Mercedes Marcó del Pont fue presidente del Banco Central entre 2010 y 2013. Durante su gestión las reservas alcanzaron un récord cercano a los u$s50.000 millones y luego comenzaron un fuerte declive de casi u$s20 mil millones. A fines del año pasado fue reemplazada por Juan Carlos Fábrega, quien marcó un cambio de estrategia en la conducción de la entidad monetaria.

Crítica, la ex funcionaria aseguró que "la combinación de ajuste cambiario con tasas de interés altas tuvieron responsabilidad en la actual desaceleración económica". "Eso se está tratando de compensar con políticas anticíclicas, la tasa de inflación se está desacelerando y la política monetaria debería acompañar a la fiscal en el ron anticíclico", analizó en una entrevista con el suplementoViernes de Ámbito Financiero.

Esta semana el BCRA inició un proceso de descenso de tasas que provocó un aumento en la cotización del dólar libre, refugio para ahorristas que quieren protegerse de la inflación en mercados cada vez más agitados por los inconvenientes externos.

Marcó del Pont también fue diputada y presidenta del Banco Nación. Tuvo la tentadora chance de irse a la Embajada argentina en París pero prefirió quedarse en el país por cuestiones familiares. "Estamos en un momento extraordinario y la trinchera está acá en la Argentina", dice.

Sin embargo su visión sobre el futuro no es positiva, al menos para el segundo semestre del año. Cree que se esperan meses "con problemas de crecimiento de algunas empresas y aumento en los despidos". Más allá de ello pidió "valorar la capacidad del Estado para sostener la demanda a través de la inyección de recursos públicos", aunque resaltó que la deficiencia de dólares surge de los problemas en la estructura productiva.

No fueron pocas las veces que la ex titular del BCRA tuvo que negar peleas y rumores de renuncia, pero ahora, a casi un año de haber dejado la gestión, admitió que mantuvo "discusiones importantes con miembros del equipo económico sobre la realidad". "Teníamos distintas miradas sobre las mejores opciones para la economía", resaltó.

Marcó del Pont fue una de las funcionarias que fue al Congreso a defender la ley de blanqueo de capitales, pero reconoce que es "escéptica sobre las grandes posibilidades salvadoras de que los ahorros de los argentinos vuelvan al país". "Es difícil actuar sobre fondos que ya se fueron", sentenció.

Su salida del Banco Central coincidió con el "golpe de timón" que intentó dar el Poder Ejecutivo tras la derrota electoral. La estrategia incluyó la asunción de Axel Kicillof en el Ministerio de Economía, la llegada de Jorge Capitanich a la Jefatura de Gabinete y la salida de Guillermo Moreno hacia Roma.