La maquinaria electoral chavista busca asegurar un triunfo contundente

La maquinaria electoral chavista busca asegurar un triunfo contundente
Casi 1,5 millones de militantes fueron entrenados para llevar a la gente a sufragar, sólo en Caracas cuentan con 15.000 vehículos
"La llamada de Chávez fue clave en la victoria del 7 de octubre [del año pasado]." Jorge Rodríguez, jefe de campaña del oficialismo, reconoció una semana después de la contienda presidencial que Capriles y el líder bolivariano marchaban igualados a las dos de la tarde. Así lo habían adelantado las encuestas previas.

El líder revolucionario, ganador de 17 de las 18 elecciones en las que se vio involucrado, activó entonces en ese momento la operación Remate, que le acabaría dando la presidencia.

Seis meses después, el chavismo tiene aceitada y a punto la misma maquinaria electoral, una de las más poderosas del planeta: suman 1.470.000 miembros de las llamadas "listas 1x10". O sea, cada uno de estos patrulleros o activistas controla a diez personas. Su trabajo es llevarlas a votar, presionadas si fuera necesario, por la causa revolucionaria.

Según los datos aportados por Rodríguez a la cúpula directiva del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), los miembros trasladaron a los colegios electorales a 1.400.000 personas en la tarde del 7-O.

Aunque de ellas, 200.000 se la jugaron y votaron a Capriles. Descontando estas boletas, un millón de votos "limpios" para el fallecido Chávez.

El modus operandi es sencillo, pero necesita una maquinaria gigantesca. Alfonso Marquina, diputado opositor, investigó el montaje del PSUV, que incluye a la Guardia del Pueblo, un componente de 15.000 hombres de la Guardia Nacional que dependen directamente del presidente.

"Calculamos que sólo en Caracas movilizaron a 200.000 personas", explica. El Dispositivo para la Cohesión y Articulación del Poder Popular, Milicia Bolivariana y Guardia del Pueblo se desplegó para que el remolque fuera efectivo.

Una maquinaria que comienza a funcionar semanas antes. "Desde hace 15 días, todos los que trabajamos en mi departamento dedicamos dos horas diarias para llamar a los votantes", explica Arturo, un trabajador que está al frente de un área de planificación de la empresa petrolera estatal Pdvsa.

"La metodología es la misma que el 7 de octubre: les ofrecemos ómnibus, taxi o incluso una moto que va hasta su casa si es necesario para llevarlos a la urna", revela.

"El 14 de abril tendremos que dedicar seis horas a logística y coordinación. Tengo que estar en la oficina organizándome con los coordinadores que están sobre el terreno. Nos dan móviles y tarjetas de prepago, y ponen a nuestra disposición motos, taxis?", señala.

El momento clave se producirá hoy cuando, a través de su gente en el Consejo Nacional Electoral (CNE), el oficialismo sepa qué personas inscriptas en sus "listas 1x10" no han votado. Se trata de uno de los grandes misterios que la oposición logró develar.

"Utilizan los puntos rojos dentro de los colegios electorales y comprueban quiénes votan. Luego pasan por la máquina captahuellas, que también los registra. Después lo cruzan con sus listados y así ya saben quién falta por votar", desentraña Marquina.

El siguiente paso: la llamada telefónica para presionar a los votantes perezosos. "Me llamaron a mi celular y me dijeron que estoy apuntada, con mis hermanos, a la Misión Vivienda. Que lo mejor para mí era ir a votar. También por la pensión. Al rato, llegó un vehículo hasta nuestra casa", confiesa B.R., una vendedora de empanadas de Santa Mónica. "En estas semanas, ya me han llamado hasta en tres ocasiones", confirmó ayer a este diario.

Una vez localizados y presionados, se repite el gran esfuerzo logístico de octubre: vehículos para todos. Sólo en Caracas funcionaron 15.000 motos, ómnibus o camionetas de las rutas comunales. El rodillo cumplió como estaba previsto.

En la parroquia de Antímano, la más chavista de Caracas (el 75,09% votó por Chávez), "mandamos los transportes a los cerros". "A los jóvenes les decíamos que estábamos ayudando a su mamá, que tenían que votar por Chávez para mantener sus beneficios", explica David Tarazona, director de El Parroquiano, un popular periódico comunal.

Y todo ello con dinero público: varios cientos de millones de dólares, según cálculos del opositor Movimiento al Socialismo (MAS).

Cuando Hugo Chávez se sentó en su escritorio de madera al día siguiente de las elecciones, repitió un mensaje a los suyos: "Ésta fue la batalla perfecta". Con su pistoletazo de salida, el comandante logró consolidar una ventaja que era mínima a mitad de la tarde. Fue su última "victoria perfecta".

LA ECONOMÍA QUE RECIBE EL GANADOR

25

Inflación

Desde hace más de dos décadas los venezolanos soportan una inflación crónica que en 2013 sería del 25,2%, de las más altas de la región

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Expropiaciones

La ola de expropiaciones que Chávez llevó adelante dejó al país con más de 20 arbitrajes multimillonarios que aún debe afrontar

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Devaluación

El gobierno devaluó un 32% la moneda local, el bolívar, con lo que generó dinero para paliar el déficit fiscal, pero encareció el costo de vida.

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Petróleo

Los altos precios del crudo representan el 90% de las divisas del país, pero la producción está en baja por la ineficiencia de la gestión

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