El joven dirigente peronista representante del partido de Mar Chiquita, en una entrevista realizada en la Plaza de Santa Elena, dio fuertes definiciones sobre el futuro político en esa zona.

– ¿Por qué eligió este sector de la costa?

– Porque Santa Elena, Playa Dorada y Frente Mar son barrios olvidados por los gobiernos, tienen 4.834 parcelas, y son barrios que ya cuentan con más habitantes que General Pirán, que por ejemplo, cuenta con 1.157 lámparas de alumbrado y aquí, con una extensión geográfica mucho mayor, no llega a 800 luminarias funcionando. Acá no llegó el agua o el gas como en otros sectores de Mar Chiquita. Mirá a tu alrededor, mirá esta plaza, date una vuelta por acá, calles sin abrir, no hay mantenimiento, no se corta el pasto, hay lugares por donde el camión recolector no puede pasar, y son ciudades de nuestra costa tan importantes como todas, con una pesada carga tributaria como las demás.

– ¿Cómo ve la costa marchiquitense en líneas generales?

– Como te decía, hay localidades que les falta presencia e inversión del estado y participación vecinal. Por ejemplo, el agua potable, hoy tiene alrededor de once mil usuarios, con un buen trabajo de la cooperativa de agua, pero es el estado municipal el que debe invertir en redes y poder llevar el servicio a otros diez mil usuarios que están a la espera. Como este, hay muchos otros servicios públicos que en la costa están postergados, con respecto a otras localidades del Partido de Mar Chiquita. La participación vecinal, como te decía, debe ser un eje central a la hora de realizar inversiones por parte del municipio. Los vecinos tienen que poder opinar y participar de la planificación de las ciudades donde vivimos aquí en la costa. Hoy en reuniones de trabajo, la gente de la costa me manifiesta que pasan los años y siguen sin un hospital público. Hay que escucharlos y concretar, no solo prometer en campaña como viene sucediendo. Otro claro ejemplo de esto, y luego de charlas con referentes vecinales, con mi equipo nos convencimos de que el delegado municipal de Santa Clara del Mar, y por qué no de las otras ciudades, debe ser elegido por los vecinos.

– ¿Hay avances en cuanto a políticas de turismo?

– No veo que el Turismo sea política de Estado y debe ser la industria principal encabezada por Santa Clara del Mar.

Los últimos tres secretarios o directores de turismo, fueron una docente, un veterinario y una licenciada, pero de Coronel Vidal, todas buenas personas, pero que no lograron el vínculo para trabajar en equipo con el empresario Pyme, con el comerciante, con los trabajadores del sector, o con los vecinos, que directa o indirectamente, esperan todo el año para tener una buena temporada. No se ha logrado tampoco emparentar el turismo con la educación, y eso es fundamental a la hora de prestar servicios. El estado debe ser promotor en el Turismo, para que sea motor de nuestra economía local. ¿Cómo puede ser que Mar Chiquita tenga una temporada floja y el Partido de la Costa explote de turistas? Eso se debe a políticas de estado conducidas por su intendente. Antes que nada, deberíamos contar con por lo menos lo básico, debemos poner en valor el bien turístico que son nuestras ciudades, que estén limpias, presentables, amigables y accesibles para el turista que nos elija como destino. Tenemos que posicionar a Mar Chiquita como uno de los principales destinos turísticos argentinos, con una política de 12 meses.

– ¿En la producción ganadera y agrícola como está el distrito?

– Es una cuenta pendiente en Mar Chiquita, necesitamos ejecutar la puesta en marcha de sectores industriales planificados o unidades modulares productivas, que son de menores dimensiones, de acuerdo a la complejidad de cada una de las localidades. Un ejemplo de la deuda que tiene la política con la producción, es que aún no se ha llevado el Gas Natural a los establecimientos avícolas de General Pirán, un paso que cambiaría notablemente los costos de producción, pudiendo crear más empleo. Estamos en un punto estratégico y altamente productivo, teniendo conectividad vial con el paso de las rutas 2 y 11, con cercanía a los puertos de Quequén y Mar del Plata, y con más de 600 kilómetros de caminos vecinales, que debemos trabajar en equipo con CASER, para asegurar la salida de la producción. Necesitamos urgente generar puestos de trabajo genuinos para las familias marchiquitenses, acompañadas de políticas de educación, situaciones en los últimos años que no han sido prioridad en Mar Chiquita.

– ¿Va a ser candidato a intendente?

– Estoy trabajando para ser Intendente de Mar Chiquita. Si bien en los últimos diez años, no participé de los gobiernos municipales, estuve trabajando desde la provincia, aportando gestión en cada una de las localidades del distrito. Conocí experiencias exitosas en la provincia, de las cuales veo que Mar Chiquita está algunos años atrasado.

Más allá de candidaturas, que ya llegará el momento de confirmarlas, lo importante es debatir qué vamos a hacer de nuevo con los viejos y nuevos problemas que aquejan a nuestro distrito. Este año vamos a ver dos tipos de dirigentes, los que miran hacia el futuro, se adaptan a las nuevas demandas, tienen nuevas ideas y creen que se puede vivir mejor mirando hacia adelante, y después están los que se atan a la tradición, no quieren cambios, se rehúsan a hacer las cosas diferentes, no entienden al que piensa distinto y toda novedad es una amenaza. Esos son los dirigentes que miran al pasado, viven en el pasado y quieren volver o continuar en él. Estos son tiempos de cambios enormes, y, por ejemplo, veo de aquí en adelante, a la mujer como “protagonista de cambios trascendentes en la sociedad”. Nosotros estamos formando un equipo de gestión para la Mar Chiquita del futuro. Hay una nueva generación de marchiquitenses, profesionales y con compromiso social, con ganas de escuchar y trabajar por los vecinos.

– ¿Cómo ve al peronismo provincial y local?

– Al peronismo provincial lo veo con una fuerte presencia de los intendentes jóvenes, que son nuestros referentes, y que llevan adelante una gran gestión en el medio de este modelo de ajuste. De hecho, estoy convencido que Martín Insaurralde, es un gran candidato a Gobernador, que sintetiza la expresión de una gran mayoría de compañeros y bonaerenses. Los compañeros nos piden unidad, al igual que en lo local, por eso debemos lograr no solo la unidad entre dirigentes, sino la unidad entre dirigentes y el pueblo, al que debemos interpretar con sus nuevas demandas y acercarles propuestas de futuro, que le generen esperanza y empatía con nuestra oferta electoral. En este sentido, imagino un gran frente electoral marchiquitense, con eje en el peronismo, que reciba a todos los que quieran que Mar Chiquita salga adelante. Estamos convencidos de que podemos ser una alternativa generacional para solucionarles los problemas a los vecinos marchiquitenses.