María es la primer MasterChef Junior de Argentina, tras una peleada final contra Lucas. Para el duelo, los pequeños cocineros recibieron la visita de los ex participantes del concurso, que alentaron por ellos desde el balcón, y de su familia.

"Nos han entretenido con su crecimiento, frescura, dramas y platos. Verlos pasar por la cocina movió muchas emociones, en más de un momento nos sentimos identificados, inspirados y sobre todo orgullosos de que compartan la pasión por la cocina", les dijo Donato de Santis antes de comenzar con la prueba.

En la gran final, los participantes tuvieron que hacer un plato principal y un postre. Lucas eligió lomo al champiñón con papas salteadas con romero y duraznos asados con miel y jengibre; mientras que María cocinó ravioles abiertos de salmón con salsa al vino blanco y tarteletas de frambuesa con merengue italiano.

Luego de probar los platos, el jurado tuvo que decidir: "Fue un orgullo que sea tan complicado elegir, verlos cocinar a este nivel es una cosa magnífica, cómo dos criaturas pueden cocinar así", dijo Christophe Krywonis.

"Les quiero agradecer, la pasé muy bien viéndolos cocinar y probando. Es muy importante lo que hacemos, porque tengo la esperanza de que muchos chicos que están viendo, se pongan a cocinar. No tengo hijos y no sabía cómo me iba a comunicar con ustedes, así que gracias por hacérmelo tan fácil y divertido", cerró Germán Martitegui, antes de que Mariano Peluffo anunciara al ganador.

Finalmente el conductor anunció que María era la ganadora del gran concurso y ambos participantes se emocionaron y festejaron con el resto de los chicos.

"Me deja salir en la tele y que las chicas estén atrás mío y aprender un montón", reflexionó Lucas, que se fue feliz con sus logros.

Los dos finalistas ganaron una beca para estudiar en Mausi Sebess y María se llevó además un trofeo y un viaje a Disney.