Marcos Peña: atado al éxito o al fracaso de Macri

Marcos Peña: atado al éxito o al fracaso de Macri

Pese a la presión para que abandone el cargo, el jefe de Gabinete salió fortalecido 

Su principal fortaleza es también su mayor debilidad. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, la mano derecha del Presidente, ató su futuro al éxito o el fracaso de Mauricio Macri. La descripción de que "Marcos es Mauricio" quedó ratificada en las últimas horas.

Pese a la enorme presión para que se deshiciera de Peña, Macri lo mantuvo como ministro coordinador. Lejos de recortarle poder, el nuevo esquema de gestión lo libera.

Las salidas de los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, no fueron una derrota de Peña, sino de Macri, esa fue la conclusión a la que llegaron tres ministros consultados por la nacion. Fue el Presidente el que moldeó el gabinete a su gusto con los dos "controllers de gestión".

Quintana y Lopetegui, por pedido de Macri, se dividieron el seguimiento de los 22 ministerios, 13 organismos descentralizados y de las 16 empresas en las que el Estado es su principal accionista. Eso se terminó; el tridente no existe más.

Ahora los ministros reportarán directamente a Macri. Y Peña quedó como su principal sostén y consultor.

Si bien Peña era la cabeza del tridente que conformaban "los ojos y la inteligencia" del Presidente, mantendrá el rol estratégico sobre la gestión general del Gobierno y será el encargado de realizar la "bajada de línea" ante el gabinete ampliado.

 

Fuente: LA NACION - Crédito: Alfredo Sabat

 

"Representa la imagen del cambio. Es uno de los pocos nacidos y criados en el seno de Pro", describieron cerca del Presidente.

Pero no todos tienen la misma mirada. Algunos de los que participaron de las largas reuniones que se dieron en la quinta de Olivos el fin de semana resaltaron que Peña quedó muy expuesto y desgastado.

"Estaba dispuesto a que volvieran tres echados por él [por Alfonso Prat-Gay, Martín Lousteau y Ernesto Sanz] y dejarlo ir a [Rogelio] Frigerio", relató un testigo privilegiado de esos encuentros.

Otros creen que su forma de construir poder también quedó afectado. Su cercanía con el Presidente, dijeron algunos dirigentes de Cambiemos con malicia, es lo único que lo mantiene en la cúpula del Poder Ejecutivo.

"No fueron días fáciles", reconoció uno de los hombres que lo acompañan desde que asumió como jefe de Gabinete.

Debilitado. Fortalecido... Los diagnósticos sobre cómo quedó el ministro coordinador tras el profundo cambio en el gabinete que anunció el Gobierno varían según el interlocutor de turno. Pero una cosa es clara para todo el equipo de Macri: Peña no es un exégeta del Presidente. Ya se puede hablar de una simbiosis.

Con los años la dependencia fue cada vez mayor. Ya en 2009, cuando varios asesores le propusieron que Peña fuera el candidato a senador del espacio como una forma de alejarlo del entonces jefe de gobierno porteño, Macri fue terminante. "Si se va Marcos, me cortan una pierna. Busquen a otro", los despachó. Esa frase se volvió a materializar en los últimos días en Olivos.

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