Mapa de zonas inundables: la UNLP busca evitar una nueva tragedia

Mapa de zonas inundables: la UNLP busca evitar una nueva tragedia

Un equipo de extensión universitaria realiza mapeos y relevamientos territoriales para evaluar los riesgos hídricos en diferentes barrios de La Plata.

 

Profesionales e investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP realizan mapeos para evaluar los riesgos de inundaciones por crecidas de ríos en diferentes barrios de nuestra ciudad. Este trabajo permitirá diseñar planes de contingencia que prevengan o atenúen las consecuencias de posibles riesgos hídricos, como el ocurrido el 2 de abril de 2013 y que dejó más de noventa víctimas fatales.

Los mapas son confeccionados con el respaldo de los vecinos de los barrios San Carlos y Monasterio, ambos ubicados en los sectores medios de los arroyos del Gato y Maldonado, respectivamente, las zonas críticas del Gran La Plata. 

Tomando como base los mapas generados por el Instituto de Geomorfología y Suelos de la Facultad de Ciencias Naturales (IGS) se producen nuevas referencias que se plasman a través del Sistema de Información Geográfica (SIG). El mecanismo es simple: el sistema toma el mapa satelital y le agrega e integra mediante la organización, almacenamiento, manipulación, análisis y modelización de datos procedentes del mundo real aspectos sociales, culturales, económicos y ambien­tales que conducen a una eficaz toma de decisiones.

Lucas Misseri, uno de los integrantes del equipo, afirmó: “Muchas de las construcciones de la ciudad se hacen de manera ilegal debido al déficit habitacional, es decir, a que muchas familias no pueden acceder a un terreno y una vivienda propia. Otras son promovidas mediante políticas municipales sin evaluación previa, y en algunos casos, son adquiridas de manera legal por las ofertas del mercado inmobiliario privado”.

A través de la aplicación de cartografía temática se concientiza y trabaja sobre el correcto uso del territorio de manera que estas viviendas se construyan en lugares seguros y apropiados. También se desarrollan planes de contingencia ya que, como ha quedado demostrado en numerosas oportunidades, la falta de planificación puede transformarse en tragedia.

Causas diversas

Los conflictos hídricos en torno a las inundaciones son de naturaleza múltiple. Por un lado, aumentaron los registros de lluvia sostenidamente con los años, con el pico de 392,2 mm. de 2013. Luego, los asentamientos humanos y rellenos asistemáticos de áreas riesgosas como márgenes de arroyos, planicies de inundación y bañados o humedales bloquean evacuaciones naturales de crecidas pluviales, con obras de drenaje que han sido diseñadas para intensidades de lluvia menores. Por último, la acción humana ha hecho que la superficie de suelo absorbente sea cada vez más restringida. 

“No hay plan de contingencia”

El 18 de enero de este año el concejal del GEN en el Frente Progresistas de La Plata, Gastón Crespo, emitió un comunicado público pidiéndole al intendente Julio Garro la creación de un sistema de alertas tempranas, un plan de contingencia y un protocolo de seguridad ante una eventual inundación. Consultado por Hoy, el legislador expresó: “Ocho meses después, ninguno de esos reclamos se ha cumplido. Se han comenzado algunas obras, pero persiste el problema de los de­sagües pluviales, tapados por acción de la basura que está en total descontrol. Por eso, si vuelve a llover copiosamente, esas obras serían estériles”. 

Consultado sobre la existencia de un plan de contingencia, Crespo agregó: “Un procedimiento de estas características tiene que ser algo conocido para los vecinos. Todos podemos atestiguar que desconocemos qué hacer o qué nos propone el Municipio que hagamos ante una situación de crisis. No hay mayor prueba que esta para comprobar que no hay ningún protocolo establecido”.  

Por último, el concejal dijo: “En el inicio de la gestión de Julio Garro se hicieron encuentros con los inundados para crear una solución comunitaria al problema. Estos foros se discontinuaron. Lo más grave de todo es que, si vuelve a llover, la ciudad puede inundarse nuevamente”. 

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