A una semana del triunfo de Mauricio Macri, el futuro gobierno empieza a dar señales de que su nombre partidario -Cambiemos- no es una mera denominación: a las promesas de modificar temas sustanciales en lo económico y político se les sumó el anuncio de que en agenda también está reformar la norma que regula la radiodifusión, uno de los principales legados del kirchnerismo.

El próximo jefe de Gabinete, Marcos Peña, reveló que enviarán al Congreso una nueva Ley de Medios, porque la actual es "antigua y pensada para un mundo y una comunicación que ya no existen".

"Está mucho más centrada en el emisor y en los dueños que en los contenidos. Y fue diseñada para una guerra con los medios, y no la compartimos", fundamentó -en declaraciones al diario Perfil- uno de los máximos referentes de la administración que se hará cargo del país el próximo 10 de diciembre.

Además el futuro jefe de ministros adelantó que también piensan promover una discusión parlamentaria sobre la distribución de la pauta publicitaria: "Estamos pensando en ordenarla, darle mayor previsiblidad, estudiando mecanismos con la idea de trabajar en conjunto la Ciudad, Provincia y Nación".

Por otra parte, Peña adelantó algunas de las propuestas que el próximo Gobierno buscará implementar desde el comienzo del mandato: destacó que la administración macrista eliminará el cepo "al principio del Gobierno", aunque dijo que en Cambiemos no hablan de si va a ser necesario devaluar. "No se puede decir cuánto vale el dólar en la Argentina, por lo que es muy difícil hablar de devaluación", explicó.

El próximo jefe de Gabinete también enumeró que entre las primeras medidas que tomará Macri figuran "la normalización del INDEC, elevar el piso de Ganancias, sacar las retenciones a las economías regionales y a anunciar la ampliación de la asignación universal a los sectores que no la tienen y la creación de la agencia contra el narcotráfico"

"EL DETERIORO DE LA ADMINISTRACIÓN Y DE LA ECONOMÍA GENERA PREOCUPACIÓN"

En una entrevista con el diario La Nación se mostró conforme respecto de cómo avanza la transiciónentre la administración de Cristina Kirchner y la de su jefe político: "A medida que pasan los días se va reduciendo la tensión, y la cosa va fluyendo".

Respecto de la situación económica, Peña consideró que "el deterioro de la administración y de la situación económica genera ciertas luces de preocupación", y adelantó que una de las medidas que tomarán para paliar esos desajustes será convocar "a todos los sectores para acordar precios y salarios".

En otro reportaje, en este caso con el diario Clarín, el referente de Cambiemos reiteró la intención del próximo ejecutivo de convocar "al diálogo a gobernadores, a los candidatos a presidente para establecer una agenda de trabajo".

Respecto del conflicto con los acreedores que no ingresaron en el canje, Peña consideró que "es uno de los temas que hay que resolver; en un país que se empieza a mover, ese problema no es tan grande como se ha dicho en estos años. El Gobierno infló el problema de los buitres para esconder su incapacidad de resolver ese problema. La mayoría de los países del mundo no tienen un problema con estos señores. No son un actor superpoderoso que domina el mundo".

Finalmente, sobre las relaciones internacionales y el anunciado pedido de la cláusula democráticacontra Venezuela, aunque esa postura no es acompañada por el resto de los países del bloque, Peña cree que lo que ocurre allí "rompe con el espíritu democrático en lo que hace a los derechos humanos, el respeto a los opositores, la intervención de fuerzas armadas en el gobierno; es el deber de la Argentina plantear eso. Podemos estar o no de acuerdo con Brasil, pero eso no nos va a llevar a romper relaciones, el disenso es la base de la democracia".