María Eugenia Vidal arma un "plan sostén", al intendente de Mar del Plata

María Eugenia Vidal arma un

Busca evitar sorpresas durante la temporada de verano. Mezclan asistencia con obras y medidas de seguridad.

 

 

Para fin de año los comercios adornan las vidrieras y en verano la política también tiene hábitos de marquesinas. Mar del Plata será, a partir de los próximos días, el portal visible de la temporada y María Eugenia Vidal no quiere sorpresas ingratas en ese punto que concentrará todas las miradas del país. Hace tres semanas ordenó “apuntalar” el gobierno intendente Carlos Arroyo, quien tuvo un año complejo, atravesado por polémicas, declaraciones poco felices, casos impactantes de inseguridad y el trasfondo de un distrito que –coinciden todos los sectores- recibió quebrado, renglones rojos en la mayoría de las cuentas.

El plan de sostén a la gestión de Cambiemos en la ciudad turística más popular del país tiene varias entradas. El ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre, tiene instrucciones de viajar todas las semanas al municipio costero. “Desde que empezó diciembre está dos o tres días por semana”. Su tarea: asistir en las tareas diarias de la administración. Lo consideran un dirigente con experiencia por su pasó al frente de la comuna de San Miguel, en más de tres periodos.

Para eso el ministro que llegó al gabinete provincial desde el Frente Rrenovador, aportó dos subsecretarios y hasta su jefe de gabinete lo acompaña en los viajes por la Autovia 2. Otra de las misiones del funcionario provincial es ordenar el Concejo Deliberante local, donde Arroyo también tuvo dificultades en su debut como alcalde. Allí definen por estos días el presupuesto para 2017 que contempla casi 6.500 millones de pesos en gastos y un aumento en las tasas municipales de entre 10 y 100 por ciento.

Es un punto crucial. Este año, la provincia (y también Nación) tuvo que asistir con 600 millones de pesos a las arcas comunales para completar el pago de sueldos. La ayuda llegaba como ATN u otros mecanismos no reembolsables a fin de mes. “La Feliz” tiene el promedio de sueldos más altos de todos los distritos bonaerenses.

Aún así, la semana pasada hubo protestas y paros de trabajadores. Y el objetivo es frenar el reclamo social para tener una ciudad tranquila para recibir a los turistas.

Otro punto conflictivo a neutralizar será la inseguridad. El ministerio que conduce Cristian Ritondo prevé derramar 10 mil agentes en la Departamental Mar del Plata, como parte del operativo sol. Los casos violentos en verano en ese territorio tienen repercusión ampliada en los meses de calor intenso.

La coordinación de la ayuda está a cargo del jefe de Gabinete, Federico Salvai. Incluye acelerar el inicio de un pack de obras públicas que financiara la Nación. En La Plata admiten que la Casa Rosada también adscribe al plan “verano” con el eje puesto en Mar del Plata.

Todos coinciden en que Arroyo, un ex director de escuelas y ex director de control urbano que tuvo que asumir la función en una de las ciudades más complejas de la provincia no tiene objeciones y se aviene a recibir la asistencia. El jefe comunal no quiere que mencionen la palabra “intervención” pero el esquema de sostén se parece bastante.

La estrategia está atada al inicio del año electoral. En Mar del Plata Cambiemos obtuvo la mitad de los votos y para sostener esa perfomance el trabajo de Arroyo en el municipio tiene que modificar la impresión que devolvió a los votantes en este primer tramo de su gobierno. “Necesitamos mantener el control político en las ciudades grandes del interior donde Cambiemos dio los batacazos hace un año. Bahía Blanca, La Plata, Mar del plata. Deben convertirse en cartas ganadoras en las legislativas también”, dicen los funcionarios bonaerenses.

La batería de medidas para “pasar el verano” incluye acuerdos con los sectores pesqueros, para los que tuvo que intervenir el ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquis, y un convenio con los productores de espectáculos. La Provincia auspiciará shows y recitales gratis pero solo los lunes y martes, para no interferir en el negocio de los teatros marplatenses. Toda una apuesta de Vidal para el periodo que será la “pare temporada” de la primera campaña que la tendrá como protagonista , pero esta vez desde la conducción del gobierno.

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