La marcha estará encabezada por María Elena Peña, del órgano fiscalizador de la entidad; Paulina Pistán, Tesorera; y Mónica Clemente, una madre de un adicto en recuperación. Apoyan el Foro de la Mujer y los Familiares de Víctimas de Impunidad y los Consejos barriales.

"Convocamos a todos los padres y madres que sufren este mal. Esta marcha no tiene banderías políticas, queremos que las bocas de expendio de drogas desaparezcan porque matan a nuestros hijos", sostuvo María Elena Peña.

Entra las recientes actividades de la entidad para contrarrestar este flagelo, se encuentra la participación activa en la recolección de firmas para que se incluya en el Presupuesto 2014 las partidas necesarias para poner en funcionamiento un centro de rehabilitación de adictos en finca Potrero de Linares. La iniciativa promovida por la diputada Virginia Cornejo y que recolectó nueve mil firmas.

"Cuando tenemos que internar en el hospital del Milagro a nuestros hijos por el exceso en el consumo, les ponen suero y le dan pastillas para dormir y nosotros nos tenemos que quedar con ellos El tema es de tratar de sacar a los chicos del consumo y Potrero Linares sería un buen lugares para ellos", apuntó María Elena.

Cabe resaltar que María Elena tiene dos hijos con problemas de adicciones. Con su hija de 26 logró salir de sus adicciones, mientas que con su hijo de 22 continúa en la lucha. "La droga destruyó mi familia. Si mi hijo se muere, yo mato al vendedor. Es una lucha muy dura la que tenemos. Yo no quería ser madre del paco, pero me tocó", destacó.

Para maría Elena, el mayor problema que tienen las adicciones es la venta al menudeo que se presentan en los barrios. En la zona norte, los enfrentamientos entre grupos antagónicos por el consumo y venta de droga es frecuente "Hace cinco años que estoy tratando de sacar a mi hijo de Salta y el mayor problema lo tengo en el barrios porque los mismos amigos le proveen la droga gratis y él vuelve a consumir. Primero le dan porro y siguen con la pasta base", relató.

Los efectos del paco

Información periodística dan cuenta de que en Buenos Aires los jóvenes adictos salen a robar armados para conseguir dinero para el PACO, que les cuesta entre 5 y 10 pesos. En el país mueren alrededor de 26.000 jóvenes al año por causa de las drogas. Argentina se convirtió en uno de los países con mayor índice de consumo de sustancias prohibidas, entre las que se destacan la cocaína, la marihuana, la pasta base de cocaína (PACO) y otras sintéticas.