En las cinco fotos, ambos salen sonrientes. En alguna, incluso, asoma una carcajada. María Eugenia Vidal y Jorge Macri buscaron hoy escenificar una buena sintonía luego de que quedaran muy expuestos varios cortocircuitos entre el intendente de Vicente López y el equipo de la gobernadora saliente. Para ahuyentar rumores, se mostraron juntos una recorrida por un centro barrial de la infancia en el municipio gobernado por el primo del presidente.

Cerca de Jorge Macri y en el entorno de la gobernadora aseguran que la relación personal entre ambos siempre se mantuvo en buenos términos.

Lo cierto es que en el cierre de listas en la provincia de Buenos Aires y los días posteriores a las elecciones generales mostraron en carne viva heridas entre la gobernadora y Jorge Macri. El intendente nunca ocultó su aspiración a disputar la provincia en el próximo turno electoral. De hecho, asegura a su entorno que ya lo tiene hablado con Mauricio Macri.

Los cortocircuitos

En julio, Jorge Macri cuestionó que el armado de las listas seccionales bonaerenses fueron armadas "a dedo" por el jefe de gabinete de la provincia, Federico Salvai. Según el primo del presidente, el funcionario de Vidal no tuvo en cuenta los pedidos de los intendentes para confeccionar las nóminas de candidatos. En aquellos agitados días de cierre, por algunos minutos, incluso, corrió el rumor de que el primo del Presidente se bajaría de su candidatura para reelegir en Vicente López.

El segundo reproche de Jorge Macri estuvo vinculado a la campaña. El intendente deslizó que la campaña bonaerense entre las PASO y las generales no acompañó el repunte que tuvo la boleta nacional. Y apuntó a La Plata.

De hecho, en la noche del 27 de octubre, cuando Jorge Macri ganó por 62%, desde los equipos del intendente deslizaron que "se rompió el mito del Macri en la boleta como problema" y agregaron que el primo del Presidente "se concentró en ayudar en la campaña de los 18 municipios grandes de la provincia y en 15 se ganó". El comunicado cayó mal en el equipo de Vidal.

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Tras la derrota, a medidados de noviembre, cuando Vidal reunió por última vez a su gabinete ampliado, Jorge Macri faltó. Estaba con su primo, el Presidente, en la quinta de Olivos. Desde la Plata leyeron que el intendente se apuró a cuestionar el liderazgo de la gobernadora saliente.

La espuma recién bajó cuando en la provincia logró armarse la nueva "mesa política" de Juntos por el Cambio. Allí tuvieron una silla Vidal, Salvai; ocho intendentes de Pro (uno por sección electoral); Jorge Macri (como presidente de Pro en la provincia); el futuro jefe del bloque Pro en Diputados, Cristian Ritondo y el senador Esteban Bullrich.

Vidal -que ya desalojó las oficinas porteñas de Retiro- dejó en claro que será la líder de la oposición en la provincia y advirtió que las candidaturas se verán más adelante. Cerca de Jorge Macri ratificaron la intención del intendente de disputar la gobernación en 2023 y ya anticiparon que "de ser necesario irá a una PASO".

Hoy se difundieron las fotos de Vidal y Jorge Macri en una recorrida. "Nos alegra poder tender una mano a todos los vecinos que la necesitan y poder mostrarle a María Eugenia el enorme trabajo que hacemos acá", dijo el primo del presidente. Con Juntos por el Cambio reencarnando en oposición, ambos están dispuestos a disimular sus diferencias.