Marcos se trenzó con Kicillof por la herencia económica

Marcos se trenzó con Kicillof por la herencia económica

El jefe de gabinete prometió una inflación del 25% pero recién en marzo y citó a Néstor Kirchner. Axel se enojó.

Marcos Peña se cruzó con Axel Kicillof por la situación económica en el cruce más picante que tuvo la extensa exposición del segundo informe de gestión del jefe de gabinete en la Cámara de Diputados.

El ex ministro de Economía de Cristina Kirchner le tomó una suerte de examen al funcionario y se lo pudo ver fastidiado en su banca cuando Peña insertó cuestionamientos al modelo kirchnerista. El jefe de gabinete, por su parte, le dedicó a Axel más minutos que a cualquier otro de los más de diez diputados del Frente para la Victoria que hicieron preguntas luego de una tanda light de los legisladores del bloque de Cambiemos.

 

Peña reconoció que el gobierno "no acertó por tres meses" en el objetivo de alcanzar una pauta de inflación para este año de 25 por ciento, y estimó que recién en marzo próximo esa será la tasa inflacionaria interanual, al tiempo que proyectó que el PBI caerá este año 1 por ciento.

En cuanto a la actividad económica, Peña precisó que el gobierno estima "una caída de 1 por ciento para este año" y prevé que el "último trimestre sea positivo". En ese sentido, aseguró que "esta recesión comenzó en último trimestre del año pasado", y planteó que "aspiramos a que una recesión más corta y menos profunda que en el 2014". Kicillof meneó la cabeza cuando escuchó esa acusación directa a su gestión en Economía y gritó desde su banca.

 

Con la ventaja del micrófono, Peña señaló que “no es cierta la visión que se quiere plantear que la economía este peor de lo que estaba" y puso el dedo en la llaga al afirmar que "en los últimos cuatro años no se creció".

 

Como Kicillof seguía intentando corregirlo desde su banca, Peña tuvo que interrumpirlo: "Tenemos una mirada distinta sobre la cifra de déficit fiscal”, le dijo y explicó que el rojo real en 2015 es de 6,2 por ciento del PBI "si se agregan los 60 mil millones de gasto sin pagar del año pasado", y no de 1,9 por ciento como decía Kicillof, que según Peña “no resiste análisis”.

 

 

"Nuestra meta de déficit fiscal es reducirlo a 4,8 por ciento" recordó el ministro coordinador, quien resaltó que "las cuentas públicas se están ordenando" y cuestionó que el "PBI estuvo mal calculado en los últimos años".

Kicillof fue uno de los pocos diputados que permaneció en su banca durante casi toda la exposición de Peña, que por momentos tuvo la ausencia de casi los dos tercios de la Cámara. Incluso, por momentos el ex ministro sacó su enorme celular para filmar y fotografiar al jefe de gabinete.

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