María Servini de Cubría suma poder y afianza su relación con el Gobierno

María Servini de Cubría suma poder y afianza su relación con el Gobierno

Satisfecho por su rol durante los últimos comicios, el macrismo consolida la buena sintonía con la magistrada, quien está a punto de aceptar el expediente por el Triple Crimen de General Rodríguez

En su entorno cuentan que el mote de "jueza amiga del poder" no le perturba. Todo lo contrario: se divierte con él. De a poco, el rótulo empieza a caberle de nuevo a la perfección a María Romilda Servini de Cubría, que afianza a pasos agigantados su relación con el nuevo Gobierno.

Inoxidable –aunque denote experiencia su edad a veces la hacen sentir vulnerable, explican a su lado-, la jueza federal concentró la semana pasada más poder cuando fue nombrada por el Consejo de la Magistratura como jueza subrogante electoral de la provincia de Buenos Aires, el principal distrito político del país. Hasta ahora, Servini de Cubría tenía la competencia electoral a nivel nacional y de la ciudad de Buenos Aires. Su nombre fue propuesto por Juan Mahiques, representante del Poder Ejecutivo en el Consejo.

Esa competencia electoral fue lo que le permitió a la titular del juzgado Criminal y Correccional Federal Nº1 porteño trabar una privilegiada relación con la política en las últimas décadas. Ahora es el turno del macrismo.

En las últimas elecciones que consagraron a Mauricio Macri, la magistrada y Cambiemos habían mostrado una empatía particular: en el entorno del Presidente quedaron más que satisfechos con el rol de la jueza antes y durante los comicios. José Torello, asesor presidencial, apoderado del partido e íntimo amigo de Macri, y Guillermo Montenegro, ex juez y ex ministro, y actual embajador en Uruguay, fueron dos de los asiduos interlocutores con la jueza.

Ahora, el principal nexo del Gobierno con Servini de Cubría es Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors y uno de los más activos operadores de Macri en la Justicia. La relación entre ellos es cada vez más fructífera. Angelici mantiene una dura rivalidad interna con Fabián Rodríguez Simón, "Pepín", otro de los asesores judiciales más cercanos del Presidente.

Ahora, la buena sintonía ahora entre la magistrada y el macrismo también queda al desnudo por la designación de Marcelo D'Alessandro al frente de la Secretaría de Seguridad porteña, bajo el ala del ministro Martín Ocampo, integrante del núcleo duro del presidente de Boca. Ex diputado massista, D'Alessandro había debutado en el macrismo en la Dirección General de Administración de Infracciones por pedido expreso de Servini: es su ahijado político.

EL GOBIERNO VE CON BUENOS OJOS UN AVANCE DE LA JUSTICIA SOBRE ANÍBAL FERNÁNDEZ

Pero además de transformarse en una suerte de "super jueza electoral", la magistrada está a punto de aceptar oficialmente el expediente por el Triple Crimen de General Rodríguez por un pedido de Juan Ignacio Bidone, el fiscal de Mercedes que investigó los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, y que hace rato trabaja codo a codo con la jueza. Si bien es un hecho que se hará cargo de la causa, la jueza busca la manera de encuadrar la aceptación del expediente.

De esta manera, Servini de Cubría tendrá bajo su mando una megacausa relacionada con el negocio ilegal de la efedrina –por el que procesó a ex funcionarios de la Sedronar y a empresarios farmacéuticos- que proliferó en el país en los últimos años. Bajo su cargo estaría en consecuencia la búsqueda de Ibar Esteban Pérez Corradi, prófugo desde hace más de tres años y medio, sindicado como autor intelectual del Triple Crimen.

Sin embargo, la jueza federal podría convertirse en la verdugo de Aníbal Fernández, ex jefe de Gabinete K, denunciado la semana pasada por Elisa Carrió como el supuesto autor intelectual de las muertes de Forza, Ferrón y Bina. La figura de Fernández en torno a la eventual autoría del hecho tomó forma a mediados del año pasado, tras la reaparición del recluso Martín Lanatta en el programa "Periodismo Para Todos". Esa compleja mancha en el legajo político y judicial del ex jefe de Gabinete le permitió en gran medida acceder a María Eugenia Vidal a la Gobernación bonaerense. La denuncia de Carrió cayó en el juzgado de Ariel Lijo, pero podría ser anexada a la causa que comanda la magistrada.

El Gobierno ve con buenos ojos un avance de la Justicia sobre la figura del ex candidato a gobernador bonaerense. Lo blanqueó la semana pasada Laura Alonso, al frente de la Secretaría de Ética Pública, Transparencia y Lucha contra la Corrupción -ex Oficina Anticorrupción-. Según fuentes judiciales, la ex diputada empezaría a indagar en el sospechado sistema de otorgación de portaciones y tenencias de armas del RENAR, una investigación que podría salpicar al dirigente quilmeño.

En los últimos años, Servini de Cubría trató de mantenerse al margen de la avanzada del kirchnerismo en la Justicia, liderada por dirigentes de La Cámpora e integrantes de la agrupación Justicia Legítima. De privilegiada llegada al Partido Justicialista, la magistrada sí tenía buena llegada al Gobierno K durante el mandato de Néstor Kirchner a través de Alberto Fernández. El nexo era Ramón Ruiz, ex interventor del PJ, el último dirigente político de extrema confianza de la jueza, fallecido en septiembre del 2010.

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