.

–¿Cómo califica la situación en materia de infraestructura después de recorrer la provincia en comparación con otras?

–Córdoba no es ajena a la carencia en infraestructura. La necesidad está, por eso es una provincia en la que nosotros dentro del plan nacional le estamos destinando muchísimos recursos. Son 2.100 millones de pesos en obras en más de 50 proyectos. Es una provincia que está protagonizando esta apuesta que está haciendo el presidente Mauricio Macri.

–En estos días recorrió el norte. ¿Con qué imagen se quedó?

–El norte de Córdoba necesita de muchísima inversión por parte del Estado. Tiene los mismos indicadores que puede tener Catamarca, que puede tener Santiago del Estero, Salta o Jujuy. Vamos a seguir profundizando la inversión y lo vamos a hacer con los intendentes. Hay muchos intendentes que están hace mucho tiempo en la gestión y vienen administrando la miseria. Córdoba fue discriminada durante el gobierno kirchnerista y a los intendentes no los recibían, no obtenían fondos nacionales para estas obras.

–¿Encontró buena recepción de parte de los intendentes?

–Captaron rápidamente que era un avance concreto para amplios sectores de sus poblaciones. Para ellos, con los presupuestos que manejan, les es imposible encarar proyectos de este tipo.

–¿Cuál es el cuadro en el país?

–En Argentina hay una enorme deuda en infraestructura y de mejoramiento de barrios de manera integral.

–Estamos hablando de los sectores sociales más vulnerables.

–Sí, nuestras intervenciones están dirigidas a los sectores más marginales de la población.

–¿Cómo se compone ese déficit en infraestructura?

–Lamentablemente, la mayor cantidad del déficit, que llamamos cualitativo, lo tenemos en la base de la pirámide. Son aquellos grupos familiares que tienen menos de dos salarios mínimos vitales y que están asentados en zonas de muchísima marginalidad. Después, tenemos otro perfil de necesidad que lo ubicamos en personas que tienen entre dos y cuatro salarios y que también tiene déficit, en este caso cuantitativo. Por ejemplo, eso se da en una pareja joven con trabajo en blanco, pero que alquila. Hemos identificado muy bien esa diferencia entre el déficit cualitativo y el cuantitativo. Desde el Plan Nacional de Hábitat atacamos el déficit cualitativo. Hoy el agua sigue siendo un privilegio para muchísimos argentinos.

–¿Cómo era la política del anterior gobierno?

–No heredamos nada. Había una Secretaría de Hábitat que se dedicaba prácticamente a propiciar la toma de tierras y con ningún proyecto integral de intervención. Con cero presupuesto. Nosotros asumimos la gestión en diciembre de 2015 y el Presupuesto 2016 presentado por el kirchnerismo y aprobado por el Congreso era de 350 millones de pesos y nosotros estamos poniendo en Córdoba 2.100 millones, eso da una idea de dónde venimos. No era prioridad. No había una mirada de llegar a los lugares de mayor necesidad.

–La situación contradice lo que decía el anterior gobierno.

–La política habitacional de la Argentina era sólo hacer viviendas, pero en muchos casos ni siquiera se las entregaba a las poblaciones más vulnerables. Por eso el déficit habitacional fue acrecentándose y complejizándose, lo que ayudó a que crezca la marginalidad, porque la gente más humilde al no tener vivienda se asentaba donde podía. Ese crecimiento en los asentamientos se dio en un momento del país, paradójicamente, de muchísimo crecimiento económico.

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