Un Marco Canalla

Un Marco Canalla

Central, que a los 10 minutos del primer tiempo ya perdía 1-0, se despertó en el complemento con los cambios del Chacho Coudet y terminó ganándole 2-1 a Estudiantes. Ruben, ídolo del club, volvió a darle la victoria al conjunto rosarino.

San Juan fue testigo de la levantada rosarina. Porque, ciertamente, la cosa no pintaba bien: el Estudiantes de Gabriel Milito logró ponerse en ventaja antes de los 10 minutos de juego mediante un cabezazo de Israel Damonte a la salida de un córner y, a partir de allí, el encuentro entró en un ida y vuelta sin demasiada trascendencia. Pelota va, pelota viene, ni Central ni el Pincha lograron demasiado en el desarrollo contiguo al gol. Pero, a decir verdad, el conjunto de Eduardo Coudet mostró otra cara en el complemento. ¿Por qué? Porque el Chacho metió mano en el entretiempo y el equipo encaró con otra actitud los restantes 45 minutos. Además, el ex volante mandó a la cancha a Larrondo y a José Luis Fernández, dos habituales titulares en el equipo, y la apuesta le salió perfecta.

En una de las primeras intervenciones y con ayuda de Hilario Navarro, arquero de Estudiantes, Fernández dejó su marca en el encuentro: mandó un centro a media altura que el guardametas Pincha no supo resolver, por lo que la pelota terminó ingresando al arco del conjunto platense. Seis minutos más tarde, llegó la jugada clave: Marcelo Larrondo encabezó una salida rápida de contragolpe y asistió a Lo Celso, quien emprendió una corrida veloz hacia el área rival y, encontrando malparada a la defensa de Estudiantes, le puso la pelota en la puerta del arco a Marco Ruben. Pavada de regalo: fiel a su estilo, el ídolo del Canalla mandó el balón adentro (impactó el esférico barriéndose) y desató el festejo rosarino.

 

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