La maquinaria agrícola ya ofrece brotes

La maquinaria agrícola ya ofrece brotes

Luego de dos años de marchar en reversa, la industria de la maquinaria agrícola volvió a poner cambios ascendentes durante 2016.

 

Su poder de tracción se vio reflejado en un aumento de las ventas y en la puesta en marcha de proyectos e inversiones, con el objetivo de apuntalar lo que desde el sector se percibe como el inicio de un período de crecimiento para la actividad.

En la búsqueda de mayor capacidad de producción, más automatización en los procesos e incorporación de nuevos modelos y más mano de obra, las fábricas del sector radicadas en Córdoba vienen ejecutando en el último año, con diferentes grados de avance, ampliaciones de sus estructuras.

De acuerdo con un relevamiento realizado por La Voz, hay por lo menos 10 empresas radicadas en la provincia que tienen en marcha o en carpeta inversiones por 255 millones de pesos. En Santa Fe el escenario es parecido, con proyectos que involucran desembolsos similares.

Con más de 10 mil empleos directos y otros cuatro mil en forma indirecta, la industria de la maquinaria agrícola y de la provisión de agropartes reúne en Córdoba a más de 470 empresas.

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Su mayor concentración geográfica se da en el este y sudeste de la provincia, lo que la convierte, junto con el oeste y sur de Santa Fe, en el mayor polo de producción de agromáquinas en el país.

Recuperación

Los años 2014 y 2015 no fueron fáciles para la industria cordobesa. Según la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de la Provincia de Córdoba (Afamac), durante 2014 las empresas líderes del sector habían trabajado sólo al 60 por ciento de su capacidad instalada, muy por debajo del 91 por ciento alcanzado en 2011.

Pero el año pasado esa tendencia se revirtió. La recuperación en el nivel de ventas, sin llegar a ser las alcanzadas en el periodo 2003-2008, volvió a motivar la realización de inversiones en el sector.

“El sector tuvo un año muy bueno, aunque aún estamos por debajo del desempeño de años anteriores. No obstante, hoy estamos en una situación que da ánimo para seguir invirtiendo y eso se está viendo”, aseguró Gustavo del Boca, presidente de la Afamac.

Para el industrial, el nivel de inversión que tiene el sector demuestra las expectativas que hay a futuro.

“La única industria metalmecánica que despegó fue la maquinaria agrícola que, en la medida en que se crezca la producción, seguirá incorporando mano de obra”, pronosticó.

Inversiones en danza

En el marco de un proyecto a tres años (2016 a 2018), que involucra un total de 63 millones de pesos, la empresa Mainero, ubicada en Bell Ville, está ejecutando un plan de inversiones en tres etapas.

La primera se desarrolló en 2016 con una erogación de 21 millones de pesos.

“Se amplió la planta y se adquirieron dos centros de mecanizado, autoelevadores y un manipulador telescópico. También se compró un centro de corte plasma y equipamiento para cuarto de granallado”, explicó Elizabeth Lambertini, gerente de Relaciones Institucionales de la empresa.

Durante el año pasado, Mainero incorporó 30 trabajadores. Para este año tiene previsto otro desembolso de 21 millones de pesos, operación que repetirá con la misma magnitud durante 2018.

Más tracción

La fábrica de tractores Pauny, radicada en Las Varillas, prevé invertir 35 millones de pesos.

Los aportes tendrán como meta, entre otras, comenzar con la producción del nuevo tractor de 200 HP, además de un modelo articulado, con un sistema de trasmisión sincronizada.

Luego de hacer pie durante el año pasado con la fabricación de equipos en Paraguay y abrir un concesionario en Uruguay, la empresa prevé su desembarco en Brasil.

Por su parte, Roland H, ubicada en Villa del Dique, desembolsará 25 millones de pesos en Villa Rumipal para la producción de tractores de baja potencia. La firma se dedica a la fabricación de motocortadoras, minitractores y equipos para jardín.

En Morteros, GEA Gergolet Agrícola inaugurará a mediados de marzo la ampliación de su planta fabril.

Son 1.500 metros cuadrados que representan 30 por ciento más de infraestructura, tecnología 
y personal destinados a ensamblado y montaje.

La inversión es de cinco millones de pesos, financiados por el Fondo Nacional para el Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Fonapyme), créditos del Banco Nación y recursos propios.

En Río Tercero, Ascanelli (dedicada a la fabricación de tolvas autodescargables, mixers y sembradoras) amplió su unidad de negocios, con la apertura de nuevas instalaciones para la comercialización de sus equipos (nuevos y usados) y repuestos, en la que invirtió cuatro millones de pesos.

Agrometal, la fábrica de sembradoras de Monte Maíz, también tiene planes.

Su buen desempeño durante el año pasado, reflejado en su participación en la Bolsa de Buenos Aires (es la única empresa local del rubro que cotiza en el Merval), le permitió lanzar su primera serie de Obligaciones Negociables (ON) por 100 millones de pesos.

En carpeta está la ampliación a futuro de la fábrica, para la producción de sus nuevas sembradoras neumáticas de granos finos y gruesos, con un desembolso estimado en 80 millones de pesos.

En Monte Buey, entretanto, Comafra está desembolsando 10 millones de pesos para incorporación de equipamiento (corte por láser, montacargas y puentes grúas) con el fin de hacer eficiente la producción de mixers , tolvas y otros implementos agrícolas.

Otros rubros

Ubicada en Las Varillas, la empresa TBeH puso en marcha una nueva planta para producir equipos viales en Chaco. Fue a partir de una inversión de 10 millones de pesos. Las instalaciones en esa provincia ocupan 2.500 metros cuadrados para la producción, entre otros implementos, de palas retroexcavadoras.

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